Gracias. Por Roque Colombo
La opinión del hincha |
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¡Gracias, Agustín! Gracias por haber llegado con perfil bajo al club, por bancar en las buenas y en las malas, por entregar la cinta de capitán cuando volvió el Diez, por dejar la vida en cada pelota, por tener los huevos así de grandes para pedir el penal ayer y por tu cara de bronca, tu cara de dolor, esa cara que demuestra que lo sentís, que por más que hayas venido de otro lado, hoy tenés el corazón azul y amarillo. Gracias.
¡Gracias, Walter! Gracias por taparnos la boca a unos cuantos, por demostrar que vos no sos un lírico, que más allá de tus condiciones vos viniste a Boca a dejar el alma, a correr del minuto 0 al 90, a ponerte el equipo al hombro cuando haga falta. Más allá de los rumores, de los bajones futbolísticos y otras yerbas, siempre apareciste en las difíciles y eso no es para cualquiera. Gracias.
¡Gracias, Leandro! Gracias por bancarte las malas. Más allá de haber hablado de más, de haber jugado pésimo, etc, etc etc... cuando la Copa se puso brava volviste a meter como un toro, una y mil veces. Erbes te ganó el puesto pero cuando te necesitamos apareciste, con huevo y corazón, para bancar la parada en el medio. Nobleza obliga: Gracias.
¡Gracias, Nico! Gracias por haber esperado tu turno, por no irte del club, por aprovechar tu chance concentrado y con ganas de comerte la cancha, cuando otros delanteros se cansaban de desperdiciar las oportunidades que les daban. Por el gol a los negros. Por intentar ayer, por 10 cm no fuiste héroe y terminaste saliendo, llorando, impotente. Por ser bostero de ley y llevar los colores en el corazón. Gracias.
¡Gracias, Román! Gracias por volver y gracias por poner el cuerpo. Porque te pusiste el equipo al hombro cuando no hacíamos dos pases seguidos y porque también pusiste el pecho y al apellido para bancar las críticas, morfarte todas y contestar en la cancha. En Uruguay para clasificar; en Brasil para dejar afuera al campeón del mundo; y ante Newells, generando las situaciones más claras durante los 180 minutos que duró la serie. Roto, en una pata, cansado, sin pretemporada, como sea, pero parado ahí adentro del campo de batalla con la diez en la espalda, haciéndote cargo. Gracias.
¡Gracias, Carlos! Gracias por volver. Por decir presente cuando te necesitábamos y bancarte a esos putos periodistas que te estaban esperando para pegarte mañana, tarde y noche. Por no casarte con ningún jugador y probar hasta encontrar el equipo. Por buscar la mejor estrategia a pesar de los bajísimos rendimientos individuales. Por taparle la boca a los detractores que hablaban del peor equipo de la historia, dejando afuera al campeón del mundo en Brasil y anulando al supuesto mejor equipo del país, que solo pudo generar dos situaciones claras de gol en 180 minutos. Por demostrarle a la gilada que habla de "celulares divinos" que estás más lúcido que nunca. Gracias.
¡Gracias, Boca! Gracias por la grandeza. Por estar siempre presente. Por pelear las cosas importantes, mientras el resto lo mira por TV. Por ser el centro del universo, dándole felicidad a la gente hasta cuando perdés, porque la caída de los grandes es la felicidad de los mediocres. Por jugar con todo en contra, desde los patéticos árbitrajes argentinos hasta la puta suerte que no dejó entrar uno de los dos cabezazos de Blandi para liquidar la serie. Gracias.
¡Gracias, viejo! Gracias por hacerme bostero.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE - @Roquelme
Fuente: Un Metro Adelantado
Por Roque Colombo @Roquelme Padre de @1mtrA. Bostero de alma. Contador de profesión. Periodista y humorista de guapo nomás. Adelantado Xeneize.
¡Nunca menos!
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