Alerta para hinchas y socios de Boca
Por Guillermo Dell’Oro, Héctor Staiano, Rodolfo Funes, Norberto Marino, Carlos Monteserin. Socios Vitalicios del Club Atlético Boca Juniors. Miembros de la Asamblea de Representantes. Juntos por Boca |
Que el Barça, el Club estrella de la época, sea cuestionado y sancionado por la FIFA por sus malos manejos, interpela al fútbol mundial y nos debe poner en alerta a los socios e hinchas de Boca porque nuestros directivos firmaron con esa Institución un convenio para la formación de nuestros jóvenes, cuyo contenido nunca fue hecho público.
En estos días todos los medios se hicieron eco de una noticia impactante. La información era oficial y provenía de la FIFA: “El Barcelona infringió el artículo 19 con diez futbolistas menores de edad y cometió otras violaciones respecto a otros jugadores” por lo que “se decidió sancionar al club con una prohibición de realizar traspasos tanto nacionales como internacionales durante dos períodos de traspasos consecutivos completos”. “Se trata de infracciones graves”.
Lo dijo la FIFA.
Inmediatamente vino a nuestra memoria lo ocurrido en la Asamblea General Ordinaria de Representantes convocada inicialmente para el viernes 15 de junio del 2012 y que finalmente, por razones de fuerza mayor, se desarrolló tres días más tarde, el lunes 18 de aquel mes y año. En esa oportunidad se debía considerar el Presupuesto Económico Financiero de Ingresos y Egresos e Inversiones para el Ejercicio Nº 109, comprendido entre el 01 de julio de 2012 y el 30 de junio de 2013.
Hablando en criollo, los miembros de la Asamblea de Representantes, que es uno de los órganos de Gobierno del Club Atlético Boca Juniors, debíamos aprobar o rechazar lo que la Comisión Directiva pretendía gastar o invertir, según de qué se trate, en el período mencionado.
Entre otros gastos, se incluían los generados por la ejecución del contrato firmado con el Señor Jorge Raffo para la formación de juveniles en La Candela y sabíamos, sólo por la información periodística, que existía un convenio suscripto con los representantes del F. C. Barcelona de España que vincularía a esa Institución con la nuestra a la hora de formar a nuestros pibes.
Para saber qué y cómo votar y sin perder tiempo, le pedimos copia de esos convenios a la Secretaría General del Club mediante una nota fechada el 26 de marzo de 2012.
Como no respondían, reiteramos la solicitud el 19 de abril siguiente y sin darnos por vencidos repetimos la nota el 15 de mayo. Finalmente, ya próximos a la realización de la Asamblea fuimos otra vez a la carga con otra nota el 06 de junio.
El 13 de junio, por fín, y mediante nota a nuestros respectivos correos electrónicos nos respondieron con una síntesis similar a la información brindada a periodistas.
Quienes presentamos esas notas no sólo somos Representantes sino que además y, por sobre todas las cosas, somos socios Vitalicios. Y lo ponemos con mayúscula, a propósito.
Se ve que la edad nos hace más testarudos porque, no conformes con la respuesta formal, pedimos una reunión personal con el Secretario General de entonces para reclamar lo que era, no solamente nuestro derecho sino fundamentalmente, nuestra obligación: votar conociendo lo que votábamos.
La respuesta del secretario General fue clara y contundente: según él, la Asamblea de Representantes solo es requerida para levantar la mano y aprobar lo que la Comisión Directiva quiera. Confesó que nuestra condición de representantes de los socios no merece confianza alguna. Que estamos habilitados sólo para ver aquello que la CD crea conveniente.
Con éste panorama, no teníamos dudas respecto de la postura que debíamos adoptar.
O nos hacíamos cargo de nuestra responsabilidad o nos sometíamos mansamente a los deseos del otro órgano de conducción del Club.
Para eso explicamos, en aquella Asamblea, claramente, que sin información no hay posibilidad alguna de aprobar nada.
Y a la hora de votar, nos quedamos solos.
Solamente cinco socios Vitalicios de la Agrupación Juntos por Boca votamos en contra de aquel Presupuesto y rechazamos la aprobación de los gastos de La Candela y el Convenio con el Barcelona. Con ese Barcelona que ahora está sospechado.
Desde entonces hasta hoy, la Asamblea de Representantes se ha vaciado de contenido. Cumple rigurosamente el papel que le asignó la Comisión Directiva.
Hay quienes argumentan que esto ha ocurrido muchas veces en el pasado.
No nos importa.
Es hora de llenarla de debate y discusión vigorosa pero comprometida con el presente y el futuro boquense.
Nos resulta paradójico que quienes reclamamos a los jugadores en el campo de juego garra y pasión para defender los colores azul y oro, nos sometamos sin rebeldía a votar cualquier cosa.
Hoy ya no estamos solos.
Hemos puesto en marcha otros mecanismos para conseguir que la Asamblea tome el papel protagónico que le corresponde y al que no puede ni debe renunciar para que tenga sentido institucional.
De lo contrario, corremos el riesgo, como alguna vez describió un prestigioso politólogo argentino, de caer en un “un proceso largo en el que se produce una cierta corrosión, frente a la que nadie hace nada porque no hay episodios muy espectaculares. Pero en tres o diez años uno se despierta y se da cuenta de que todo terminó. Como una casa con los cimientos corroídos por las termitas, que hasta anoche parecía perfecta y a la mañana siguiente un pequeño viento la derrumba...”.
La Bombonera es nuestra casa.
Pongamos todo a la luz.
No permitamos que se destruyan sus cimientos.
Estamos a tiempo.
Por Guillermo Dell’Oro, Héctor Staiano, Rodolfo Funes, Norberto Marino, Carlos Monteserin. Socios Vitalicios del Club Atlético Boca Juniors. Miembros de la Asamblea de Representantes. Juntos por Boca.
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