¿Qué te pasa que estás callado? Ya sé, ¡los jugadores! ¡A vos te tienen mal los jugadores! ¡Qué desastre! Un papelón esos tipos. Imagináte si nos llamara Bianchi a nosotros y nos mandara a la cancha. ¡Imagináte! Nos romperíamos el alma ahí adentro, jugando con la azul y amarilla, qué locura. En cambio... estos muchachos no pueden levantar las piernas. Hay tipos que no pueden hacer un pase a dos metros, otros que parece que la cabeza la tienen nada más que para hacerse una cresta, se los ve más concentrados para usar el twitter que para tomar una marca. Qué le vamos a hacer. Si algún día somos dirigentes los vamos a echar a patadas a los que no tienen sangre.
Sí, ya sé que la culpa también está en el banco. Yo tampoco lo entiendo a Carlos. Ahí parado, sin encontrar respuestas. Yo ya hubiera pateado el tablero, qué querés que te diga. Afuera el preparador físico, afuera los que no están a la altura de la Primera de Boca, a la mierda con los planteos especulativos, y que sea lo que Dios quiera. No entiendo por qué no pega un volantazo, ¡si espalda le sobra!. Es Bianchi, el más grande de todos. ¿Sabés lo que ganó este tipo? Algún día te voy a contar la historia del Virrey. Él es uno de los principales culpables de que hoy seamos el club más grande del planeta.
Pero no te olvides de los dirigentes, ojo. Esos son los primeros que nos vendieron humo. ¿Te acordás cuando nos decían que ellos sabían cómo hacer para volver a Japón? Sí, ahora reite... para no llorar. Encima les encanta hablar, y cada vez que abren la boca hacen más cagadas. Tranquilo, haceme caso, tarde o temprano la gente va a abrir los ojos y va a dejar de votar a estos señores. El socio algún día va a entender que el club tiene que ser conducido por gente que gobierne cumpliendo con la voluntad de los hinchas, y no por un grupo de empresarios y políticos.
All Boys, All Boys.... nos cagó a pelotazos All Boys. Una cosa de locos. Otra vez tiramos el campeonato a la basura. Chau Copa Libertadores. ¿Vos te creés que estoy contento? No, pibe. Estoy re caliente. Pero qué tiene que ver, nene. ¿Vos te creés que te traigo a la cancha para ver al Chiqui Pérez? Hay que estar loco para venir hasta acá a disfrutar de este equipo que no juega a nada. Nosotros no venimos por eso. Esto no es un espectáculo, esto es una fiesta. ¿Entendés? Una fiesta en nuestra propia casa, con 50 mil invitados, todos hinchas de Boca cantando sin parar durante 90 minutos... ¡Es la fiesta perfecta! ¿No viste al actorcito yanqui ese que vino? ¿Y a los tenistas? ¿Por qué te creés que estaban ahí? Seguro que alguien les dijo: "Vayan a la Bombonera que hoy juega Méndez". No, pibe. Vinieron porque les contaron que acá se vivía la fiesta más linda del mundo. Por eso mismo venimos siempre a la Bombonera. Porque esto que vivimos hoy no se vive en ningún lado.
Ahora andá a contarle a tu vieja los cantitos que aprendiste hoy, y empezá a preparar la garganta que en quince días tenemos la última fiesta del año.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE - @Roquelme