Balance de una gestión pobre
NUNCA MÁS |
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La llegada de las fiestas siempre implica un momento de reflexión sobre temas personales y generales de nuestras vidas.
Supongo que a mucha gente le pasa lo mismo y por eso quiero dejar algunas impresiones sobre Boca Juniors.
El 2010 fue un año de descontrol y turbulencias como nunca antes ocurrieron en el club. Enero comenzó con un fuerte cimbronazo primero el Coco Basile renuncio por que no le compraban refuerzos y a cartón seguido la Comisión Directiva le pidió a Bianchi que se fuera si el Virrey no asumía como técnico, sabido es lo que paso y en 3 días Boca se quedo sin DT y Manager.
Cuando todo estaba encaminado para que Diego Cagna sea el DT, desde el entorno de Mauricio Macri y su brazo ejecutor en esa operación el señor Beraldi, se impuso la postura de nombrar como Técnico a Abel Alves. Enseguida apareció la platita y se hicieron negocios “extraños” trayendo jugadores que estaban fuera de estado y de forma y cuyas consecuencias en los gastos hechos, el club hoy las sigue pagando, y cuyos pases y prestamos se pactaron en montos excesivamente caros e inadmisibles.
Por supuesto los resultados fueron pésimos y Alves debió abandonar la conducción del equipo cediendo su cargo al Tito Pompei cuyo paso fue apenas algo mejor.
Mientras tanto seguían las zozobras en el club y la renovación del más grande Crack que vistió la camiseta de Boca, se transformo en una novela de ribetes vergonzosos. Aquí intervinieron varios actores pero los socios del Macrismo en un error político sin precedentes fueron los encargados de tratar de rajar a Juan Román. Un error de calculo que fue tan grande y desproporcionado que ha condicionado a todas estas fracciones políticas y que las llevara a su desaparición como tales a corto plazo, justamente cuando conozcan el resultado de las elecciones 2011 que perderán en forma abrumadora por ser mala gente e ineptos políticos.
Mientas tanto y con la parsimonia y falta de conducción Ameal estiraba también la decisión sobre que técnico contratar, que finalmente cayo sobre el Bichi Borghi, que llego para agravar los inconvenientes con una inexplicable falta de corrección de su dirección en cuanto había obstáculos (y vaya si los había).
Llego de nuevo Pompei que puso un manto cordura al menos en el poco tiempo que ocupo el cargo.
Pero sin dudas lo peor de año fue la falta de coherencia en la gestión dirigencial. Ameal es un presidente puesto a dedo, sin ningún tipo de autocrítica, que tiene un cassete puesto, y que cree que la gente es estúpida y no nos damos cuenta que miente todo el tiempo.
Secundado por dos aves rapaces como Beraldi (Futbol) y Crespi (AFA) fueron un trío imperfecto, que determino la caída de Boca en todos los rubros que ellos actuaron.
Y por ultimo los actores de reparto que fueron el resto de la comisión directiva uno peor que el otro y como único objetivo de sus gestiones sacaron ventaja en todos las acciones que hicieron por de ser directivos del club más popular de la Argentina. Ellos se sirvieron de Boca, cuando en realidad debieron trabajar por el club.
A todos ellos, NUNCA MAS EN BOCA.
En el 2011 tengamos memoria y los que seamos socios votemos por un cambio sano y necesario.
NUNCA MÁS.
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