Ya hay aroma a Superclásico
Ramón, la cana, la reventa y la despedida al plantel, ingredientes de una previa calentita |
Hoy el periodista de TYC (Juan Cortese) dijo que todos los que vayan al gallinero tienen que ponerse una camiseta de River para no ser mirados de reojo...Las chicanas de Ramón al árbitro, la venta de plateas a no socios que hicieron desde River para hacer caja y las amenaza de estos barras disfrazados de periodistas le van poniendo pimienta al clásico. Mientras tanto del lado de Boca la cordura está más presente. Se prepara una despedida (autoconvocada en las redes sociales) al plantel en el Hotel Madero (Rosario Vera Peñaloza 360 Puerto Madero) y Carlos Bianchi y sus dirigidos mantienen un perfil bajo como nos gusta a los Xeneizes.
Les dejamos la info
Ánimos similares, preocupaciones diferentes y estrategias distintas. Tan opuestos como siempre, Ramón Díaz y Carlos Bianchi, cada uno a su manera, con sus estilos, preparan el escenario para el partido más importante del fútbol argentino. Mientras el entrenador de River se ocupa de sembrar suspicacias y envía mensajes para la vereda de enfrente, puntualmente para Riquelme y para el Virrey, el técnico Xeneize está ocupado en resolver el armado de un equipo con muchos lesionados y, mientras tanto, les sugiere a sus muchachos mantenerse en silencio y eludir la controversia.
River: Las chicanas de Ramón
Ponerle una pizca de pimienta al superclásico es una marca registrada del Pelado Díaz. Por eso, cuando se lo consultó acerca de las declaraciones de Riquelme en las que dijo que la gente de River no debía estar muy contenta con el estilo de su equipo, el DT mezcló amabilidad e ironía para contestarle al capitán de Boca: "Cotidianamente la veo muy contenta a la gente de River, por el trabajo que venimos haciendo, por todo lo que se planifica a futuro. Seguimos en la Copa y peleando el campeonato". Y después, también tuvo algunas palabras para su colega, Carlos Bianchi, ya que circula la versión que pondría un solo atacante el domingo en el Monumental. El DT millonario apeló a su picardía: "Ojalá lo saque a [el Burrito] Martínez porque es un atacante importante. Ellos saben lo que es jugar en la cancha de River, somos bravos de local, y más con todo el público nuestro". Sobre su equipo, Ramón (mañana firmará su renovación por dos años) eligió el misterio. Pero se especula que, con respecto al conjunto que le ganó a Lanús, los cambios se producirían en el medio, con los regresos de Carbonero (cumplió la suspensión) y Ledesma, que fue preservado por una molestia física; la duda, si sigue el Malevo Ferreyra o vuelve Ariel Rojas. Con estos nombres River tendría mejor manejo de la pelota y menos verticalidad, como enseñó en el Sur con Kranevitter y Ponzio.
Boca: Entre las lesiones y el silencio
La atención del Virrey está afuera de la controversia. Ni hablar del árbitro ni responderle al entrenador de River fueron algunas de las sugerencias que les hizo a los jugadores ayer Bianchi, en el vestuario.
El DT les habría dicho a sus muchachos: "Nosotros tenemos que concentrarnos y hablar cuando nos toque entrar en la cancha". Además, está atento al armado del equipo, ya que tiene a Jesús Méndez entre algodones y está evaluando a Daniel Díaz, que estaría en condiciones de regresar el domingo. De todas maneras, el técnico lo probará a Cata en las próximas prácticas y no lo expondrá si advierte que no está en su plenitud física. Lo mismo sucedería con Méndez, que estaría en las mismas condiciones que Ribair Rodríguez antes del partido con Quilmes y que terminó en un desgarro para el futbolista uruguayo. La conformación de la defensa, que está debilitada por las lesiones de Rodríguez, Erbes, Marín e Insúa, no es el único interrogante del equipo del Virrey, sino que también se espera saber si mantendrá el esquema con dos delanteros o lo hará sólo con uno: Gigliotti. Aunque se cree que el DT apostaría al mismo esquema que usó con Quilmes. Canchallena
Un megaoperativo, pese a que no irán los visitantes. En 2004, cuando se enfrentaron por las semifinales de la Copa Libertadores sólo con público local, hubo 800 policías tanto en la Bombonera como en el Monumental. El domingo, en Núñez, no estará en juego un lugar en la final del torneo más importante del continente, pero el operativo de seguridad será todavía mayor al de aquella vez: habrá al menos 1.000 efectivos y hoy se confirmará si esa suma asciende a 1.500. ¿De qué depende la posibilidad de que haya 500 policías más? De que el Ministerio de Seguridad tenga a disposición esa cantidad de efectivos para evitar la presencia de los trapitos en los alrededores del estadio. La Policía ya realizó una prueba piloto antitrapitos en el encuentro entre River y Arsenal, el domingo 22 de septiembre. “Ese día hubo tres efectivos por cuadra en las adyacencias del Monumental. La prueba dio buen resultado, pero para el domingo esa cantidad de policías no está garantizada. Todavía estamos viendo si habrá personal suficiente”, dijo anoche a Clarín una fuente de la Federal.
Los pormenores del operativo quedarán confirmados esta noche, después de una reunión que se realizará en el Comité de Seguridad, el organismo que es liderado por Eduardo Villalba y que depende del Ministerio de Seguridad que conduce Sergio Berni. Sin embargo, los lineamientos generales comenzaron a trazarse ayer: además de confirmarse que habrá al menos 1.000 efectivos, la Policía también impedirá que la barra de Boca acompañe al equipo en una caravana desde el hotel Madero, donde se concentra el plantel, hasta el Monumental, para evitar cruces con los hinchas de River. “La idea es encapsular al micro que trasladará al plantel con patrulleros y motos, y hacer un operativo para no permitir el avance de los que quieran acompañar al micro”, afirmó la fuente policial.
De todos modos, en la previa también hay mucha preocupación. Ocurre que, según puede leerse en redes sociales como Twitter y Facebook, hinchas de Boca sacaron entradas para ir a la tribuna Centenario Alta y estarán mezclados con los de River, que serán mayoría absoluta ante la prohibición de concurrencia para los visitantes que rige desde fines de la temporada pasada. “Apelamos al sentido común y a que, si efectivamente consiguieron entradas, los hinchas de Boca no se hagan notar para que no haya que lamentar enfrentamientos”, aseguran desde la Policía.
Por otro lado, en la reunión en el Comité de Seguridad se analizará una posible sanción a River. Según sostienen desde ese organismo, el club puso a la venta 1.700 plateas para el corralito de la Centenario Alta, donde se ubicarían los infiltrados de Boca, cuando en realidad esas entradas debían destinarse para el canje de los socios. En River, en cambio, juran que hicieron “todo tal como se habló previamente con la gente de Seguridad”, según comentó a Clarín uno de los dirigentes del club.
El Monumental estará habilitado para 62.000 personas y los dirigentes de River no quieren que haya desbordes de público como ocurrió en otros partidos para evitar posibles sanciones o inhabilitaciones del Monumental. “Vamos a acatar todo lo que nos exigen las autoridades. La idea es cumplir con todos los recaudos para no tener problemas”, dicen en las oficinas del Monumental.
Decenas de socios de River se quejaron ayer a través de las redes sociales porque no pudieron conseguir su entrada a través del canje. Un grupo de alrededor de 50, incluso, estuvo al mediodía en el Monumental exigiendo explicaciones de manera pacífica, pero con mucha bronca. El motivo principal del enojo es que ellos se quedarán afuera del Superclásico mientras en Internet se siguen vendiendo plateas hasta a 2.800 pesos. Clarín
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