Carta abierta a los candidatos a presidente
Por Ricardo Bálsamo |
Durante años, desde que tengo memoria cuando era socio menor, escuché las palabras "Boca es un club de fútbol, el resto no le interesa a nadie". Sin embargo, ya como socio cadete, me empecé a preocupar por la falta de actividad social del club. Recuerdo que antes de entrar a la pileta jugábamos un picado en la vieja cancha de voley, al lado del vestuario de primera, y no fueron pocas las veces que de ahí nos echaron como si molestáramos a alguien. También recuerdo a las chicas practicando atletismo en el patio todo roto que separa la pileta y la cancha. ¡Pobre si alguna se caía! Ya en ese entonces me preguntaba cuándo tendríamos la pileta cubierta a la vez que me quejaba por la falta de limpieza en los baños y vestuarios.
Siendo socio mayor llevaba a mi hijo a la escuelita de fútbol y me sorprendía, para mal, que los chicos jugaran a la pelota sobre el asfalto de la playa de estacionamiento con el riesgo que eso implicaba para sus físicos, principalmente sus rodillas.
En ocasión de que el Ing. Macri entregara el carnet de socio nro, 60.000 a los padres de una bebé - ya era vitalicio-, le mandé una carta requiriéndole por las instalaciones para las actividades sociales advirtiéndole que esa niña, cuando llegue a vitalicia se sentiría defraudada, como yo, por haber aportado durante años con el único beneficio de entrar a la cancha. Nunca me la contestó.
La prueba más cabal sobre el desinterés sobre otras actividades se demostró en la fiesta del centenario del club dónde sólo se homenajeó al fútbol pero ni siquiera se mencionaron los dos campeonatos logrados en la Liga Nacional de Basquet .
Las únicas obras fueron un lujoso palco para que la minoría adinerada vea el partido con comodidad y, a falta del característico "pozo", la instalación de un alambrado olímpico que dificulta muchísimo la vista desde las tribunas bajas. El nuevo gimnasio, la Bombonerita y la pensión son proyectos de los años '90 - gestión Alegre / Heller - inaugurados pomposamente por Mauricio Macri.
A las puertas de las elecciones de 2011 reclamo a todos los que se postulan para ser elegido presidente de Boca que aquella frase tan infeliz como falsa se deje de repetir como latiguillo y excusa para no hacer las obras que muchos socios anhelamos.
El apoyo y desarrollo de los deportes amateurs, obras para los deportes recreativos instalando canchas de fútbol 5 y de tenis (la gente se sorprende cuando comento que Boca no tiene ni una), la pileta cubierta, la preocupación para que los chicos del barrio vayan al club a practicar deportes en lugar de vagar por la calle, la restauración de la biblioteca, la instalación de un cine para que los más chicos y los más grandes vean películas gratis, la organización de eventos deportivos y culturales para los socios y la gente del barrio; hasta se podrían construír sedes en las principales ciudades del interior para que los hinchas de todo el país accedan al club.
Estos temas ni se mencionan en esta campaña. Es verdad, no soy necio, que a muchos sólo les interesa que Boca salga campeón, pero no somos pocos los que esperamos algo más. Mucho más.
Otra falacia mencionada habitualmente es que "hay que vender un jugador al año para mantener todo eso". Es verdad que alcanzar esto significa un gasto mayor, pero casi todos los deportes recreativos se abonan por separado en cualquier club; las actividades culturales pueden organizarse con acuerdos con O.N.G. , el Gobierno de la Ciudad y el nacional, e inclusive se podría crear una categoría de socio pleno que acceda a club social separándolo del futbolístico que sólo va a la cancha; muy distinto que crear un socio pleno que vaya a la cancha y un adherente que sólo pague su cuota.
Desde ya advierto que hacer esto en el predio de Ezeiza es cumplir con sólo una parte del objetivo ya que no se puede integrar al barrio y su gente a 35 Km. de distancia.
Señores candidatos ustedes tienen la respuestas. Yo y muchos como yo las estamos esperando.
Ricardo Bálsamo
Socio vitalicio Nro. 10334-1
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