Un patrimonio y futuro que debemos valorar. Por @AnyLumetto
Boca es una cantera inagotable de talento, pero no sabemos valorar y capitalizar lo nuestro |
Le pedí a Analía, que es una amiga de esas que uno hace gracias al mundo Boca, si me podía dar una opinión sobre las divisiones juveniles y su valor dado el buen debate que se armo en la nota llamada ¿Qué pasa con los pibes? de Agustín Molina.
Desde ya mil gracias a la querida Tucu. Y estas son sus reflexiones:
Boca es una cantera inagotable de talento, pero no sabemos valorar y capitalizar lo nuestro.
Mucho se ha dicho por estas horas, tras la derrota con All Boys, sobre los chicos de la cantera Xeneize. Lo cierto es que no se puede hacer un juicio de valor respecto de los jugadores basándose en un partido al que fueron para que Boca cumpliera con su obligación de presentarse en el campeonato.
Desde hace años Boca es generador y formador de jugadores que han sido codiciados por muchos clubes del mundo, pero en contrapartida no fueron vistos como útiles para abastecer al plantel profesional… Pasa que muchos técnicos que pasaron por la casa prefirieron reforzar sus filas con nombres y rendimientos de medio pelo basándose en la premisa que “los chicos no ganan campeonatos”... Premisa, que dicho sea de paso, Carlos Ischia dejó por el piso no hace mucho tiempo atrás.
En estos 11 años que llevo viendo el fútbol juvenil de Boca vi a jugadores con talento y potencial, sin embargo muchos de ellos emigraron en el anonimato esperando una chance fallida que nunca llegó. Pude ver a un Gustavo Eberto que se lucía con sus atajadas en 4°, a Colautti siendo un goleador temible, al chiquilín Forlín que ya daba que hablar, a un Ezequiel Muñoz que derrochaba personalidad y presencia desde las formativas... Banega, Gago, Trejo, Pablo Álvarez… y hasta me di el lujo de ver a Carlos Tevez jugando en 5°. Muchos de ellos tuvieron la suerte que el DT de primera los viera como prioridad y no como la última alternativa; Chapeaux para el señor Carlos Bianchi y su manera de ver el fútbol. Otros, debutaron en forma temprana para salvar las papas del fuego, o se fueron a préstamo sin poder demostrar que estaban a la altura de jugar en Boca como casi pasa con el chico estrella por estos meses: Juan Sánchez Miño.
El trabajo que se realiza en el área de captación y el de los técnicos para formar jugadores y seres humanos siempre ha sido digno de mi respeto, pero muy pocas veces reconocido por las distintas dirigencias que pasaron por el mundo Boca. En muchas ocasiones se habló de equipos formados en su mayoría por juveniles, pero pocas veces el objetivo se vio cumplido.
Hasta no hace mucho tiempo atrás los Nico Colazzo, Sánchez Miño o Copito Álvarez –sólo por dar algunos ejemplos- eran un nombre más en las listas de buena fe que hay en AFA. En varias oportunidades retrucaron mis elogios para esos chicos que iban asomando desde abajo, que uno destacaba sus cualidades por el cariño que les toma al verlos jugar cada fin de semana. Pero lo cierto es que el tiempo me dio la razón: Boca tiene material en su cantera, y no necesita salir a buscar jugadores que no están a la altura de los acontecimientos cuando en casa tiene pibes con muchas condiciones y que saben lo que vestir la camiseta de este club significa.
Hoy muchos anónimos para la gran mayoría de ustedes: Fede Bravo, Yamil Romero, Ivan Narvaez, Guido Vadalá, Leito Suárez, Lisandro Cabrera, Iván Leszczuk, Ezequiel Coronel, Bruno Galván, Maxi Padilla, Gaby Ferreyra, Luciano Acosta, entre otros esperan la chance de un día poder vestir la camiseta de Boca en primera. Colores que aprenden a hacer respetar desde chicos y son formados para las presiones que el mundo Boca indefectiblemente un día les hará sentir. Presión que no cualquiera puede aguantar, sino basta mirar el tiempo que les tomó a algunos refuerzos adaptarse a lo que un club como este significa.
Ya lo dijo Juan Román Riquelme: “En Europa a los juveniles los preparan para que jueguen en su club, acá para poder venderlos”, sabias palabras. Quizás con el tiempo los dirigentes del fútbol argentino entiendan que esos chicos son el patrimonio y el futuro del club, tal vez ese sea el día en que los veremos triunfar primero en sus clubes y después si emigrar a otros países… pero desgraciadamente, sólo con el tiempo.
Por Any Lumetto @AnyLumetto
Analía es Periodista Deportivo y Licenciada en Comunicación Social. Trabaja en BOCA desde 2001 y es redactora del Programa Oficial. Creadora de #Xemillero. También tiene su columna en "Boca de Selección". Y además recientemente se incorporo "Futbol para Todos" Amante del fútbol y buena cocinera. Y una amiga de la casa.
|