Crónica del Superclásico, desde otra perspectiva. Por Maxi Catanzano
Conclusiones del partido: El entorno, presencia policial, ingreso de público y la ausencia de Boca como Institución en la calle, previo al partido |
Boca empezó perdiendo el partido que no tenía que perder cuando definitivamente estos directivos mostraron su falta de tacto para tomar decisiones importantes respecto al partido, los socios y el desarrollo del evento. Porque ya desde la semana previa al encuentro, hubo por parte de los responsables del Club una actitud equivocada y maliciosa para con los Socios e Hinchas.
Sabiendo hace meses que no iba a haber presencia visitante, quedó en evidencia la ausencia de directivas impartidas desde el Ejecutivo del Club, dando la espalda a los Socios. Quizás por omisión, ignorancia u obsecuencia. Lo que vale resaltar, es que nuevamente reino el descontrol de la puerta para afuera.
El que calla otorga
En su página web, Boca anuncia que el evento y organización de partidos cuenta con estándares internacionales y que brindan un servicio de calidad (https://www.bocajuniors.com.ar/el-club/iso9001) Pero es una mentira tan grande como que La Bombonera queda chica.
Cuesta creer la escandalosa falta de información hacia los Socios y abonados, asiduos concurrentes a los partidos, dado que no hay un canal de comunicación más fluido. El pasquincito (programa oficial) de muy poca tirada que entregan con un editorial del presidente es pobre y falto de contenidos. Pero de eso no me voy a ocupar. Más bien, les quiero preguntar a nuestros directivos: ¿Uds. organizan el evento en serio ó abren las puertas nada más para que la gente "entre y se acomode"? Porque se supone que es un evento certificado con normas internacionales, con estricto control de calidad y eficiencia en el servicio. Servicio ineficiente cuando te encontrás con molinetes que no funcionan ni te reconocen el carnet. Caídas de sistema parciales en la que luego, muchos Socios se enteraron que según el sistema no presenciaron el partido, baños y pasillos inundados, iluminación insuficiente en escaleras y negligencia policial dentro y fuera del Estadio.
Desconcierto, desconocimiento e impaciencia fueron las sensaciones entre los Socios e Hinchas buscando cómo ingresar al estadio.
La Federal también hace su previa
6hs antes del inicio del partido me apersoné en las adyacencias del Estadio. De acuerdo a circulares emitidas por el Departamento de Prensa, que indicaba que las puertas del estadio se abrían a las 14.10hs, supuse que 2 horas antes debería estar empezando la diagramación y organización del ingreso de público al estadio por parte los encargados de seguridad, dados los tristes y nefastos comunicados dando cuenta de que muchos Socios se iban a perder el partido a pesar de que eso se opone a sus derechos, según consta en el art.17º inc. J) del Estatuto. Pero a pesar de la lluvia, nada de eso pasaba. Se podían observar cada tanto la llegada de 4 ó 5 efectivos de la Policía Federal bajando de las camionetas, otros almorzando, pero de operativo, nada de eso señores. El vallado de ingreso ya estaba instalado, como así también los molinetes los cuales curiosamente muchos de ellos estaban ó en reparación o con algún desperfecto mecánico (pude ver gente trabajando -bajo la lluvia- sobre los que estaban instalados en la calle Brandsen). Me dirigí a la entrada principal del Club, debiendo hacer el tramo Suárez-Irala-Brandsen dado que había calles cortadas por vallados ciegos como si hubiera presencia de hinchas visitantes. Pero la presencia policial seguía brillando por su ausencia. A las 14hs, al límite de la hora para la apertura del estadio, nada de eso pasaba, sino que se rumoreaba una posible suspensión del partido por el vergonzoso estado del campo de juego y el continuo e incesante rastrillaje como si hubiera una amenaza de bomba.
Minutos después se hicieron presentes los uniformados quienes buscaron poner orden y control con excesos de autoridad como si fueran matones ó dueños de estancia retando a sus peones.
Como ganado entrando al matadero
La gente, temerosa de quedarse afuera del partido ante la amenaza de que no todos iban a poder ingresar, a la hora señalada se acercó masivamente al estadio. Pero la apertura de puertas no se daba. Las filas de ingreso a las populares ya alcanzaban varias cuadras de cola. El malestar, la desinformación y la bronca en aumento hicieron el resto. Ante mi consulta a un responsable del operativo, sugiriendo que el vallado lo hagan antes del cruce de calles dado que se estaban viendo desbordados por tres frentes de público acercándose, la respuesta fue “Se dispuso así para contener a la gente hasta que se realice la apertura de la cancha”, y luego se me invitó “gentilmente” a retirarme… La entrada fue caótica, personas colándose en las filas, empujones y más.
La hinchada de uniforme
Según el nuevo protocolo establecido por el Consejo de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, de la seguridad en el exterior de los estadios debe hacerse cargo la Policía Federal pero con personal de la comisaría zonal correspondiente y dentro del horario laboral de los efectivos. La disminución de los servicios adicionales en el fútbol, obliga a los clubes a reforzar los controles con agentes privados.
Cuenta la gacetilla que envía Boca que los organismos de seguridad determinaron que el operativo conste de 1.000 policías, 352 efectivos de seguridad privada y 120 de prefectura. “Un total de 1.472 agentes, que armarán retenes y cacheos desde varias cuadras antes de la Bombonera, para velar por el orden y la seguridad de todos.” No sólo que aumentó la cantidad de efectivos con respecto al partido pasado (50%) sino que además de orden hubo poco y nada.
Entonces me puse a pensar si realmente es la policía quien debe organizar los operativos de ingreso al estadio. Y la respuesta fue un no rotundo. Esa labor le corresponde al Club, con apoyo y presencia de la Policía. Porque algunos agentes son respetuosos e indicaban a la gente a tener paciencia. Otros optaban por intimidar con amenazas de golpes si no acataban su autoridad. Pero dejar todo en mano de ellos, me parece excesivo.
¿A qué hincha le gusta ser recibido de muy mala manera y en forma agresiva en su propio estadio? ¿Acaso una persona que asiste a la cancha es un delincuente en potencia?
No vale la pena mencionar el trabajo de trapitos y revendedores de entradas (los cuáles me cruce con al menos unas 10 personas ofreciendo plateas).
Sin dudas que la demora en la apertura del estadio (15hs) puede atribuirse a la demora en llegar al estadio de los efectivos de las fuerzas de seguridad, dado que a medida que pasaba el tiempo iban apareciendo más y más.
Boca te abandona
Siendo Boca el Club organizador del evento dada su localía, su labor es preocupante. El abandono a la gente es espantoso. Nula comunicación. Club ausente en los ingresos. Me pregunto si le comunicaron a la gente dónde se iban a ubicar las ambulancias. Qué hacer en caso de emergencias. Cuáles son los ingresos permitidos y por donde deben realizarse. Las ventanillas de atención al Socio estaban cerradas. En las paredes estaban pegadas fotocopias del mail informando la venta de 2000 entradas a adherentes y el horario de apertura del estadio. Sin dudas que desaprueba todas estas cuestiones informativas tan importantes para un evento de masiva convocatoria.
Qué distinto sería esto si los hinchas en vez de ser recibidos por policías y tratados como delincuentes, reciben apoyo y acompañamiento de Boca. Acompañamiento REAL: Gente del Club que evacue dudas, brinde respuestas y asesoramiento puertas afuera del estadio. La gente no es ganado entrando a un matadero.
La mención a la información de Prensa hacia los socios es la siguiente: “El domingo no se podrá pagar la cuota social, que deberá estar al día, y el estadio abrirá sus puertas a las 14:10. Se recuerda que el carnet de socio es intransferible.” Es bueno señalar que el carnet de abonado también debe ser intransferible y el mismo debe portar la foto del titular. Muchos entraron con carnets alquilados el día de ayer. Muchos otros, se quedaron afuera por decisiones inentendibles.
Echar más nafta al fuego
Hay una frase recurrente en el mundo deportivo: "Combatir la violencia".
Vale remarcar que la violencia no se "combate" sino que es una enfermedad propia del ser humano y debe tratarse como algo endémico.
El mejor ejemplo es un conocido país del norte, que busca resolver conflictos regionales con "balas y fuego".
Que el presidente se muestre junto a periodistas que la mayoría de los hinchas repudian y junto al presidente del equipo rival no es un ejemplo pacificador. La sociedad se tornó más intolerante y es imprescindible que las autoridades de los Clubes desarrollen los mecanismos para poco a poco mejorar las condiciones del fútbol su organización, y escuchen a los hinchas para entender los motivos que originan manifestaciones eufóricas y excesivas. Un problema que necesita una urgente solución y Boca no está ajeno a ello.
Sin dudas que hay mucho por corregir. Esperemos que sea lo más rápido posible, y no caigamos en frases repetidas y tristes como "Olvidate, esto es Argentina". Apostemos a mejorar. Y que nunca más vuelva a quedarse un hincha de Boca fuera de un partido.
Por Maxi Catanzano
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