Cortitas y al pié
De última |
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Las novedades de la tarde pasaron por la lesión de Chiqui Pérez, que salió con una contractura y se le harán estudios y una uña que tiene a maltraer a Pablito Ledesma. Hablando de Ledesma se perfilaría como capitán de Boca.
En otro orden de cosas Bianchi desmintió ante el grupo de jugadores que el allá elaborado una lista de prescindidles, no obstante algunos se están buscando club. El que parece que se quiere quedar a lucharla es el buen arquero Oscar Ustari en una acertada decisión. Un directivo que es habitúe de mandar información mediante su celular (uno que se peina como Pepitito Marrone) se le escapa siempre el dedito y causa caos bien direccionado a cada rato, y que fue el mismo que hablo la extensión del contrato de Román a sus amigos periodistas, siempre bien dispuestos a generar un poco de puterío, pero esta vez se metió ya con el laburo de Bianchi al que no le cayo nada bien que se haya hablado de una lista.
"No deja de ser un partido de verano" Dijo Matías Caruzzo. El defensor, en exclusiva con TyC Sports, reconoció la importancia del Superclásico ante River aunque explicó que ahora lo fundamental es ponerse bien en lo físico.
Finalmente Oscar Ustari cambió de parecer y resolvió quedarse en Boca a pelear un puesto con Agustín Orion, quien será el arquero titular.
Cristian Chávez y Diego Rivero adoptaron una postura similar y tampoco se moverán de la Ribera, pese a que Carlos Bianchi les anunció ayer que no serían prioridad.
Ustari había tomado la posta ante la inquietud sobre su continuidad. Él mismo anunció días atrás que pediría una reunión con el entrenador para saber cuál era su situación, y así expresarle sus deseos de quedarse con el buzo titular.
Sin embargo, y luego de que el Virrey le transmitiera una decisión contraria a sus expectativas, el ex Independiente decidió quedarse.
Por el contrario, Nicolás Blandi, Damián Escudero y Cristian Cellay, los otros integrantes de la lista "negra", ya manifestaron sus deseos de irse del club. Diario Poular
Una tarde táctica
El equipo sigue en plena preparación y como todas las tardes en Tandil, se encontró con la pelota. A días del Superclásico, Bianchi puso a todos en la cancha.
Otra jornada en Tandil. El grupo arrancó temprano con trabajos físicos, a puertas cerradas en el golf. El segundo turno del día estuvo destinado a los trabajos con pelota. Arrancaron con ejercicios livianos para entrar en calor y, luego, Carlos Bianchi organizó un táctico.
En la práctica puso a todos los jugadores, tres equipo de diez. Uno de los grupos se ubicó en zona ofensiva, otro en el medio y otro en la defensa. Uno siempre defendía, el otro atacaba y, el tercero, esperaba su turno para defender. Iban rotando en función y la defensa que recuperaba la posesión del balón, debía avanzar hasta una línea imaginaria demarcada por conos, para rotar y pasar a ser atacantes.
Así fue el reparto de pecheras:
Verdes: D'Angelo, Sosa, Albín, Casasola, Castagno, Pérez, Evangelista, Burdisso, Cellay y Marín.
Naranjas: Orion, Rodríguez, Erviti, Somoza, Fernández, Escudero, Colazo, Paredes, Erbes y Chávez.
Azules: Ustari, Clemente, Caruzzo, Viatri, Blandi, Silva, Martínez, Acosta, Palacios y Vicentini.
Texto: Prensa Boca Juniors
Farenga, un apellido histórico en Tandil. El presidente Daniel Angelici y Carlos Bianchi recibieron a Jorge Enrique Farenga, hijo de Juan Antonio, uno de los socios fundadores del club: "No hay nada como Boca".
Jorge Enrique Farenga tiene 82 años y un apellido histórico. Su padre, Juan Antonio, fue uno de los socios fundadores de Boca, en ese grupito de cinco jóvenes que el 1º de abril de 1905 se reunieron en la Plaza Solís para darle inicio a una institución ya centenaria.
El sábado, la familia Farenga se acercó a Tandil y tuvo la posibilidad de presenciar el entrenamiento del plantel profesional. Luego de la práctica, el abuelo, el padre (Daniel) y el nieto (Agustín) fueron recibidos por Daniel Angelici y Carlos Bianchi, quienes dialogaron con ellos y recibieron una de las actas fundacionales de Boca. "No hay nada como el fútbol y la pasión que tenemos por Boca", resumió Jorge Farenga.
Se lo notó emocionado, consciente de que su amor por estos colores es inalterable por más que los años pasen. "Me acuerdo que siempre que Boca ganaba después del partido nos íbamos a la pizzería de Priano, pero si el equipo perdía había que irse derechito a casa", rememoró Farenga, ahora el más antiguo de un apellido bien boquense.
Texto: Prensa Boca Juniors
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