<< A puro futbol y táctico, Boca se prepara para el super | Principal | Bianchi: "Sería muy pretencioso si dijera que ya está jugando como quiero. Se va a acercando". >>

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Fuente foto: NotiFutbolWeb

Viatri se entrenó diferenciado en el segundo turno en Tandil. El resto del equipo realizó trabajos físicos y algunos ejercicios livianos con pelota. Bianchi, esperando por River, no quiere exigir de más a sus muchachos...

Carlos Bianchi ya tiene el once inicial en la cabeza para el primer superclásico del verano contra River. Con todo definido, de acá al sábado busca apuntalar a sus jugadores, pero sin exigirlos de más para no provocar lesiones. Por eso, es habitual que algunos players se muevan en diferenciado del grupo. Y esta vez fue el turno de Viatri.

Lucas, en el segundo turno de este jueves en Tandil, se separó del grupo y trotó en compañía del PF Betchakian en el Banco Provincia. Con frío, el resto del grupo hizo ejercicios físicos y algunos trabajos bien livianos con pelota, mientras que los arqueros hicieron su rutina habitual.

Los once para enfrentar a River, entonces, serán: Orion; Sosa, Caruzzo, Burdisso, Clemente Rodríguez; Ledesma, Somoza, Erviti; Paredes; Acosta y Silva. Con tranquilidad para que nadie sufra lesiones, Bianchi sigue poniendo a punto a su gente antes del duelo del sábado. Olé


En buenas manos. Rubén “El Loco Sánchez", campeón en 1969 y 1970, es el nuevo entrenador de arqueros de la primera división. Trabaja junto a Bianchi y le trasmite su vasta experiencia con la camiseta de Boca a Orion y a Ustari.

Surgido de las Inferiores, Rubén Omar Sánchez, defendió el arco de Boca 337 veces, número que lo convierte en el arquero surgido de la cantera del Club con más actuaciones. Lo caracterizaban sus buenos reflejos y su seguridad bajo los postes del arco más grande del país. Tiene 68 años y debutó en un Superclásico en 1966 pero tuvo que esperar para ganarse la titularidad. Recién en 1969, cuando Roma se lesionó, se adueñó del arco hasta la llegada de Gatti. En ese campeonato, Boca se consagró campeón en cancha de River y “El Loco” fue uno de los jugadores que dio la vuelta en el Monumental, atajó 15 de los 17 partidos del torneo.

Venía de inculcarle a los juveniles sus experiencias y vivencias, entrenando a más de 24 arqueros de las Inferiores y con el objetivo claro de que los 4 arqueros del plantel profesional sean surgidos del semillero del Club. Ahora dio un paso más y trabaja junto a Agustín Orion, Oscar Ustari, Sebastián D`Angelo y Manuel Vicentini, como parte del cuerpo técnico de Carlos Bianchi.

En la previa al superclásico, puede sacar chapa frente a sus dirigidos: Rubén Sánchez atajó 26 superclásicos entre 1966 y 1975. Texto: Prensa Boca Juniors


Miles de hinchas de Boca y River hicieron filas de hasta ocho cuadras durante largas horas en cada uno de los dos puntos de venta de plateas para el superclásico Boca-River en Mar del Plata el sábado próximo hasta que por la tarde se agotaron, dejando a cientos de simpatizantes con las manos vacías y masticando bronca contra los organizadores.

Por más que sea un amistoso la vuelta de Carlos Bianchi y Ramón Díaz a la conducción de Boca y River, respectivamente, llevó a que gran cantidad de gente buscara una entrada para asitir a la cita.

A media tarde y a poco de agotarse las plateas el titular de la organización, Albino Valentini, salió a anunciar que se decidió televisar el partido también para Mar del Plata, con el objetivo también de atenuar el malestar de aquellos que se quedaban sin una entrada.

"En 35 años que organizamos los torneos de verano, nunca vimos tanta gente para comprar una entrada para el Superclásico. Para mi es porque estarán Bianchi y Ramón Díaz", evaluó Valentini desde la sede del club Kimberley, puesto de venta de 8 mil plateas para hinchas de Boca.

Otro tanto fueron vendidas en la sede de la Liga Marplatense, sobre la avenida Colón casi Independencia a los hinchas de River. En total más de 31 mil entradas fueron vendidas para el clásico. Las populares se agotaron en un santiamén la semana pasada en la venta electrónica.

Entre ambos puntos de venta hubo más de quince cuadras de cola en busca de una platea. La mañana nublada y templada ayudó para aguantar la espera de los hinchas en pos de conseguir las plateas y los palcos que se pusieron a la venta, ya que las populares volaron en cuestión de horas días atrás en venta electrónica.

No obstante una mujer sufrió una descompensación mientras realizaba la cola.ð Las plateas, a precios que van de 220 a 280 pesos y palcos a 500 pesos, comenzaron a venderse desde las 10 en dos puntos de la ciudad.

Frente a la sede de la Liga local se instaló el adelantado hincha de River a las 11 de la mañana del miércoles para pasar casi todo un día frente a la sede para asegurarse una de las plateas.

En tanto, gran parte de hinchas, sea de Boca como de River comenzaron a llegar por la tarde y noche del miércoles, con lo cual fueron varios cientos los que pasaron la noche a la intemperie.

Policías bonaerenses custodiaron las filas frente a ambas sedes, haciendo rondas constantes, pese a lo cual no pudieron hacer nada contra algún que otro colero, que, según dijeron en la fila, cobraban cien pesos para poner el cuerpo en la espera.

Las sospechas y los murmullos de bronca se daban cuando los compradores veían que una persona reemplazaba a otra.

Cerca de las 16 apareció Valentini ante la prensa avisando que quedaban plateas para los que esperaban en los primeros cien metros, cuando la hilera superaba tres cuadras. Muchos se fueron tras pasar casi diez horas en la fila en vano. Pasadas las 17.30 se agotaron las entradas para Boca y con el correr de los minutos pasaba lo mismo en River. ESPN


Para Leandro Paredes, sería “un sueño” hacerle un gol a River. El juvenil, heredero de la 10 que dejó Juan Román Riquelme, dijo que “es un partido especial” y que lo vive “de otra forma” por ser hincha del xeneize.

El juvenil mediocampista de Boca Juniors Leandro Paredes señaló hoy que "sería un sueño hacerle un gol" a River Plate, en relación con el encuentro amistoso que se jugará el sábado en Mar del Plata, y que marcará su primer superclásico en primera división.

"Es un partido especial, soy hincha de Boca, se viven de otra forma, por eso sería un sueño hacerle un gol a River en mi primer superclásico", indicó el mediocampista que jugará con la casaca número 10, que utilizaba su ídolo Juan Román Riquelme.

"En las divisiones inferiores siempre me fue muy bien jugando contra River y como hincha no me voy a olvidar jamás del partido que ganamos por penales por la Copa Libertadores del 2004, en el Monumental y sin público visitante", indicó Paredes.

Sobre la posibilidad de debutar como titular, comentó: "No quiero perderla, tengo que ganarme el puesto, aunque estos partidos no dejan de ser amistosos y nuestro objetivo es empezar con todo ante  Quilmes por el torneo Final y pelear con todo la Libertadores".

"Me siento cómodo jugando como enganche, contento de poder mostrarme y con la responsabilidad asumida de jugar en Boca", continuó el mediocampista que será el encargado de manejar las pelotas paradas en el equipo junto a Walter Erviti.

Por otro lado, en el mismo sentido, el delantero Lautaro Acosta opinó: "es un partido que todos quieren jugar, voy a tratar de aprovechar mi velocidad para desbordar y asistir pero también quiero amigarme con el gol, tuve continuidad en el último mes, jugué 8 partidos seguidos, y ahora vuelvo a ser titular".

"Me da tranquilidad poder jugar, espero rendir y no pienso en la competencia con mis compañeros. El `Burrito` Martínez es un gran jugador pero tenemos características distintas y podríamos jugar juntos", explicó el atacante. Telam