Por fin llegó el lunes
Una semana para el olvido... |
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Semana difícil en Boca, con una exposición mediática diametralmente opuesta a la exposición futbolística. Coronada con dos empates logrados jugando un futbol mezquino, chato e insípido.
Apenas Riquelme con pinceladas de su enorme talento dio algo de esperanza. Ni Erviti, ni Rivero, ni Cvitanich ni Mouche pudieron asociarse al 10 y lograr hacer la diferencia.
Digamos que hay atenuantes a la actuación de Boca. Jugo 2 veces con temperaturas altísimas que rondaron los 40 grados y con un viaje largo de por medio a Barina, y otro corto pero intercalado a Santa Fe. Y Boca tiene un plantel viejo en cancha. El promedio de edad debe rondar los 31 años y ante semejantes temperaturas se vio partidos jugados con ritmo de un vals. Sin embargo Boca no fue superado desde lo físico, lo que si nunca pudo ganar un mano a mano y quedar de cara al arco, salvo algún centro fortuito.
Para colmo de males quedaron varios heridos y suspendidos. De Venezuela Boca se trajo lesionado a Clemente Rodríguez, y de Santa Fe a Schiavi golpeado, a Colazo fracturado y a Francisco Grahl de la tercera, con los ligamentos para operar.
Agréguenle el escándalo made in Falcioni que hizo mella en la convivencia de un plantel plagado de caudillos, pero unido ante embestida irracional del DT.
También sumémosle un gran reprobado a la dirigencia que el miércoles demoró 12 hs la solución del conflicto, ya que debió haber bajado del avión con la pipa de la paz fumada o con la ruptura del contrato del DT. Suponemos que la inexperiencia les jugó en contra…o no?
Mañana martes comienza otra etapa. Hay que apuntar al partido con Newell’s para volver a enfocarse en las metas de gloria que a Boca le pertenecen y abandonar el conventillo. Además comenzar a levantar el nivel futbolístico que es pobrísimo desde que comenzó este semestre.
Y siempre la imagen del club debe ser resguardada desde quienes conducen hasta el último de los empleados. Así sea.
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