La cosa mas dulce...Boca Campeón Nacional 1976
Y River llora... |
Boca Campeón Nacional 1976
Quizá sea esta la “Final de las Finales”, ya que se produjo precisamente frente a River Plate en la definición de un Campeonato, en cancha neutral. Tuvo lugar el 22 de diciembre de 1976 en la cancha de Racing, donde la hinchada Xeneize ocupó las tribunas visitantes.
Boca llegó a estas instancias no sin sobresaltos, tanto para clasificarse en su zona como en las instancias finales. Previamente había eliminado a Banfield (2 a 1) en cuartos de final y en la semifinal a Huracán (1 a 0), en partidos muy parejos, disputados en cancha neutral.
Como antecedente inmediato de esta final, en el Campeonato Nacional 1976 Boca y River habían empatado en un gol (Mastrángelo) en la Bombonera y Boca venció 2 a 0 en el Monumental (Mastrángelo y Feldman). Este último marcó el cierre del Estadio Monumental, ya que a partir de ese momento el Proceso Militar pasaría a remodelarlo para su uso durante el Mundial 78.
Torneo en disputa: Campeonato Nacional de 1976
Fecha: 22 de diciembre de 1976
Momento del Campeonato: Final
Rival: River Plate
Resultado: 1 a 0
Cancha: Racing Club
Arbitro: Arturo Andrés Ithurralde
Formación de los equipos:
Boca Juniors: Hugo Gatti; Pedro Manuel Francisco Sá y César Alberto Tarantini; Vicente Pernía, Rubén José Suñé y Roberto Mouzo; Enrique Mastrángelo, Carlos José Veglio, Juan Taverna, Jorge Daniel Ribolzi y Luis Darío Feldman (reemplazado por Mario Nicasio Zanabria). DT: Juan Carlos Lorenzo.
River Plate: Ubaldo Matildo Fillol; Roberto Perfumo y Héctor Osvaldo López; Pablo Agustín Comelles, Reinaldo Carlos Merlo y Daniel Alberto Pasarella; Pedro Alexis González, Juan José López, Leopoldo Jacinto Luque, Alberto Beltrán (luego Victorio Nicolás Victorio Cocco) y Oscar Tomás Más. DT: Ángel Amadeo Labruna.
Gol: ST: 30’ Rubén Suñé, de tiro libre
El árbitro del partido fue Arturo Iturralde (un año después calificado con el alias de “El Cervecero”, debido en su directa participación en la consagración del Quilmes Atletic Club como Campeón Metropolitano 1978, la cual para su desgracia ha quedado grabada en película), quien dirigió acertadamente. “Jueguen tranquilos que son campeones, le dijo el árbitro al Indio Gómez, jugador de Quilmas, tal cual puede escucharse en la película recordatoria”.
Cabe recordar que en ese entonces la dictadura militar ejercía una importante influencia sobre el mundo del fútbol (River era el “Deportivo Lacoste”) y no era precisamente Boca el más favorecido. La obtención del Mundial de Fútbol fue uno de los logros sobresalientes del mencionado Contralmirante, también adicto a la institución de Belgrano “S”.
Debemos decir además que River Plate poseía en ese momento un verdadero equipazo, que venía de obtener el doble campeonato en 1975, el subcampeonato de América y que muchos de sus jugadores eran permanentes abonados a la Selección Nacional dirigida por César Luis Menotti. El Millonario estuvo dirigido esa noche por el “burlón” Ángel Amadeo Labruna, de quien no recuerdo bien si en esa oportunidad llevó sus manos a la nariz, como solía hacerlo en actitud sobradora o bien se metió todos los dedos en el c …, para aminorar el sufrimiento.
Al respecto cabe recordar que esa y otras actitudes sobradoras hacia los que pagan su entrada, cuando son provocadas por “próceres” de la aristocrática institución de Belgrano “S”, pasan en general desapercibidas o bien son tomadas con un tono simpático por parte del periodismo “objetivo”.
El único gol del partido que Boca ganó 1 a 0 fue convertido por Rubén José Suñé de tiro libre, sobre el arco que da espaldas a la tribuna habitualmente ocupada por la hinchada académica (creo que fue el único que convirtió de esa forma en toda su carrera). Mientras Daniel Pasarella ordenaba la barrera y Ubaldo Fillol la acomodaba, Suñé no esperó la orden del árbitro y la colocó a la derecha de Ubaldo Matildo por encima de la barrera.
Terminado el partido Boca dio la Vuelta Olímpica ante la propia gente riverplatense que como dije antes ocupaba las tribunas que habitualmente ocupan los hinchas locales y que así en un año vivió muy cercanamente los campeonatos obtenidos por Boca Juniors. Recuerdo el grito de “Dale Boca”, entonado con la música del Vals “Desde el alma”, mientras un cafetero lo bailaba sobre los techos de las cabinas de transmisión radial del estadio del Racing Club.
Recopilado de internet.
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