Boca no es Túpac Amaru
Por Dr. Claudio O. Giardino |
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Nunca más justa la asociación entre el dramático final del gran héroe inca y lo que pretenden hacer hoy con nuestro Club. Pareciera que hay muchos empecinados en tironear cada uno para su lado y no se dan cuenta que lo único que van a lograr es descuartizar a la Institución.
Hay una premisa básica que pareciera que no está aceptada por algunos personajes: Boca está por encima de los dirigentes, de los cuerpos técnicos y de los jugadores. Boca tiene una gloriosa vida de casi 106 años, a pesar que hay algunos que lo descubrieron desde un country hace solo un par de décadas, y no tienen ni idea de lo que representa su historia.
Estos mismos paracaidistas, son los que, aprovechándose de mercenarios que se disfrazan de periodistas deportivos, consiguen instalar en algunos medios en forma diaria y repetitiva, la sensación que dentro del fútbol profesional está todo al borde del caos, especulando que con una mala campaña ellos saldrían favorecidos.
Consiguieron instalar una división estúpida entre los hinchas de Boca: ahora hay “palermistas y riquelmistas”. Un disparate, cuando estamos hablando de dos de los ídolos más grandes de nuestro Club. Yo no pretendo que en mi equipo sean todos íntimos amigos, sino que trabajen en pos de un objetivo común. Es lo que pasa en cualquier trabajo. No creo que alguien pueda llegar a pensar que un jugador se beneficia si su Club pelea por el fondo de la tabla. Y llego al extremo de pensar que esto no les conviene ni siquiera desde el punto de vista económico; ya ni hablo del amor a la camiseta.
Los mercenarios de la comunicación gastan horas de programas, centímetros de publicaciones, páginas de blogs, etc. haciendo esta campaña. Son los mismos que no abren la boca desde hace años, cuando se venden jugadores por millones de dólares y la situación económica y financiera del Club lejos de mejorar, empeora; cuando se entrega a grupos económicos afines la explotación del Museo, o los tours de turistas a La Bombonera los días de partido, el manejo discriminatorio y poco claro del padrón de los socios, o el manejo del merchadising, o inclusive los disparates que se están haciendo hoy con el básquet profesional del Club, disciplina histórica y gloriosa, que están a punto de hacerla desaparecer. Claro, a veces callan por conveniencia y otras porque son temas que no les “aporta” mucho.
A Tupac Amarú le ataron un caballo a cada una de sus extremidades para que tirara cada uno en un sentido distinto a efectos de descuartizarlo. No lo consiguieron y tuvieron que asesinarlo para lograr su objetivo criminal. En Boca, tengan presente que no van a poder contra la voluntad de miles de hinchas para los que este Club es una parte demasiado importante en sus vidas. No existe poder económico alguno que pueda contra la fuerza del sentimiento más arraigado.
Ni lo intenten.
Si es necesario, una y mil veces echaremos a los mercaderes del Templo.
Dr. Claudio O. Giardino
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