Operaciones de Prensa. Por Norberto "Tito" Clark
La opinión del hincha |
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Los argentinos nos hemos acostumbrado en nuestra cotidianeidad a las operaciones, u operativos de prensa. Se ha hecho muy usual este método de utilizar a un grupo de periodistas para instalar un tema en la opinión pública, ya sea un rumor, un chimento, una mentira, o una información, falsa o verdadera, sobre algo, o alguien al que se intenta prestigiar o descalificar. Así vemos a diario como los políticos y gobernantes hacen operaciones de prensa para desacreditar, o enlodar a algún opositor que les molesta, o para instalar algún sofisma que justifique alguna ley, que seguramente beneficiará a muy pocos y perjudicará a casi todos. Igualmente, cuando son opositores hacen también operaciones de prensa para encarar una desestabilización, etc., etc., etc.. Y en el fútbol ocurren cosas similares, donde es notoria la tendencia que tienen algunos “periodistas” a subestimar a los lectores y televidentes, por ejemplo, esos comentaristas que pretenden explicarnos cada una de las jugadas de un partido, como si no las estuviéramos viendo y lo que es peor, a veces pretenden hacernos creer cosas que estamos viendo que no son así. Si bien todos sabemos el poder de la prensa, tanto que se la denomina el cuarto poder, también entendemos que todos los periodistas tienen la autoestima muy alta y se creen formadores de opinión, pero pretender que veamos fantasmas es insultar la inteligencia del público.
A nivel de AFA, vemos actualmente como con la Copa América se intenta dilatar el tema River, para después cometer las injusticias que se han planeado y los privilegios que le van a otorgar para que juegue tranquilo en la B, y con una tremenda operación de prensa se está intentando instalar en la opinión pública que River no merece ser sancionado. Otro operativo actual, en el cual están involucrado gran cantidad de periodistas, es el operativo de protección a Messi, se quiere imponer que Messi no debe ser criticado, que Messi nunca juega mal sino que son los otros, los que no juegan bien, y para protegerlo se ha llegado a amenazar con la renuncia de la pulga de la selección si lo siguen criticando.
Estos operativos mediáticos ocurren también en nuestro querido mundo Boca, que está absolutamente politizado y en donde las internas de los dirigentes afectan al mismo plantel, al cuerpo técnico, e incluso inciden también en los barras, que son utilizados políticamente. Tanto es así que hoy resulta muy difícil resaltar a algún dirigente del que pueda decirse que quiere a Boca por encima de sus apetencias personales de poder.
Macri siempre fue muy propenso a manejarse con esas movidas mediáticas, acudiendo a los periodistas mercenarios, muy conocidos por vender su opinión al mejor postor, utilizando operadores como Niembro, que es hombre del PRO (reconocido por el propio Macri), Mariano Closs, o Bossio de Clarín, entre otros. Hay algo que siempre lo preocupó mucho a Macri y es que se llegase a transparentar la verdadera situación de Boca al momento de su alejamiento, por eso sus peleas con Pompillio a la hora de la conformación de la lista, intentando colocar gente que le garantizara que toda la mugre seguiría quedando debajo de la alfombra. Pero luego de la muerte de Pedro, se notó una clara intención (de parte de los macristas) de echarle la culpa de todo al finado, total, ya no puede defenderse. Y como dice Serrat: “los muertos están en cautiverio y no los dejan salir del cementerio”...
Es que Macri le hizo creer al mundo que él había convertido a Boca en uno de los clubes más grandes del mundo y que al irse dejaba una institución extraordinariamente, sólida y poderosa. Y ahora pretende que creamos que Pedro Pompilio destruyó al club en sólo un año ¿Como es eso? ¿Qué pudo haber hecho Pedro en sólo un año, para destruir a uno de los “clubes más poderosos del mundo”? ¡¡ Ah, claro !!!.... lo trajo a Riquelme ... ¿O sea que uno de los clubes más poderosos del mundo, sólido y ordenado económica y financieramente, extraordinariamente sólido y poderoso, habiendo vendido tanta cantidad de jugadores en sumas varias veces millonarias, no puede adquirir a un jugador relativamente “caro” (como dicen), porque corre el riesgo de quedar al borde de la quiebra? ¡¡ Ah bueno !!! a eso que se lo hagan creer a otros giles.... ¡Vamos señores !! A ese verso no se lo creen ni los hinchas de River (que se han tragado cada sapos).... Ah, pero además, esto era un tiro por elevación para Román, porque entonces, por derivación o carácter transitivo, se debería suponer que Román resultaría ser el culpable de la crisis económica y financiera de Boca ..¡¡ Dejémonos de joder !!!... Algún día se va a disparar el dólar y el culpable va a ser Román, o aparecerá Aníbal Fernández diciendo que la deuda externa es por culpa de Riquelme, o Macri saldrá diciendo que Román está involucrado en el caso Schoklender.
Hace más de un año asistimos a un verdadero show mediático por la renovación del contrato de Palermo, un verdadero absurdo al punto tal que prácticamente los periodistas pretendían que se le renovara el contrato cuatro meses antes de su vencimiento. Luego el blanco fue Riquelme. Ya todos sabemos que Macri bajó la orden a sus esbirros: ¡¡Ni Bianchi, ni Riquelme...!!! y a eso apuntó toda esa movida. Cuando se lo sacó de encima a Bianchi (que tal vez no volverá más a Boca) fue por Román, para impedir la renovación del contrato, por supuesto apoyado por un gran operativo de prensa. Se dijeron cosas que realmente son para reírse. No faltó el dirigente (ya todos sabemos quién es) que salió a soplarles chimentos a la prensa y venderles pescado podrido para crear los novelones berretas y de mal gusto, con los que se solazan los periodistas chismosos y mediocres. Y otra vez volvimos a lo mismo de siempre, los mediocres demonizando y criminalizando a Riquelme: Que es un chico malo, que es antipático, que no toma la sopa, que es muy caro, etc., etc. Y resulta que trajeron una tonelada de refuerzos, que en algunos casos son más caros que Riquelme (como Erviti).
Hablemos un poco de Macri: Es inconcebible que una persona como Macri, profesional, empresario, que se autodefine y se jacta de ser un excelente administrador (según él), inteligente y ordenado, político de “éxito”, que gobierna la primera ciudad de la Argentina y que pretendía ser presidente de la nación, manifieste permanentemente un inocultable odio hacia dos personas (Riquelme y Bianchi), que no le han hecho absolutamente nada, que no sea ejercer un derecho inalienable de toda persona, como es disentir, discrepar y no admitir imposiciones. Pero claro, eso es una grave afrenta para “il Padrino”. Uno hizo el “topo Gigio”, el otro se retiró de una conferencia de prensa, por sentirse invadido, avasallado y ninguneado. Uno es un jugador de fútbol y otro un DT, es decir, que son dos personas que supuestamente estarían muy por debajo de su status y su investidura de gobernante, por lo cual visto desde ese ángulo, Macri se está rebajando demasiado. No obstante, sin temor al ridículo, él se ha fijado esos objetivos para destruir, como si fueran enemigos número uno del estado (para él, Riquelme es como Jasón Bourne). Pero además, ese odio acérrimo y eterno, que genera este tipo de “vendettas” personales, no son más que actitudes típicas de un mafioso. Y lo que más indigna y rebela de Macri, es que este “buen señor” se arroga el derecho de decidir quién debe y quién no debe estar en Boca, con total soberbia, arrogancia y petulancia, como si él fuera el dueño de Boca y sin importarle un rábano la opinión de los hinchas y los socios, que son los verdaderos dueños de esta institución. Es como cuando éramos chicos en el potrero, que el niño malcriado y caprichoso, hijo de ricos, era el dueño de la pelota y de las camisetas, entonces dejaba jugar solamente a los que a él le daba la gana. Macri ya intentó una vez ser el dueño de Boca (cuando lo quiso convertir en SA.), pero no se lo permitimos, y jamás lo debemos permitir.
El papel que está jugando el actual jefe de gobierno de Bs. As, es tan vergonzoso y lamentable, al punto de haber bancado esas asquerosas, alevosas, groseras y obscenas operaciones de prensa (seguramente con fondos de la ciudad, porque él no va a meter la mano en su bolsillo) para fustigar, maltratar y ensuciar a Román.
Saludos Norberto “Tito” Clark
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