Seamos objetivos. Por Ezequiel Jenik
Analizando Huracán-Boca |
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Siempre es importante ganar. Tan importante es ganar como el análisis posterior al partido. Analizar cómo se gano, contra quién se jugó entre otras cosas. Huracán jugó muy mal, según su propio director técnico fue el peor partido desde que el mismo dirige al Globo. Boca lastimó principalmente de contra ataque ante un equipo muy largo como Huracán donde retrocedía pésimo. Luchetti no brinda seguridad, no sale en los centros y es muy rebotero. Las pelotas aéreas es un problema que Boca sigue sin resolver. Un equipo que defiende bien no es aquel que no le convierten sino aquel que no le crean oportunidades de gol. En el partido de ayer Boca se fue con la valla invicta, circunstancia positiva ya que genera confianza en el equipo, sin embargo le cabecearon bastante al equipo xeneize. Creo que ninguno de los dos centrales de Boca tiene la personalidad suficiente para jugar en ese puesto. El ambiente, la crítica potencial provoca miedo, y este miedo provoca desconcentraciones e inmovilidad. Entonces más allá del triunfo de ayer observo como partido tras partido Boca tiene los mismos errores defensivos. Positivo que Palermo convierta al ser un líder muy positivo en el plantel. Pero de nuevo, no nos quedemos solo con el gol que convirtió sino veamos el contexto. Huracán nunca achicó hacia adelante reduciendo los espacios como, también, sus centrales mostraron un nivel bajísimo. Esto permitió que Palermo gané bastante de cabeza y pivotee muy bien (lo mejor que hizo en el partido.) Miremos los dos mano a mano errados por Martín. Boca no se puede dar el lujo de tener a Viatri como suplente. Si el escenario hubiera sido diferente y, en vez de ir 3 a 0, el partido hubiera ido empatando hoy todos estaríamos criticándolo a Falcioni por no haber puesto a Viatri desde el arranque. También es cierto que ayer Palermo tuvo una cuota de mala suerte pero su rendimiento es muy inferior al deseable. Boca debe mirar en perspectiva, conformar el mejor equipo posible. Un equipo equilibrado alrededor de Riquelme que es el mejor jugador que posee. Se deben elegir bien los jugadores y el sistema para lograr eso. Boca es mejor equipo sin su mejor jugador. ¿Esto es culpa de Román? Para nada, es culpa del técnico y su incapacidad de conjugar las dos cosas. La inflexibilidad posicional de Román, solo puede jugar de enganche, es un problema para el técnico pero este debe saber como resolverlo ya que justamente es el técnico de Boca, el equipo más grande de Argentina. Teniendo en cuenta las características de los jugadores debe optar por aquel sistema que potencie a los mismos. Mi opinión, si se me permite, es conformar un 4 2 3 1. Con nombres propios seria: García/Clemente Cellay Insaurralde Monzón/Erviti Somoza/Mouche Riquelme Gaona Lugo/Viatri. Hasta que se recupere Gaona Lugo podría jugar Chávez en esa posición y cuando Rivero puede volver a las canchas creo que debería jugar de lateral derecho pasando Clemente al sector izquierdo.
Por Ezequiel Jenik
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