Luna de Bombonera. Por Boulogne
La opinión del hincha |
En la película de Juan José Campanela, Luna de Avellaneda es un emblemático club de barrio que ha vivido en el pasado una época de esplendor y que en la actualidad se encuentra inmerso en una crisis que pone en peligro su existencia. Al parecer, la única salida posible es que se convierta en un casino, nada más alejado de los ideales y de los fines de sus fundadores en la década de 1940: un club social, deportivo y cultural. Los descendientes de estos fundadores se debatirán entre la posibilidad de salvarse a cualquier precio o de reencontrarse con aquellos sueños de sus progenitores.
Haciendo una revisión del pasado, me pregunto, que derechos tenemos nosotros, en la actualidad, a permitir la llegada de fenicios que trastoquen los sueños compartidos de nuestros ancestros. Estos sueños, a los que muchísimos, de diferentes formas y posibilidades, aportamos desde nuestra individualidad, a la prosecución y grandeza de la fundación.
Llegamos donde llegamos, por el sostenimiento de un ideal, forjado a través de los años, en el que pasamos muchos sinsabores y algunas alegrías, pero con la fe puesta en esa base de una pirámide mas grande que las de Egipto. Los clubes, todos, son un conjunto de adhesiones a una idea de compartir la vida. Podemos intervenir para mejorar, ampliar, desarrollar, expandir, incluir, podemos y debemos preservar, pero lo que no podemos, bajo ninguna circunstancia, es cambiar el objeto de nuestro nacimiento, nuestro ser popular, donde todos y cada uno tenemos la importancia suprema de pertenecer a una identidad arraigada en el concierto mundial.
Nuestra obligación primaria, es defender a toda costa que sigamos en el camino creado, no importa quién gobierne, lo que importa es que represente el sentimiento de las MAYORÍAS ORIGINARIAS. Gobernar significa un honor, nunca una carga y el que sienta que es un sacrificio, debe dar un paso al costado para dejar a gente con ganas de seguir. Gobernar significa servir, servir a la comunidad, plasmando el "ideal" grabado a fuego el estatuto de los fundadores.
Siempre lo digo y lo reitero, se puede hacer lo que quiera con un club, si están de acuerdo, pero deben empezar con la creación de uno nuevo, buscar un nombre que los represente, buscar un espacio físico y buscar los ideales con los que se sienten cómodos, PERO NO PUEDEN VENIR A BOCA JUNIORS A CAMBIAR SU ESTATUTO, SU SER, SU ALMA.
El 4 de diciembre, una fecha hermosa, nos da la posibilidad de poner las cosas en su lugar, de nosotros (todos) depende. Salute.
Posdata: Ser hincha del globo es muy honorable, pero esto es Boca, no mauri?????????
Por Boulogne
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