¿Te acordás de...? Pedro “El Chileno” González
Por Agustín Rombolá |
Entre Gigliotti, Castillón, Gago, “Cata Díaz”, un brasilero a prueba en Reserva (candidatazo a formar parte de esta sección en el futuro) y la mar en coche todo lo que rodea al mundo Boca, hoy llega a nuestra sección Pedro Enrique González. Este movedizo delantero llegó a nuestro club en medio de una gran confusión. A saber: Todos pensaban que era chileno. Pero no. Todos pensaban que Boca había incorporado a Pedro Heidi González, el reconocido goleador que acabó convirtiéndose en el segundo máximo goleador de la historia del fútbol chileno. Pero no. Todos pensaban que era bueno, pero no (?). Este Pedro González nació el 24 de diciembre de 1970 en la Provincia de Buenos Aires. El “chileno” venía de jugar en el Osorno de aquel país, en una buena campaña, tras haber estado en España y México. Según cuenta en una nota con La Nación, el representante el mandó unos videos a Macri y este, sin pensarlo dos veces, mandó un asesor a Chile para contratarlo. Pura intuición (?). La cuestión es que cuando llegó, el Bambino Veira, DT por ese tiempo, le dijo: “Quedate tranquiiiilo, nene, yo te conozzzco y sssé lo que me vass a rendir!”.
Tras haber jugado un amistoso con San Pablo, con gol incluido, las comparaciones no se hicieron esperar. “Muchos te comparan con el Piojo López”, le dijo el periodista de La Nación; a lo que nuestro querido protagonista contestó: “Soy un delantero que se mueve por todo el frente de ataque. Puede ser que mi juego se parezca al del Piojo López porque soy muy rápido y tengo bastante potencia. También me gusta jugar como lo hacían los viejos "wines", entrando en el áreal en diagonal para definir”. Resultó ser que el Piojo López era Orestes Corbatta al lado de este payaso muchacho. Tras haber disputado 12 (sí, doce partidos estuvo en cancha) con la auriazul, obviamente sin goles, durante el Clausura 1997; cuando finalizó el torneo se le acabó la suerte: llegaron Palermo, Barros Schellotto, Caniggia y el Pájaro Hernández. Cuando llegó el Virrey, en 1998, entró por Palermo en un amistoso contra Rosario Central. Sí, damas y caballeros (?), Carlos Bianchi dirigió a Pedro González, y este ingresó por Martín Palermo en un partido. Por supuesto, nuestro amado DT le dio el pase; y él recaló en un Deportivo Español que, para salvarse del descenso, se había plagado de muertos con un minuto de fama estrellas, entre las que se encontraban el “Tweety” Carrario, Sandro Guzmán, etcétera. Como no podía ser de otra manera, ese equipo descendió; y el “chileno” González terminó retirándose en Nacional de Uruguay, allá por el 2001.
Por Agustín Rombolá @agustinrombi
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