La Primavera Xeneize. Por Maximiliano Ariel Catanzano
La opinión del hincha |
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Hace casi 18 años que inició el Ing. Mauricio Macri su presidencia al frente de uno de las instituciones deportivas de mayor relevancia en el plano mundial. Pero pese a los logros obtenidos, los títulos y la expansión de nuestros colores más allá de la tierra del sol naciente, detrás de tantos años de gloria, hubo algunos hechos que pusieron en jaque nuestra identidad. Hoy parece que muchos empiezan a comprender que la sangre que corre por nuestras venas desde hace casi 108 años no se puede, NO SE DEBE modificar. Y podemos nombrar de una manera muy particular ese ADN Boquense tan característico: La popularidad. Luego vendrán la garra, “poner huevos”, el coraje, la convicción, la solidaridad, el empuje y el aliento imparable de la hinchada. Y es precisamente en esa primera palabra donde me pretendo detener. A lo largo de nuestra historia hubo sucesos fuertes que impactaron de lleno en la construcción de nuestra identidad. La hinchada copando todas las canchas y alentando sin parar cuando Boca se jugaba la vida por no descender en la temporada 1948/1949. Los más de 10.000 hinchas en Japón para la final Intercontinental del año 2000. Los millones que llenaron Capital en el 2000 y el 2003 para recibir a los campeones del mundo. Aquella Bombonera del 3-0 a River en el ’81, donde se venía abajo con cada gol de Boca de la mano de un joven Maradona. En cada rincón del planeta vamos a encontrar a alguien con una camiseta, una bandera con nuestros colores. Boca es mundial por su popularidad. Y es ese distintivo, ese emblema tan nuestro que pareciera que nuestra honorable Comisión Directiva desease cambiar. Porque uno entiende que un Club popular llena todas las tribunas generales, vendiendo entradas a sus hinchas y no colmando el estadio de Palcos con comodidades preferenciales para personas de mayor poder adquisitivo. Pero la realidad indica lo siguiente:
Hace casi 5 años se han dejado de vender entradas a los hinchas generales (que no son socios).
Muchas veces se ven claros en las tribunas producto de esta pésima decisión.
Se le está negando al hincha disfrutar del equipo que ama, así gane, pierda o empate el partido. Al hincha de Boca le gusta ir a la cancha a alentar los 93 minutos, disfrutar y sufrir.
El invento del “socio adherente” sigue siendo una medida discriminatoria, ya que para serlo hay que tener tarjeta de crédito.
Trasladémonos a los tiempos modernos del fútbol argentino para entender el contexto donde esto se desarrolla. En los últimos años asistimos a un cambio de paradigma en el espectador de fútbol. Donde ya no se busca disfrutar todo el domingo en una cancha viendo la 3era, la Reserva y la Primera. Muchos buscan la comodidad, ir 5 minutos antes de que empiece el partido e irse faltando 10. Grosero error. La profundización de la penetración de los medios audiovisuales, dónde hoy en día se puede ver por la televisión, una computadora e incluso un celular -a través de internet- absolutamente todos los partidos, sumado a olas de violencia imparables donde los estadios se convierten en campos de batalla, edificios en pésimas condiciones edilicias y un sinfín de sucesos (casi 300 muertos en partidos de fútbol), hizo mermar el público que se acerca a ver el espectáculo. Por algo Boca hizo en los últimos meses más de 30.000 socios adherentes pero cuando pone entradas a la venta, no logra vender todo el stock disponible. Y eso duele porque a los hinchas no les venden ese remanente.
Y es a través de las redes sociales, donde está aconteciendo un fenómeno interesante. Hinchas de Boca solidarizándose con otros hinchas, organizando festejos, banderazos, luchando y resistiendo por nuestra defender nuestra identidad. Así como los árabes, Boca está asistiendo a lo que se podría llamar “La primavera Xeneize” donde muchos hinchas están tomando el coraje de defender los símbolos del Club. “Boca es Pueblo”, “Bocaa paraa todoss” y “Boca es Nuestro” son algunos de los movimientos que defienden esta idea.
En diciembre del 2012 la cancha habló (salvo la barra). Gritó por Bianchi e insultó a la dirigencia y a Falcioni, reclamando por un equipo fuerte, con ideas y convicciones. El banderazo por Riquelme de Julio del 2012 sirvió para marcarle la cancha a la C.D., dando a entender la postura popular en una convocatoria por todo el país a favor del máximo ídolo que retornaría 8 meses después. Luego fue otra convocatoria para el 12/12/12, día del Hincha Xeneize, donde en el Obelisco se concentraron miles de personas. Grandes, chicos y familias enteras.
La convocatoria próxima es para el 20 de Abril, donde se buscará defender en un abrazo simbólico a nuestra Bombonera, que es parte importante de nuestra historia y quieren convertirla en una especie de Teatro San Martín cerrado y sin actividades.
Defendamos un ideal. Defendamos nuestro club. No esperemos a que si la pelota entra ó no en el arco contrario para manifestar disconformismo o una opinión. Como así también sabemos que es nuestro derecho poder elegir en el 2015 un cuerpo dirigencial que defienda realmente a los hinchas sin distinción de clase.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.” Bertolt Brecht.
Por Maximiliano Ariel Catanzano en Twitter @maxictz
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