Devuélvanme mi Boca
Por Boulogne @boulognebostero |
Hace diez días, una noche que no podía dormir de la angustia que me generaron estos ladris, bajé y escribí esta nota, pobre, pero que reflejaba mi estado más puro, quería mandársela a Eduardo, pero por problemas de Arnet y toda la parafernalia burocrática (algunos después putean lo de YPF), no tuve ya siquiera ni la fuga de la net, por lo que creía que había quedado atrasado, pero esta "gente " le da oportunidades hasta una tortuguita del diez buchón, así que ahí, para ver si se sienten reflejados.
"Ya pasó un tiempo, que podríamos calificar de prudencial, para curar las penas más profundas, pero no hay caso el dolor sigue ahí, lacerando todo mi ser, clavado en lo más profundo (se puede aplicar el LTA), sin vistas de ser eliminado ni tan siquiera aplacarlo. La pérdida no solo fue deportiva, se hizo a niveles insospechados siquiera, hasta diría que se perdió la identidad. Tengo la misma sensación en mi interior de cuando se ganó el campeonato local, como que nos convertimos, quizás una parte, en algo híbrido, que da lo mismo cara o ceca, que todo es indiferencia, que me siento un bostero solo en un desierto enemigo, que a pocos les importa cómo nos vaya, que no hay guía, que nadie nos dirige, que no hay luz ni camino, para colmo, la única esperanza de resurrección LA MATAMOS.
Como dice la canción, por eso y por mucho más, "devuélvanme mi Boca”. Veo cosas que no me gustan, que lo usan para todo los ítems espurios que se le ocurran: trampolín, llenado automático de bolsillos propios y ajenos, ríos revueltos, compras que no hacen falta, ventas forzadas, vacaciones insólitas, escaparse como ratas de la foto, amarrarse al puesto cuando no hay respuestas, aprovechar la volada para desaparecer a los que no convienen y un montón de etc. más.
Nos tienen que devolver el club ya, pero el club de todos, no el de unos pocos privilegiados, el club que se fundó a principios de 1900, donde era tan dueño un hincha de Tierra del Fuego como un asiduo ocupante de palco preferencial. Porque seamos honestos y coherentes con le pertenecer, quién sufrió más, un hincha perdido en la puna jujeña o el Señor Presidente que huyó como alimaña a su merecido descanso en Europa, quién sufrió más un socio que no califica en el ranking o un directivo que saboreó con deleite de soberbios habanos en graciosas compañías en el post partido del Pacaembú.
Quedó ampliamente demostrado la política gatopardista dirigencial (siempre dijeron y abonaron para cambiar todo, para efectivamente no cambiar nada y que todo siga como hasta ahora) en la final de la copa, siempre lo único importante fueron ellos y sus egos. No tuvieron ni demostraron picardía ni gestión en temas tan básicos como eran: la concentración, ampliación de contratos, aceptación de estadios, cuidado de los propios hinchas. Pero eso sí, cuando se vieron en dificultades, aparecieron los guardaespaldas pagos, los que siempre tienen entradas.
Deben saber, que nacimos, nos desarrollamos y sobreviviremos como un club nacional y popular, donde siempre fue más importante pertenecer a una idea abarcativa, donde todos somos indios, todos somos iguales. Ese es nuestro orgullo, el de la mayoría, el que nos enfrentó al resto que nos da el combustible de la adrenalina de estar vivos.
Boca es nuestro, hay que defenderlo, hay que protegerlo, entre todos los honesto, entre todos los bosteros, no importa la currícula, importa solo el amor al club, los colores, el barrio, el sentimiento. Por eso y por mucho más, "devuélvanme mi Boca”.
Por Boulogne @boulognebostero
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