La era Lorenzo, a 11 años de su partida

Se cumplen once años de la partida de Juan Carlos Lorenzo, un técnico adelantado a su época. "Boca es sportivo ganar siempre", decía el entrañable "Toto"...La llegada de Juan Carlos Lorenzo como entrenador a Boca trajo consigo una depuración del plantel que había participado sin obtener títulos en los torneos anteriores (desde 1970). Junto con él arribaron jugadores experimentados como Hugo Gatti, Rubén Suñé (retornaba a Boca tras su partida a principios de los 70) y Enrique Mastrángelo (provenientes todos de Unión de Santa Fe, de donde también provenía el “Toto” Lorenzo), de Carlos Veglio, Pedro Manuel Francisco Sa, Juan Taverna, entre otros, los cuales dieron a Boca un estilo de juego mucho más acorde con su historia...

Cabe recordar que en los años anteriores a 1976, bajo la dirección técnica de Rogelio Domínguez, Boca llenaba de goles a los rivales durante el campeonato y perdía inexorablemente las finales. Su estilo de juego era por momentos brillante, sobre todo en partidos de campeonato y frente a rivales débiles, fallando en las instancias finales.

Para colmo, el año anterior, River Plate había obtenido ambos torneos, Metropolitano y Nacional, luego de 18 años de “abstinencia sexual”. Ese año la entidad de Belgrano compró todos los mejores jugadores que había en plaza, lo que llamó la atención, ya que la institución debía hasta los impuestos y estuvo a punto de desaparecer. La ayuda estatal fue fundamental, condonando deudas y aportando lo que generalmente no aporta a los trabajadores. Por ese entonces, 1975, ostentaba el poder de nuestro país un ex jugador de las divisiones inferiores del club aristocrático de Belgrano “S” (por soborno), un tal José López Rega, alias “Lopecito”. ¿ Ud. Lo recuerda, no es cierto ?. Nada más que decir al respecto. O mejor dicho preguntarse porque esta institución “millonaria” siempre ha contado con dádivas del poder.

Este campeonato metropolitano de 1976 se disputó en 2 zonas, clasificándose los 6 primeros de cada una para las finales, por lo que con una campaña discreta Boca llegó (a diferencia de los años previos) a disputar el título. Huracán había sacado durante la fase clasificatoria apreciable ventaja y era para el “stablishment” el equipo con mayores posibilidades. Recuerdo que quienes habíamos vivido la década del 60 y más aún, muchos que se acordaban de tiempos más remotos, tenían mucha confianza en el equipo dirigido por Lorenzo.

Las finales se disputaron todos contra todos en cancha neutral y si bien el partido decisivo fue frente a Huracán en la cancha de River (Boca lo derrotó una tarde lluviosa por 1 a 0 con gol del “Chino” Benitez), la vuelta olímpica la dio en el mismo estadio en la fecha siguiente, cuando enfrentó a Unión de Santa Fe.

Este último partido se jugó la noche del 4 de agosto de 1976 (3 días después del partido frente a Huracán) bajó una lluvia torrencial que anegó la cancha y sus alrededores y que estuvo a punto de hacer suspender el partido.

El triunfo le correspondió a Boca Juniors por 2 a 0 con goles convertidos por el “Chino” Benitez y Carlos Veglio y si mal no recuerdo Víctor Marchetti de Unión desvió un penal cuando el partido se encontraba 0 a 0.

25.- Campeón Metropolitano 1976

La Vuelta Olímpica se produjo varios minutos después de terminado el cotejo, más que nada a pedido del público que, a pesar de la insistente lluvia, se quedaba (nos quedábamos, ya que yo también me mojé hasta las pe … stañas) en la cancha. La misma fue encabezada por el bravo Campeón del Mundo de Boxeo, ya desaparecido, Víctor Emilio Galíndez, ferviente hincha boquense, acompañado de todos los jugadores.

A diferencia de lo ocurrido durante los años anteriores, Boca impondría presencia en las finales, siendo un equipo quizá más “distraído” en los partidos clasificatorios. La defensa fue, como en las grandes gestas xeneizes, el punto más destacado (Pancho Sá y Roberto Mouzo en el centro y Pernía y el innombrable Tarantini en las puntas), acompañada de un mediocampo “aspero” para la marca, comandado (y dirigido desde adentro de la cancha) por el “Chapa” Suñé y secundado por el “Ruso” Ribolzi. A la hora de crear juego estaban el “Chino” Benitez y el “Toti” Veglio. Adelante se destacaron el Heber Mastrángelo y el mendocino Feldman, aunque también otros colaboraron en la obtención del título.

Durante este Campeonato, a pesar de la obtención del mismo, no le fue del todo bien a Boca en el Superclásico ya que de los 3 partidos jugados, empató dos (0 a 0 en River y 1 a 1 en Huracán) y perdió el restante (1 a 0 en La Boca).

Demás está decir que este equipo no tuvo aceptación entre el periodismo objetivo quien aparentemente se sintió fustrado por la pérdida del título por parte de su candidato: Huracán.

26.- Campeón Nacional 1976

Quizá sea esta la “Final de las Finales”, ya que se produjo precisamente frente a River Plate en la definición de un Campeonato, en cancha neutral. Tuvo lugar el 22 de diciembre de 1976 en la cancha de Racing, donde la hinchada xeneize ocupó las tribunas visitantes.

Boca llegó a estas instancias no sin sobresaltos, tanto para clasificarse en su zona como en las instancias finales. Previamente había eliminado a Banfield (2 a 1) en cuartos de final y en la semifinal a Huracán (1 a 0), en partidos muy parejos, disputados en cancha neutral.

Como antecedente inmediato de esta final, en el Campeonato Nacional 1976 Boca y River habían empatado en un gol (Mastrángelo) en la Bombonera y Boca venció 2 a 0 en el Monumental (Mastrángelo y Feldman). Este último marcó el cierre del Estadio Monumental, ya que a partir de ese momento el Proceso Militar pasaría a remodelarlo para su uso durante el Mundial 78.

El árbitro del partido fue Arturo Iturralde (un año después calificado con el alias de “El Cervecero”, debido en su directa participación en la consagración del Quilmes Atletic Club como Campeón Metropolitano 1978, la cual para su desgracia ha quedado grabada en película), quien dirigió acertadamente. “Jueguen tranquilos que son campeones, le dijo el árbitro al Indio Gómez, jugador de Quilmas, tal cual puede escucharse en la película recordatoria”.

Cabe recordar que en ese entonces la dictadura militar ejercía una importante influencia sobre el mundo del fútbol (River era el “Deportivo Lacoste”) y no era precisamente Boca el más favorecido. La obtención del Mundial de Fútbol fue uno de los logros sobresalientes del mencionado Contralmirante, también adicto a la institución de Belgrano “S”.

Debemos decir además que River Plate poseía en ese momento un verdadero equipazo, que venía de obtener el doble campeonato en 1975, el subcampeonato de América y que muchos de sus jugadores eran permanentes abonados a la Selección Nacional dirigida por César Luis Menotti. El Millonario estuvo dirigido esa noche por el “burlón” Angel Amadeo Labruna, de quien no recuerdo bien si en esa oportunidad llevó sus manos a la nariz, como solía hacerlo en actitud sobradora o bien se metió todos los dedos en el c …, para aminorar el sufrimiento.

Al respecto cabe recordar que esa y otras actitudes sobradoras hacia los que pagan su entrada, cuando son provocadas por “próceres” de la aristocrática institución de Belgrano “S”, pasan en general desapercibidas o bien son tomadas con un tono simpático por parte del periodismo “objetivo”.

El único gol del partido que Boca ganó 1 a 0 fue convertido por Rubén José Suñé de tiro libre, sobre el arco que da espaldas a la tribuna habitualmente ocupada por la hinchada académica (creo que fue el único que convirtió de esa forma en toda su carrera). Mientras Daniel Pasarella ordenaba la barrera y Ubaldo Fillol la acomodaba, Suñé no esperó la órden del árbitro y la colocó a la dercha de Ubaldo Matildo por encima de la barrera.

Terminado el partido Boca dio la Vuelta Olímpica ante la propia gente riverplatense (arrojó todo tipo de proyectiles) que como dije antes ocupaba las tribunas que habitualmente ocupan los hinchas locales y que así en un año vivió muy cercanamente los campeonatos obtenidos por Boca Juniors. Recuerdo el grito de “Dale Boca”, entonado con la música del Vals “Desde el alma”, mientras un cafetero lo bailaba sobre los techos de las cabinas de transmisión radial del estadio del Racing Club.

Demás está decir que a la prensa “objetiva” no le cayó muy bien el triunfo xeneize, ni tampoco al Brigadier Lacaste, enemistado en ese entonces con el presidente de Boca, Alberto J Armando. Sin embargo recuerdo los saludos al pueblo boquense de Américo Barrios en su sección del diario “Crónica” (última página), quien a pesar de ser de Racing no podía ocultar su emoción. No le parece ? …..

27.- Campeón de América 1977

Boca Juniors fue el primer equipo argentino en privilegiarla, abandonando para ello prácticamente la disputa del campeonato local de 1963, incluyendo jugadores suplentes en sus compromisos.

Sin embargo, el esfuerzo no dio los resultados esperados y Boca perdió la final en la Bombonera frente al maravilloso Santos de Pelé, por 2 goles a 1 (Sanfilippo había abierto el marcador). Lamentablemente, a partir de la pérdida en aquella recordada final, la Copa de América se transformó en una “asignatura pendiente” para Boca, quien no pudo conquistarla en las múltiples oportunidades en que participó (1965, 1966, 1970 y 1971).

En su camino hacia la final Boca eliminó en primera ronda a River Plate, Peñarol y Defensor de Montevideo y en semifinales a Libertad de Asunción y Deportivo Cali para acceder a la final con el Cruzeiro. Este último era el Campeón de América, título obtenido frente a River Plate (y por lo tanto muy festejado por nsostros) en partido desempate disputado en el Estadio Nacional de Santiago de Chile.

Así Boca Juniors y Cruzeiro de Belho Horizonte llegaron a la final de la Copa Libertadores y se vencieron 1 a 0 mutuamente en condición de local, lo que obligó a la disputa de un tercer partido en cancha neutral. Cabe destacar que en el partido disputado en la Bombonera fue Carlos Veglio el autor del gol y que en Belho Horizonte, Cruzeiro ganó faltando 10’ con un golazo de Nelinho, que pateó “desde su casa”, Boca parecía que se quedaba con la Copa.

El sitio y día elegido para la final 1977 fue el estadio Centenario de Montevideo, la fría y lluviosa noche del 13 de Septiembre, cuando la neblina casi provoca la suspensión del encuentro.

Boca Juniors uso esa vez una camiseta totalmente blanca (creo yo que por primera vez en su historia en un partido Oficial), mientras que Cruzeiro de Belho Horizonte, empleó la clásica casaca azul.

Si bien Boca me pareció un poco superior a Cruzeiro, el encuentro finalizó 0 a 0, al igual que el tiempo suplementario de 30 minutos, por lo cual la Copa debió definirse por penales. ¡ Por Dios, que parto !. Fue la primera vez que Boca definía un Torneo Oficial de esa forma, sin embargo, la historia se encargaría de repetir este procedimiento de tortura varias veces más, poniendo a prueba los corazones xeneizes.

El primer penal lo ejecutó Mouzo y la pelota rebotó en el poste. Sin embargo, el árbitro Vicente Llobregat, de Venezuela, ordenó la repetición del disparo por adelantamiento del arquero brasileño Raúl (que en realidad había existido aunque no siempre es cobrado) y la misma se convirtió en gol. Ejecutaron luego con éxito los 4 brasileños y los 4 boquenses (Pernía, Tesare, Feldman y Zanabria). Es en el último penal donde, al igual que Antonio Roma en 1962, Hugo Gatti se abría camino en el Cuadro de Honor Boquense, deteniendo el penal al moreno Vanderley, sobre el arco que da a la tribuna Amsterdam). El tiro fue débil y anunciado, abajo y a la izquierda de Gatti, quien de manera brillante contuvo y permitió a Boca Juniors acariciar un sueño de casi 15 años.

Recuerdo todavía la algarabía en las calles, principalmente en la Boca, donde de inmediato concurrí después del partido. También las imágenes televisivas de los barcos cargados de hinchas de Boca que volvían de Montevideo al otro día. El retorno al trabajo al día siguiente permitió ver la cara de sueño de muchos “contras”, que habían permanecido prendidos al televisor hasta altas horas de la noche.

¡ Atajó Gatti !… ¡ Boca Campeón de América !, grito José María Muñoz aquella noche, aunque casi se atraganta durante el relato. Si Ud. no lo cree, escuche la grabación y va a notar algo raro. Años más tarde, ya fallecido el inolvidable “Relator de América”, su hijo ocupó el cargo de Jefe de Prensa del Club Atlético River Plate. Lo que se dice una verdadera casualidad. A propósito, ¿el hijo de Fernando se dedicará al periodismo?, para ir sabiendo nada más.

Gracias a Dios, al igual que siempre, habíamos llegado primero. Primer campeonato local en 1919 (River al año siguiente), primer campeonato profesional en 1931 (River al año siguiente) … Igualarnos podrán, superarnos …. difícil.

Por ese entonces el Dale Boca se acompañaba de un grito de guerra ¡Lorenzo! ¡Lorenzo! …. Los “anti - Boca” ya sabían de que se trataba, ellos eran los que practicaban el juego bonito, aunque para ganar siempre necesitaban de ayuda externa. La historia no había cambiado ni cambiaría en lo sucesivo …. “lo que no compran lo pierden”.

Debido a que Boca Juniors recuperó la Copa que un año atrás y contra el mismo rival había perdido River Plate en Santiago de Chile, precisamente aquí nació el cantito que dice “A la Argentina, A la Argentina, le tragimos la Copa que perdieron las gayinas” ….

28.- Campeón Intercontinental 1978

Le toco a Boca disputar esta Copa con el Sub campeón Europeo, ya que el Campeón (el Liverpool de Ingleterra) se negó a hacerlo, tal como le había ocurrido previamente a Independiente. Este equipo, el Borussia de Moenchengladbach, era no obstante considerado como el mejor de todos, tal cual lo había exhibido en sus páginas la revista El Gráfico, previo a la obtención de Boca del título intercontinental.

La disputa se realizó en 2 partidos, obviamente uno de local (el primero) y otro de visitante (el segundo). El primero, jugado en la Bombonera el 21 de marzo de 1978, árbitro Nicola Dudine (Italia), finalizó empatado en 2 tantos (convertidos por el “Heber” Mastrángelo y el “Ruso” Ribolzi) y el segundo se disputó en Alemania, más precisamente en el Villpark de Karlshure.

En el primer partido, Boca Juniors actuó con Osvaldo Santos; Francisco Sa y Miguel Angel Bordón; Vicente Pernía, Rubén Suñé y Roberto Mouzo; Enrique Mastrángelo, Jorge Benitez (reemplazado por Jorge Daniel Ribolzi), Daniel Severiano Pavón (reemplazado por Carlos Alvarez), Mario Zanabria y Carlos Salinas.

Borussia con Kleff; Vogts, Hannes, Wolhers y Bonhoff; Wimmer, Shaffer y Kulik; Del Haye, Nielsen y Liemen.

Demás está decir que el conjunto alemán era ampliamente favorito, más aún después del empate conseguido como visitante. Antes del viaje a Alemania, nadie daba un centavo a manos de Boca, de manera muy parecida a lo que ocurriría años más tarde en las otras finales intercontinentales.

Para este último encuentro el Toto Lorenzo produjo una serie de cambios en el equipo, respecto de las alineaciones habituales, colocando una defensa con hombres más rápidos en la zaga central, tales como Tesare y Bordón. Para ese momento el puntero izquierdo Feldman se hallaba jugando en el Valencia, en España, no obstante lo cual jugó para Boca este partido debido a una cláusula previa en el contrato.

Los goles fueron marcados por el “Heber” Mastrángelo a poco de comenzado el encuentro (2’) tras recoger un centro atrás producto de una corrida de Feldman por la izquierda. Aumentó Darío Feldman a los 33’ y cerro la cuenta Carlos Salinas a los 36’. Respecto de este último gol, Salinas tomo la pelota en tres cuartos de cancha por el sector derecho del ataque de Boca y eludió a todo alemán que se le puso adelante, enfrentó al arquero y toco delicadamente junto al palo derecho de éste (un gol extraordinario, que paso rápidamente al olvido y que, de haberlo hecho un jugador de “otro” equipo, lo hubieran repetido en los colegios todos los días).

Demás está decir que los alemanes, a pesar de lo que indica el marcador, fueron dominadores del juego y crearon numerosas oportunidades de gol, las cuales no pudieron concretar.

El partido no fue televisado por lo que tuvimos que sufrirlo por radio, aunque para decir verdad cuando estábamos 3 a 0 en el primer tiempo, nadie entendía nada. Ese partido, entre otras cosas, marco la despedida del fútbol de Verty Vogts, jugador internacional alemán del Borussia y de la selección de su país en varios mundiales. Las imágenes mostraban al capitan Rubén Suñé levantando la Copa Intercontinental, por primera vez para Boca.

De esta forma el equipo conducido por Juan Carlos Lorenzo se transformaba en ganador de 2 campeonatos locales, 2 copas de América y 1 Intercontinental, hecho inédito hasta el momento en la historia boquense. El sentimiento “anti Boca” sufrió un golpe importante que dio lugar a una avalancha de rumores acerca de los jugadores boquenses y que llegó a su fin con el alejamiento del Toto Lorenzo luego de 1979.

Gracias a Dios, nuevamente Boca Juniors fue el primero de los 2 grandes del fútbol argentino en obtener este trofeo, hecho que no siempre (por no decir nunca, es destacado).

29.- Campeón de América 1978

Boca Juniors volvió a alzarse con el título de Campeón de América, esta vez (por primera vez) en su casa, frente al Deportivo Cali de Colombia, dirigido por el Doctor Salvador Bilardo.

Boca ingresó en este torneo en las semifinales, debido a que era el ganador de la edición anterior, eliminado a River Plate y Atlético Mineiro, en partidos de ida y vuelta, antes de disputar la final. En las dos ediciones de la Copa Libertadores que ganó Boca en forma consecutiva, Boca y River se enfrentaron en 4 oportunidades y River no pudo ganarle. Para colmo de males, sobretodo para un equipo que es paradigma del fútbol ofensivo, no logró convertirle un solo gol.

La definición de la Copa constó de 2 encuentros, el primero de los cuales tuvo lugar en el Estadio Pascual Guerrero de la ciudad de Cali (Colombia) y terminó con el resultado 0 a 0.

La revancha se jugó en una Bombonera repleta (creo yo como nunca ví personalmente) esa noche, en la cual el Doctor Bilardo sacó a su equipo a la cancha mucho tiempo antes para aclimatarlo, aunque debió regresar rápidamente a los vestuarios. Yo, que estaba en la tribuna de socios, recuerdo la cara de cagazo de algunos de esos morenos colombianos ….

Si bien el resultado fue abultado, el equipo caleño no era “moco e´ pavo”, ya que en él jugaban algunos jugadores argentinos (Angel Landucci, Leonel Scotta y el puntero izquierdo Alberto Benitez) y otros colombianos de renombre (Umaña, Caicedo, Escobar), por lo cual constituyó un rival de cuidado, sobretodo en los primeros momentos.

Recuerdo de manera especial el gol de Mastrángelo, ya que recibió un pase largo de Suñé, eludió a su marcador y cuando salió el arquero Zape a achicar, la toco suavemente en comba y la pelota cayó mansamente dentro del arco.

Terminado el partido Boca dio la ansiada Vuelta Olímpica rodeado de un ambiente impresionante, pocas veces visto, al menos en lo que a mí respecta. El “Boca Campeón” y el “Lorenzo” resonaron en ese ambiente, sobre todo en tiempos en los cuales los jugadores de Boca no tenían acceso a la Selección Argentina y durante los cuales, ante los logros alcanzados, recibían el ataque permanentemente del periodismo deportivo.

Por ese entonces las autoridades del Proceso Militar habían reconstruido el estadio Monumental de Belgrano “S” para la realización del Mundial 78 que terminaría ganando la Selección Argentina. Por ese entonces la tribuna xeneize cantaba: “Tienen el mejor estadio, no lo vamos a negar, pero nacieron gayinas y gayinas morirán” ...

A pesar de la ayuda del gobierno militar a la Institución de Belgrano “S” (téngase en cuenta que Videla, el declarado fanático riverplatense Viola y Masera fueron socios de Honor de esta Institución hasta muchos años después de retornar la democracia), River no las pasó bien y como Boca lo eliminó de la Copa durante 2 años consecutivos y finalmente también la ganó, en la tribuna se escuchaba: “Millonario, Millonario, que cambiado se te vé … ibas a ganar la Copa … y hoy te vas para la B”.

Por esas épocas, al igual que en otras más recientes, el ataque del periodismo era brutal hacia Boca, sus jugadores y su cuerpo técnico. Prestigiosas ediciones como el diario Clarín, tradicional reducto “antiBoca”, se transformaron en ilegibles, debido al veneno que destilaban.

Finalmente, el “Boca de Lorenzo” pudo dar la Vuelta Olímpica en la Bombonera, ya que, llamativamente ganó todo fuera de casa. Antes lo había hecho siempre fuera de casa; en River (Metropolitano’ 76), en Racing (Nacional’76), en el Centenario de Montevideo (Libertadores ’77) y en Europa, más precisamente en Alemania (Intercontinental’78).

Fuente: Archivos recopilados de internet

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Escrito por Eduardo Eliaschev el 14 de noviembre de 2012 11:06