Nota de Marcelo Guerrero que va en línea con nuestro pensamiento.
Extraída de Ole de hoy |
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Martes, 28 de Septiembre 2010, 10.49
Marcelo Guerrero mguerrero@ole.com.ar
El plantel se ha reducido en cantidad y calidad
Mucho se habla de Borghi y de su sistema, que es el mismo con el cual Sensini acaba de eliminar a Estudiantes o Díaz anuncia que peleará el título. A Claudio se lo cuestiona porque se parte de presumir la riqueza del plantel que dirige. Analicemos cada línea.
Arqueros: Boca no pudo terminar con el arco invicto hasta ahora, pero en estas ocho fechas recibió cuatro tantos menos que en las ocho primeras del Clausura.
La única diferencia de Lucchetti sobre García, por el momento, es que se lo discute menos.
Defensores: Cellay generó expectativas desde su promisorio debut en Brasil como capitán. Indisponible por lesión, todavía no rindió.
Medel -su reemplazantecometió errores que provocaron los últimos dos goles en contra. Caruzzo mostró condiciones. Insaurralde, técnicamente más limitado, zafa.
Doble 5: la vuelta de Battaglia es una buena noticia en sí. Méndez es mejor ladero que Erbes por su capacidad de manejo, aun sin pisar el área.
Carrileros: no los hay de origen. Clemente merece un puesto por historia. Gaona aventaja a Escudero.
¿Monzón? Parcialmente aliviado de las responsabilidades defensivas de un lateral, su poderoso remate es para considerar en un equipo que a veces no llega.
¿Giménez? Le cuesta toda la banda.
Enganche: está el mejor pero no juega. Cañete, naturalmente más capaz para la función que Chávez, tiene que reforzar la carrocería para los choques.
Delanteros: el doble 9, una necesidad antes que una elección, demanda mayor asistencia.
En suma: nómina corta, sin ocupantes calificados en algunas posiciones y desprovisto de relevos probados en otras. Pensemos que hace poco más de un año, en el final del ciclo Ischia, el orden de los atacantes era: Palermo, Palacio, Gaitán, Viatri, Noir y Mouche.
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