El Argerich se mudo a La Bombonera
Muchas lesiones complican a Falcioni |
Parte medico
Rivero: Desgarrado No llega
Blandi: Distención muscular Muy dudoso
Clemente Esguince Llegaría
Roncaglia Fatiga muscular Llegaría
Schiavi Dolor de cintura Llegaría
Riquelme: Muy dudoso
En el camino rumbo a la consagración en el Apertura, Boca volvió a sufrir una nueva lesión que le complica los planes al entrenador Julio César Falcioni. Ahora, el soldado caído se llama Diego Rivero, quien el domingo ante Atlético de Rafaela jugó sólo los primeros cuarenta y cinco minutos para luego ser reemplazado por el pibe Paredes. Esta mañana el cuerpo médico confirmó que el volante tiene un desgarro en el soleo derecho y se perderá el duelo del próximo domingo ante Vélez en Liniers. ¿Llegará al choque con Racing? Difícil. Aunque el parate por las Eliminatorias le dan una esperanza ya que el clásico se disputará recién el 20 de noviembre.
El Burrito no es el único averiado de Falcioni. También lo está Nicolás Blandi, el goleador sorpresivo. El de los dobletes ante Colón y Rafaela. El punta tiene una distensión en el gemelo de la pierna derecha y su presencia está en duda. Sin Cvitanich, quien continúa con la recuperación, se abre un lugar en la delantera en caso que Blandi no llegue. ¿Candidatos? Sergio Araujo, Gaona Lugo y hasta el juvenil Frangapane.
El que sí va a llegar con lo justo es Clemente Rodríguez, quien terminó con una molestia tras el 3-1 sobre la Crema. El defensor se entrenó en forma diferenciada pero es una fija que estará en Liniers. Otro que practicó apartado es Juan Román Riquelme, a quien todavía le duele la fascitis plantar que arrastra desde hace un par de semanas. Junto al capitán de Boca se movió Sebastián Battaglia, otro que está en boxes.
Inspección en La Bombonera
Boca Juniors debió acatar hoy una inspección minuciosa por parte de la Justicia sobre las instalaciones de La Bombonera, a raíz del episodio protagonizado el domingo último por dos grupos antagónicos de su hinchada "La 12": el que responde a Mauro Martín y el de Rafael Di Zeo.
En ese contexto, los inspectores de Justicia se presentaron debido a la denuncia del fiscal Walter López, quien encabeza la causa iniciada por la rotura de molinetes ocurrida el domingo en ocasión del partido que Boca le ganó a Atlético de Rafaela por 3 a 1, en el marco de la 13ra. fecha del torneo Apertura de primera división.
Los oficiales de la justicia inspeccionaron la Gerencia de Operaciones del club y luego la puerta de acceso número 6 que fue donde el grupo liderado por Di Zeo habría roto molinetes e ingresado por la fuerza, según se desprendió de las imágenes registradas por las cámaras de seguridad.
También, según informaron fuentes del club, se habrían roto cámaras de seguridad y eso también fue inspeccionado por los emisarios del fiscal.
Para Boca no fue algo inusual la visita, ya que ocurrió lo mismo este año después del triunfo en el superclásico sobre River (2-0) y en el empate ante Banfield (1-1), la noche que se despidió del fútbol Martín Palermo.
En esas ocasiones y a raíz de sendas denuncias del fiscal Martín Lapadú, Boca fue inspeccionado porque se comprobó que ingresaron unos ocho mil espectadores de más a cada partido, aunque luego no se clausuró el estadio, algo que se vaticina sucederá nuevamente pese a los episodios del domingo.
Por el momento las versiones son varias pero lo concreto es que la justicia recién hoy tomó contacto con el lugar de los hechos y aún restan varios pasos a seguir antes de determinar una clausura de La Bombonera.
TELAM
Habló el Flaco Schiavi:
El defensor de Boca comentó cómo afecta en el camino al título la ausencia del Millonario. "Estar más abajo es un desastre, porque la gente se acostumbró a pelear por todo", señaló. ¿El campeonato ya está? "Sacamos una buena diferencia, pero quedan partidos complicados", afirmó.
La estadía de River en la B repercute en Boca. ¿Cómo? Con más presión por el título, según reveló Rolando Schiavi.
"Yo creo que se duplica la presión para nosotros ahora que no está River, y más con los resultados que se están dando. Boca es muy grande y vende mucho. Entonces, la cobertura es mucho más grande y las miradas son mayores. Pero hay que estar tranquilo y seguir trabajando", afirmó en una entrevista en La Nación.
El Flaco todavía no quiere cantar victoria: "Falta mucho, sacamos una buena diferencia, pero quedan partidos muy complicados. Estamos haciendo bien las cosas y eso es fundamental".
Consultado por la clave de este presente, el defensor señaló: "Creo que haber empezado bien nos dio otro aire, nos alimentó la confianza. Cuando perdés hay muchas cosas que no salen como uno quiere y hoy por hoy estamos trabajando como nos gusta".
"Es muy difícil estar acá y más si no andás bien. Pero los buenos resultados ayudan. Boca no es fácil, acostumbra a la gente a ganar todo y eso lleva a que la presión sea grande y el nerviosismo se duplique. Cuando te ponés esta camiseta tenés que pelear siempre el campeonato. Estar más abajo es un desastre, porque la gente se acostumbró a pelear por todo", destacó.
DIARISHOW
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