Los "buenos administradores"
La buena administración, latiguillo de esta gestión, es solo una utopía… |
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Foto vía @la12tuittera
En un mes nuestro querido Boca Juniors se quedó sin dos de sus máximos ídolos. Cada uno en su lugar hicieron que el Xeneize triunfe a nivel nacional e internacional. Pero no voy a hablar de eso en este momento, si no que me gustaría desenmascarar una de las grandes mentiras que escuchamos a diario por los de defensores del Macrismo.
El Macristra de manual, se jacta de que sus gestiones son eficaces y eficientes a la hora de administrar el dinero. Pero ahora está a la vista de todos que esto son patrañas. Y es muy simple de ver, en sólo esta semana Boca perdió más dinero que lo que uno puede imaginar.
Paso a anunciar:
Nuestro club "Obsequiará" hoy, en la asamblea, un negocio millonario como es el Museo de la Pasión Boquense ya que, según ellos mismos, no lo pueden, no saben o no quieren administrar (Qué paradójico no?).
Le pagará a Bianchi casi $40.000.000 en concepto de indemnización cuando hace dos meses, si hubieran tenido las bolas bien puestas, lo podrían haber echado sin pagar un solo peso. Hoy Boca aumentará sus deudas desmesuradamente por la cobardía de estos personajes a tomar decisiones que ya habían tomado desde hace mucho tiempo.
En contrapartida, cuando se hablaba del contrato del mejor jugador de la historia, Juan Román Riquelme, se lanzaron miles de versiones de todo tipo: que Dólar Riquelme, que Boca llegó al tope de su presupuesto, y otra cantidad de mentiras que para lo único que sirvieron fueron para demostrar, otra vez, que sus administraciones son pobres y carentes de lógica. El 10 era patrimonio del club y ni siquiera debían pagarle como el contrato más alto del plantel que de hecho ya no lo hacían.
Se gastó U$D 11.000.000 en conceptos de refuerzos, de los cuales el único que demostró poder calzarse la camiseta es Carrizo, paradójicamente el único que Bianchi quería realmente hace varios campeonatos.
Hoy Boca es un club a la deriva, con una comisión directiva timorata, comandada aún por Mauricio Macri que sigue decidiendo como si fuera el dueño único del club.
Y que en menos de dos meses se sacó de encima a sus dos grandes "rivales" y ambos por la puerta de atrás.
Por Nicolas Eliaschev
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