Mientras Boca entrena, Angelici habla y dice cada cosa...

Qué les pediste a los jugadores cuando los saludaste uno por uno antes de que salieran para Tandil? -Nada, los saludé y les deseé felicidades por el Año Nuevo. El martes o miércoles iré a Tandil y ahí sí hablaré con el grupo, es ideal porque hay tiempo y tranquilidad. Pero no hace falta pedirles nada. Los jugadores saben por qué están en Boca, lo que exige este club, que están en deuda y que este año tenemos que darles una alegría a los hinchas de Boca.

-¿No hace falta que les digas que este año tienen que ganar un título? -No hace falta, lo saben, lo tienen claro. Cada uno, de los más grandes a los más chicos, saben que tienen que ganar un título.

Daniel Angelici acaba de recibir a cada uno de los jugadores del plantel en la puerta del vestuario. El primer entrenamiento del 2015 había terminado y, a medida que dejaban el campo de juego principal de Casa Amarilla, él los saludaba. También había compartido un rato de asado con ellos, antes de que partieran rumbo a Tandil, y atendido varios asuntos en las oficinas del club. Mira la hora cuando se sienta frente a Olé en una de las salas de reuniones del complejo, pero no mostrará apuro durante la hora de entrevista. “Hay jugadores como Gago, Cata, Orion, Forlin, Martínez, tienen muchos años de profesionales, y los chicos que han surgido como Colazo, Erbes, Marín... Saben que están en Boca y están acostumbrados a la presión”, dice, sin temor a equivocarse. “Tenemos un buen plantel como para afrontar las dos competencias tranquilos, hay jugadores de jerarquía que tienen que volver a su nivel. Estamos confiados”, completa.

-¿Al equipo le falta una figura que rompa el molde? River tiene a Teo Gutiérrez, a Boca en otras épocas les sobraban jugadores distintos.

-Hay futbolistas que marcan diferencias y son distintos, pero la concepción nuestra es que al fútbol se juega de a 11. Priorizamos la idea de tener un buen grupo, y en Boca eso está.

-¿Pero no te falta un fuori clase? ¿No te gustaría tener uno? -Sí, claro que me gustaría tener a Messi acá... No quiero generar falsas expectativas, pero estoy convencido de que Tevez va a terminar jugando en Boca. Eso son futbolistas distintos que te dan un salto de calidad. Estamos hablando con algunos jugadores, hicimos un intento por otros. Pero los que están afuera y están cobrando un buen contrato se les hace difícil resignar dinero. La plata que hoy se paga en Europa o en México no se puede pagar en la Argentina, cualquiera tiene un contrato de un millón, un millón y medio de euros billete, y eso acá es impagable. Por eso sólo se dan los casos como el de Maxi Rodríguez en Newell’s o el de Diego Milito en Racing, que no vuelven por dinero sino a jugar en el club del que son hinchas.

-Tevez dijo que no quiere extender su contrato con la Juve, ¿creés que lo podés tener en Boca en tu actual mandato? -Sé que tiene contrato hasta junio de 2016, sé que su intención no es vivir más en el extranjero, por su familia y sus hijos. Me lo dijo cuando estuvo cenando conmigo en casa y ahora yo también estuve en su casa en Italia. Pero en la Juve está muy bien considerado, es una de las figuras. Yo le transmití a Carlos que lo queríamos tener hoy, y quedamos en que él va a marcar los tiempos de su vuelta. Ojalá se diera en 2015, pero si es en junio de 2016 también va a ser muy bueno.

-Boca tiene jugadores de nombre y trayectoria como Orion, Cata Díaz y Gago, pero tal vez les faltó dar un poco más...

-El Burrito Martínez también, nosotros lo trajimos por lo que jugaba en Vélez. Son momentos de los jugadores. Trajimos a Perotti, acá no pudo jugar ni 20 minutos y hoy en Italia es figura.

-¿Qué pensás cuando pasa algo así? ¿Es mala suerte? -No, son aspectos del alto rendimiento. Hay jugadores que lo físico y lo psíquico lo sienten más que otros. Y hay jugadores para determinados equipos y otros para otro tipo de clubes.

-Cuando recién asumiste llegaron a una final de la Libertadores y ganaron una Copa Argentina. ¿Pensaste que todo iba a ser más fácil? -Uno trabaja para eso, más allá de que en el club se hicieron muchísimas cosas en estos tres años. Triplicamos los ingresos comerciales, llegamos al déficit cero, no tenemos deudas, y puedo hablar de obras como las refacciones de la cancha, los palcos, el piso nuevo de la cancha, las plateas nuevas, el comedor para que el plantel desayune y almuerce en el club, el centro de alto rendimiento... Y además está el gran emprendimiento de Ezeiza. Y después estamos en deuda con los resultados deportivos, pero seguimos trabajando.

-¿Por qué creés que este año Boca sí va a poder ganar algo? -Porque confío en el plantel que tenemos, porque vamos a traer dos o tres jugadores más en algunos puestos específicos que nos hacen falta, porque creo en la pretemporada que va a empezar el Vasco, un técnico joven que conoce el club, que sabe que en Boca es ganar o ganar, y porque desde que llegó hizo las cosas bien.

-¿Qué te dice el hincha en la calle? Porque podés darle las mejores comodidades del mundo pero lo que quiere es ganar campeonatos.

-Hay de todo. Está el que me dice “seguí así, Tano, no aflojés” y los que me dicen “este año hay que ganar, estamos cansados, queremos un campeonato”. Yo les contesto a unos y a otros que desde que llegamos a las 10 de la mañana hasta que nos vamos a las 8 de la noche tratamos de hacer lo mejor. Y que en diciembre el socio podrá hacer el balance y decidir si en estos años acertamos o erramos.

-¿Cambiarías alguno de los logros institucionales por un título? -Seguramente, Boca es un club de fútbol. Nosotros todos los años hacemos encuestas entre los socios para ver dónde estamos parados y la verdad es que el socio, en un 96%, no conoce las instalaciones del club. Paga su abono para venir los domingos a la cancha. Pero no por eso podemos endeudarnos para traer jugadores, tal o cual nombre tampoco garantiza que vas a ganar un campeonato. Hincha hay que ser sólo el domingo. Después también te pasa, cuando el entrenador te pide un jugador, otro jugador y otro jugador, que el técnico se va y a vos se te van acumulando jugadores. Y a la larga eso se nota en el balance.

-En ese aspecto, ¿te sentís más cómodo con Bianchi que con el Vasco? -No, con todos me sentí cómodo, más allá de que son distintos. Son diferentes personalidades y es un tema generacional. No es lo mismo tener cuarenta que sesenta y pico...

-¿Bianchi sintió la diferencia de edad con los jugadores? -A Bianchi le estoy eternamente agradecido. Antes de las elecciones le había preguntado si quería ser el técnico si nosotros ganábamos y dijo que no. Luego la gente me lo pidió, yo lo fui a buscar y él aceptó.

-Más allá de que siempre quisiste a un técnico de la generación de Arruabarrena, no podías no ofrecerle a Carlos...

-Mientras estábamos en campaña hacíamos encuestas y cada año también y en la pregunta del técnico, siempre estaba Carlos primero muy lejos del resto. Entonces, en su momento, cuando la cancha pidió por Carlos sentí la obligación de ir a hablar con él, porque la gente y nosotros queríamos que viniera. Después, depende de los resultados y los 20 meses no fueron buenos.

-La elección del Vasco es la primera de tus decisiones, la primera vez que hiciste lo que quería la dirigencia y no lo que pedía el pueblo.

-Sí, sí. Yo siempre dije que no hay que ser autista, hay que tratar de escuchar a la gente. Pero no siempre la gente termina teniendo razón. Muchas veces hay que tomar decisiones que no son fáciles, porque son decisiones sobre ídolos y hacer lo que conviene para el momento que está pasando el club.

-Seguir la convicción propia aunque no coincida con lo que pide la opinión pública...

-A veces resultan bien, a veces no. Siempre que estuviera la posibilidad de que Carlos volviera a ser técnico había que ir a buscarlo. El día que dijera que no dirigía más... Pero él siempre dijo que estaba durmiendo la siesta, nunca que no dirigía más, nunca había cerrado la puerta.

-A resultado puesto, ¿lo hubieras ido a buscar? -Sí, lo hubiera ido a buscar. A lo mejor, a resultado puesto tal no hubiéramos llegado a los 20 meses. Pero lo hubiese ido a buscar sin dudas. La gente siempre lo pedía: “Traé a Carlos, traé a Carlos...”.

-Hay algo que tiene a su favor el Vasco es que el fantasma de Bianchi no está más. Todos tuvieron la sombra, la comparación y él ya no.

-Lo mismo cuando estaba de manager. Hoy me parece que ya está. Estuvo 20 meses, no se dieron resultado y hoy el Vasco tiene más del 85% de apoyo en las encuestas.

-Al igual que pasa con Bianchi, ¿el hincha también asumió que Riquelme no va a volver? -Román es un ídolo indiscutido en Boca, pero las dos veces que dejó de jugar fue por decisión e él. Nosotros estamos muy tranquilos con ese tema y por eso decimos que no hablamos más. Tenemos que hablar del plantel que tenemos...

-Esto que decís antes hacía ruido, ¿ahora lo entienden? -Algunos sí, los más grandes tal vez lo entienden. Los más chicos te piden que vuelta Riquelme.

-¿No volviste a hablar con Riquelme o alguien de su entorno? -No, yo vine acá sabiendo lo que tenía que hacer. Me pudo haber ido bien o mal, pero siempre le decía la misma frase: el club está por encima de todos. No me aferro a ningún cargo, me fue bien en lo privado, ocupé cargos importantes y hoy el más importante es ser presidente de Boca, pero eso no cambia mi manera de ser. Voy a seguir viviendo de la misma manera siendo presidente y también el día que deje de serlo...

-Tanto del entorno de Bianchi como de Riquelme dijeron que no sabían si podían venir a la Bombonera. Que a uno le habían sacado las plateas y el otro, que no sabía si se le iban a vender las entradas....

-No solamente Carlos, toda su familia cuando quiera venir a la cancha va a tener a disposición las plateas de protocolo. Lo que pasa es que vos les das las plateas de protocolo al cuerpo técnico actual. Pero si un día Carlos, el hijo, la señora o el nieto quieren venir, les voy a ofrecer el palco presidencial. Entiendo que son ídolos de Boca y las puertas van a estar siempre abiertas. Lo mismo con Román, cuando quiera venir o si quiere venir a comprar, se la daremos. Sólo tiene que levantar el teléfono y llamar.

-¿Y vas a seguir siendo presidente de Boca? -Seguramente.

-¿Te vas a presentar a fin de año a las elecciones? -Creo que hay cosas que hay que completar, que no se pudieron hacer en estos años. Puedo ser yo u otro de la agrupación. En agosto o septiembre veremos, porque yo no me tengo que instalar. Habrá cinco o seis candidatos en enero, el día de la elección serán dos o tres listas.

-Si decidieras no seguir, ¿por qué sería? -Me tomé esto full time, hace mucho tiempo que no estoy en mis empresas y le saqué mucho tiempo a mi familia, mis hijos son chicos y hasta para irme afuera diez días tengo que pedir licencia. Al dedicar diez horas por día al club sufrís un desgaste, pero a la vez ganás experiencia. Uno aprende a ser presidente del club, aprendés de los errores, que son los que más te enseñan.

-Si la primera decisión propia fue la de Arruabarrena, la tomaste con poco tiempo por delante y todavía faltan los logros deportivos...

-Cuando tenés resultados deportivos es todo más lindo, todo fiesta, todo carnaval, como dice el hincha. Los resultados son muy importantes, pero la otra parte también es importante y necesaria. Hay muchos socios que lo reconocen y lo ven, y otros que no. El espacio nuestro va a presentar un candidato, creemos en la continuidad, creemos que nos hemos equivocado y que aprendemos de los errores.

-¿Cuales fueron los errores en este mandato? -A veces cuando escuchás demasiado a los de afuera y no hacés lo que sentís de adentro. Cuando no se dan las cosas te quedás con esa espina de decir que teníamos un eje que era ir para allá y lo cambiamos por complacer a los hinchas y socios que vienen el domingo.

-¿Te quisieras ir con la Libertadores? -No me quisiera ir, no dije que me quisiera ir... El hincha se merece ganar la Libertadores, el campeonato, todo lo que juguemos.

-¿Y vos qué querés? -Soy un hincha, quiero ganar la Libertadores, el campeonato y la Copa Argentina. Este año tenemos un plantel para pelear en todos los frentes.

-Si no ganaras nada te sentirías cómo...

-No se dieron los resultados deportivos, pero el club está ordenado.

-¿No sería fracaso? -No sé si fracaso, pero si es fracaso será desde lo deportivo. Y haremos el balance sobre cuánta responsabilidad tuvimos en la parte deportiva y cuánto no, porque cuando llegan los domingos entran 11 jugadores a la cancha y el cuerpo técnico. Aunque también sé que el contrato se los firmo yo, y parte de la responsabilidad la tengo y no me la quito. Soy parte de los no-resultados.

-Tu hijo viene a la cancha y seguro te pide cosas. ¿Qué le pide al padre y presidente de Boca? -Uno le carga a los hijos una mochila que no eligieron. No es lo mismo ir a la escuela llamándose Angelici que siendo hijo del presidente de Boca. Tienen 14, 12 y 8 años (Leandro, Daniela y Victoria) y a veces los veo sufrir. O cuando me putean en la cancha, ellos están y no entienden porqué me putean. O cuando van al colegio y los cargan. Es lo que yo elegí, pero todas esas cosas te hacen reflexionar, te hacen crecer, y yo se los explico.

-¿Te piden refuerzos? -Sí, opinan bastante, je.

-¿A quién te piden? -Con la PlayStation y lo que leen conocen jugadores de todos los equipos.

-¿Te dice que este año ganar un título sí o sí? -Vamos a ganar. Vamos a trabajar para eso.

Angelici aseguró que llegarán un par de refuerzos más: le apuntan a reforzar los laterales y a la llegada de un volante creativo.