El club de la pelea
Una lectura sobre la crisis que se provoca el club en medio de internas políticas |
El escándalo no se detiene. Un socio pidió que se revelen los vínculos con Nike, Barcelona, La Candela y el Museo de la Pasión Boquense.
He aquí la demostración más terrenal de lo que se ha vuelto Boca Juniors. Al tiempo que la etapa más importante de su historia como club cumple 15 años, el capítulo de la semana deja en claro que hace rato que la institución dejó de ser solamente el equipo de fútbol más popular del país para convertirse, además, en un capital para la construcción política a gran escala. Allí, entonces, la disputa partidaria parece más en auge que nunca.
El último episodio, o el primero de otros tantos, fue la divulgación del contrato de Carlos Bianchi en una pensada operación que desató una tormenta inesperada en un momento crucial del arranque del año futbolero.
“Probablemente tenga un enemigo adentro del club ”, disparó Daniel Angelici. La hipótesis del macrismo azul y oro (la columna política que depositó a Angelici en la presidencia del club) es que la operación fue montada por opositores, con la ayuda de un dirigente importante, para dañar al titular de Boca. Detrás de tal versión se encolumnaron Marcelo London, protesorero del club, y el propio Mauricio Macri. Esa también fue la versión que le contaron a Carlos Bianchi. Lo que demuestra, más allá del origen real, es que en la Comisión Directiva de Boca todos se miran con desconfianza. Y por primera vez, la unidad que venció a Jorge Amor Ameal se ve resquebrajada.
La otra teoría que agitan algunos hombres fuertes del club es que la difusión del contrato fue una maniobra para desgastar a Bianchi.
Y que eso, en manos de Eduardo Feinmann se convirtió en un golpe duro e inesperado para la dirigencia auriazul. De cualquier modo, Angelici ya ordenó un sumario interno para investigar el tema.
Entre el macrismo y el Virrey (aliado con Riquelme) siempre hubo más diferencias que romanticismos.
El directivo que quedó en el medio del fuego cruzado (aunque muchos por lo bajo ya involucran a otro) fue el tesorero Jorge Sánchez Córdova. El dirigente es presidente del Banco Finansur, que mantiene estrechas relaciones comerciales con el Grupo Indalo, debido a que este último compró el año pasado el 70% de la entidad financiera. La hipótesis lleva inevitablemente a que Indalo, dueño de C5N, puso el contrato en las manos de Feinmann y a partir de allí originó todo el revuelo. El presentador se encargó de aclarar que es “amigo” de Sánchez Córdova, pero que nada tiene que ver con el documento en cuestión.
La presentación del contrato de Bianchi tuvo varias particularidades. Se lo ofreció como “polémico” y “millonario”. Más allá de lo apabullante de las cifras que maneja el fútbol, lo que percibe el entrenador de Boca no está lejos de lo que cobran varios de los entrenadores más importantes del fútbol argentino. Y lo mismo que varios técnicos anteriores de Boca. Allí la mirada es sesgada, claro. Una operación con todas las letras.
Mientras tanto, la vida interna del club sufrió más sacudones.
El socio vitalicio Claudio Giardino salió al cruce de las declaraciones de Angelici, quien afirmó que si un socio quiere información sobre los contratos puede acudir al club. Giardino, entonces, solicitó por escrito que se conozcan los vínculos con Nike, Barcelona, La Candela y el Museo de la Pasión Boquense entre otros.
La disputa en la cancha grande entre el PRO y el kirchnerismo ya apunta a las elecciones de 2015.
Desde el gobierno impulsan un frente entre el sindicalista Víctor Santa María y el legislador Santiago Carreras, a los que se sumaría Roberto Digón.
Mauricio Macri, por su parte, no desea perder su histórica plataforma política para construir poder desde Boca. Y busca que la apuesta por Angelici se prolongue en el tiempo.
En el medio, Bianchi lo sufre...
Fuente: Clarín. Por Sebastián Varela Del Río
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