Hace dos semanas exactas, el 21 de diciembre, la FIFA anunció la creación de una nueva comisión independiente, la de gobernabilidad, a cargo del catedrático suizo Mark Pieth, con el fin de lavar la mala imagen que dejaron el año pasado los múltiples escándalos de corrupción en que se vieron envueltos varios miembros del organismo rector del fútbol mundial. Pieth armó su equipo durante todo 2011 e incluyó entre los 11 designados a dos argentinos: Carlos Heller, diputado nacional por el oficialismo y presidente del Banco Credicoop, y a Guillermo Jorge, reconocido consultor especializado en la lucha contra el lavado de dinero.
Ex vicepresidente de Boca en la década del 90, la designación de Heller, cuentan fuentes del medio, forma parte de un intento conjunto de la AFA y el Gobierno para posicionarlo dentro de FIFA como un dirigente con potencial para suceder a Julio Grondona en 2015 como presidente de la entidad de Viamonte y Maza. El perfil progresista del banquero convence dentro del kirchnerismo, que busca seguir ganando espacio dentro de la AFA, y también al propio Grondona, que mantiene una buena relación con Heller, que como gerente general del Credicoop autorizó un crédito para salvar a Boca en los 80 y, según sus propias palabras, tiene afinidad con la familia de Don Julio, cuyas empresas operan siempre con el Credicoop.
Según el constitucionalista Gregorio Badeni, el cargo nacional que ostenta Heller no impide que tenga un puesto rentado de la FIFA. A menos que interfiera en su trabajo, está aceptada la participación de un diputado en una actividad privada, explica. Heller fue elegido como diputado nacional en 2009 y posee una banca hasta 2013.
Por su parte, Jorge llegó a la comisión de FIFA de la mano de Pieth, con quien trabajó en el exterior. Somos un grupo de diez personas, de las cuales la mitad estamos más relacionados con el ámbito legal y combatimos la corrupción. No tengo ninguna relación con el fútbol, me pagan por esta consultoría, resume quien la semana que viene tendrá la primera reunión del comité en Zurich.
Si bien recién se conforma el grupo de trabajo, el sitio web Play the Game deslizó irregularidades en los honorarios de Pieth durante el año pasado. Por hacer un reporte inicial cobró u$s 128.000 y u$s 5.000 por día de trabajo, publicó el diario suizo The Handelszeitung. A la vez, la organización Transparencia Internacional cortó vínculos con la FIFA al enterarse que había designado a Pieth al frente de la comisión. El presidente Joseph Blatter considera que Pieth es el hombre indicado para llevar a cabo la lavada de cara que el organismo necesita luego de los escándalos de corrupción del año pasado, que derivaron en la salida de varios dirigentes de peso.
Fuente: El Cronista