Un ciclo que debe terminar
Por Guillermo Dell’Oro. Socio Vitalicio y ambleísta por la Agrupación Juntos por Boca |
Apenas 24 horas después de que echaron al técnico más ganador de nuestra Historia, de un modo grosero, injusto, irrespetuoso y desagradecido, se realizó una Asamblea de Representantes para entregar el Museo de la Pasión Boquense.
Sin fundamentos, sin debate, sin refutar uno solo de los argumentos que esgrimimos los Representantes de la Minoría, se renunció a administrar el Patrimonio inconmensurable de los boquenses. De generaciones de boquenses.
Invocamos desde el corazón y desde la razón para que aflore la sangre azul y oro en nuestros colegas asambleístas de la Mayoría y se rebelen ante lo evidente. Faltaron cosas por decir al calor de quienes con sus gritos exigían un cambio de actitud. Tratamos de ser prudentes, respetuosos, porque reconocemos en nuestros colegas el mismo amor por nuestros colores. Pero no podemos comprender, hoy menos que ayer, cómo es posible dejarse arrastrar hacia lugares que nos alejan cada día más, de nuestra identidad.
Es cierto que fracasamos en nuestro intento.
Venimos siendo despreciados por parte de quienes con arrogancia, soberbia, mediocridad y un desapego supremo por nuestra Historia, pretenden sostener una forma de gobernar a nuestro Club con la excusa de que “les ganamos las elecciones”.
Ese modo de gobernar debe terminar.
Lamentablemente, todo hace pensar que podrán conseguir algún otro “éxito” en las próximas Asambleas.
Rechazamos la forma en que terminó la Asamblea del viernes 29 de agosto. No estamos de acuerdo con ninguna clase de violencia pero con el mismo énfasis repudiamos las amenazas posteriores anónimas (cobardes) al socio Eduardo Eliaschev y a todos los que estamos en desacuerdo con esta forma desprolija y soberbia de conducir nuestra Institución.
Nuestra tarea es la de seguir un camino serio, prudente pero sin pausas para construir un modelo alternativo de conducción con vistas a las próximas elecciones. Abierto, participativo, que aprenda de los errores del pasado pero que mire hacia adelante. Que rechace la intromisión de intereses políticos partidarios ajenos a la vida del Club Atlético Boca Juniors.
No somos ingenuos. Boca Juniors es en sí mismo, un trampolín para las ambiciones de muchos.
Los socios e hinchas debemos poner un límite a quienes creen que se puede estafar a millones en su buena fe y liquidar el patrimonio de identidad que se acumula desde el 3 de abril de 1905 en el barrio de La Boca.
Triunfe quien triunfe en las elecciones, nada debe volver a ser como es hoy.
Guillermo Dell’Oro
Socio Vitalicio 10160
Asambleísta por la Agrupación Juntos por Boca
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