Aprender a ser libres
Fuera de programa |
Hoy por la mañana asistí a una disputa por el amor o desamor a un jugador del plantel de Boca y que se dio en Twitter y que realmente fue por demás innecesaria.
Cuando pasan estas cosas hay que entender que quedan heridas abiertas y dividimos.
Lo mismo pasa en el país y acá mas cerca en nuestro club ambos divididos por apetencias personales sin que a nadie le interese el bien común de TODOS.
Cuando se opina a más de uno se le frunce el ceño, porque las amplias épocas de dictadura que vivió el país dejaron cicatrices visibles a la primera de cambio, y nos demuestra que no somos capaces de aceptar otra mirada de las cosas.
La libertad de opinión tanto en las redes sociales, como en los blogs y en la sociedad en sí, no puede ni debe ser cercenada bajo ningún punto de vista. La intolerancia de nuestra sociedad tiene que ver con la cultura del pasado que muchos estamos tratando dejar atrás.
Ojala los jóvenes post dictadura tengan la educación, formación y valentía para saber qué hacer y cómo usar esta libertad, ya que muchos de los más grandes no hemos sabido cómo manejarla. No los culpo, está en la educación y en muchos casos en los genes.
Queremos expresar nuestro apoyo incondicional a nuestra amiga Andrea, a la que por opinar de algo tan trivial y liviano como el futbol, se la trato como un felpudo.
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