La colonia de Boca Juniors es cada vez más cara
Por "Boca es Pueblo" |
Las colonias de vacaciones cumplen múltiples funciones sociales, tanto para los pibes como para sus padres. Para los chicos, implica continuar con la enseñanza en tiempos de vacaciones en la escuela. Es educación orientada a la recreación; al deporte y, por lo tanto, a la vida sana; a la generación y el fortalecimiento de lazos sociales entre los mismos vecinos. Representa, además, la oportunidad para muchos de refrescarse, de soportar el calor sofocante de la ciudad mediante el uso de la pileta. A su vez, para los padres trabajadores, la colonia brinda la posibilidad de continuar con la vida laboral con la seguridad de que sus hijos se encuentran bajo cuidado durante la jornada de trabajo.
El pasado lunes 5 de enero de 2015 comenzó una nueva temporada de la colonia de vacaciones en el Club Atlético Boca Juniors (CABJ) para los chicos del barrio de La Boca y barrios aledaños. La temporada, es decir enero y febrero, cuesta $6.400 para socios y $7.200 para no socios para el turno completo, desde la mañana hasta la tarde.
La tarifa para socios representa un incremento de 56,1% con respecto a la de la temporada 2014 ($4.100). Como habíamos señalado el año pasado, Boca Juniors ya contaba con la colonia más cara entre varios clubes de la Ciudad de Buenos Aires cuyo deporte principal es el fútbol [Ver “Boca Juniors y la colonia más cara de Buenos Aires”]. Para esta temporada, decidimos realizar el análisis con los treinta clubes que disputarán la Primera División de la AFA en 2015. No resultó para nada sorpresivo que, nuevamente, nuestra institución encabece el listado de clubes según el precio de sus colonias de vacaciones. De esta manera, podemos concluir que no sólo el CABJ tiene la colonia de clubes de fútbol más cara del área metropolitana sino del país en su conjunto.
[Descargá el informe completo en pdf acá: “La colonia de Boca Juniors es cada vez más cara“]
Cara y encarecida
Una tarifa de $6.400 para dos meses de colonia es cara en sí misma. Porque representa nada menos que dos meses de correcta alimentación para una familia tipo[1], casi un sueldo para el asalariado promedio en la zona sur de la Ciudad[2] o 3,6 subsidios habitacionales (de $1.800) de los que otorga el Gobierno de la Ciudad para las familias que súbitamente quedan en la calle por desalojos o incendios, casos que se repiten casi semanalmente en el barrio de La Boca. Porque, también, aproximadamente equivale a tres meses de alquiler en un conventillo boquense (similar al monto promedio de alquiler calculado por la Dirección de Estadística de la Ciudad de Buenos Aires para noviembre de 2014, último dato disponible, valuado en $1.902).
Es decir, su valor es elevado, pero lo es aún más al contextualizarlo, al considerar que el club que la brinda se encuentra situado en uno de los barrios más carenciados de la Ciudad de Buenos Aires. El barrio de La Boca se encuentra dentro de la llamada Comuna 4 (que incluye, además, a Barracas, Parque Patricios y Pompeya), la que en 2010 concentraba el mayor porcentaje de hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas luego de la Comuna 1 (que contiene a la villa 31) y la de mayor nivel de hacinamiento de la Ciudad. Resulta evidente, entonces, que la colonia del CABJ no está orientada a la amplia mayoría de la población del barrio que le dio vida a nuestro club sino, más bien, a una minoría de altos ingresos.
Esta exclusividad es la impronta en todo aspecto de la gestión del club desde hace casi dos décadas por parte de las diversas dirigencias macristas. Así como nos fueron expulsando a los hinchas de menores recursos de la cancha (tanto de las populares como de las plateas) y luego del club (la única posibilidad de asociarse es mediante una lista de espera llamada “socio adherente” y con tarjeta de crédito), también fueron excluyendo a los vecinos del propio barrio brindándonos cada vez menos posibilidades de realizar actividades en su interior. El manejo de la colonia de vacaciones y sus precios irrisorios no hace más que confirmar esta tendencia hacia el total alejamiento del club del barrio y del sector social que le dio vida.
Pero la colonia de vacaciones en Boca Juniors no sólo es cara, sino que lo es cada vez más. El aumento de 56,1% en el valor total de la temporada a tiempo completo para socios no se justifica ni con la inflación calculada por el mismo Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de 39% interanual en noviembre de 2014 (último dato disponible), ni con los aumentos salariales calculados con el INDEC, de 34% interanual para el mismo mes del año pasado (asimismo el último registro del que se dispone). Así, el poder adquisitivo de los asalariados se redujo como mínimo 14% en términos de la colonia de vacaciones, y el aumento de esta implicó un incremento real cercano al 12%, en un barrio popular como La Boca.
La más cara del país
Como si el injustificado encarecimiento de la colonia en el CABJ no fuera suficiente para su condena, luego de relevar los precios de las colonias en todos los clubes que disputarán la Primera División durante 2015, resulta que el esparcimiento en Boca para los chicos en el período de vacaciones es, o sigue siendo, el más caro del país. Algo que, no nos cansaremos de repetir, resulta inadmisible.
Si bien hay situaciones dispares entre las instituciones –clubes que no brindarán colonia de vacaciones durante esta temporada o que cuentan sólo con medio turno, con matrícula, que incluyen transporte, o desayuno o comedor–, decidimos comparar el precio mínimo de lista que es posible pagar en cada club para poder llevar a nuestros chicos a recrearse, refrescarse y hacer deporte al turno más extendido posible durante las vacaciones de verano.
Cuadro 1. Precio (en pesos) de colonias de vacaciones para socios en los clubes de Primera División – Jornada completa
Como resultado, nos encontramos con que la colonia de vacaciones de Boca es 18,5% más cara que la de Gimnasia de La Plata ($5.400 la temporada), el segundo club más caro de los que compiten en la “A”, y que cuesta 5,2 veces más que la colonia de Rosario Central ($1.240), el club más barato, aunque debe considerarse que sólo brinda medio turno.
En comparación con las instituciones deportivas de la Ciudad de Buenos Aires, la colonia del CABJ cuesta 57,6% más que la de RiBer Plate en el pudiente barrio de Nuñez ($4.060), el más caro entre los clubes porteños, y su tarifa es 3,4 veces más elevada que la cobrada por Nueva Chicago ($1.880) en Mataderos, otro barrio del sur de la Ciudad.
En relación con el resto de los clubes comúnmente denominados “grandes”, la colonia de Boca cuesta prácticamente el doble que la de Rácing en Avellaneda ($3.190 la temporada), 2,3 veces más que la de San Lorenzo en el Bajo Flores ($2.800), y es 3,5 veces más cara que la de Independiente en el predio de Wilde ($1.820), provincia de Buenos Aires.
Una pequeña ayuda (para los amigos)
Uno de los motivos por los cuales la colonia de vacaciones en Boca Juniors es la más cara del país es porque incluye el almuerzo brindado a los chicos en la confitería 1905, concesionada a una empresa privada en 2010 durante la gestión de Ameal. El problema es que no es posible pagar turno completo sin abonar obligatoriamente el almuerzo. No se permite mandar a nuestros chicos con vianda, por ejemplo.
En cambio, sí existe una posibilidad de abaratar la tarifa de la colonia. Esto es pagando turno mañana y turno tarde por separado, es decir, abonando dos medios turnos lo que implicaría, desde luego, ir a buscar al chico al mediodía y volverlo a llevar a la tarde, esto es, que los padres no tengan que trabajar turno completo. De esta manera, la colonia en Boca pasaría a costar $5.200 la temporada. Por lo tanto, puede deducirse que el costo del almuerzo en la confitería terciarizada del CABJ es de $1.200 por los meses de enero y febrero.
Así, la empresa que gestiona la confitería del club se asegura una buena fuente de demanda durante meses en los que la concurrencia de público se reduce al mínimo por la ausencia de partidos de local. Según nos informaron en Boca, esta temporada la colonia contará con nueve grupos de, como máximo, veinte chicos cada uno. Suponiendo que se completan todos los cupos, habría un total de 180 chicos en la colonia que almorzarían a $1.200 durante el verano. Por lo tanto, la confitería 1905 facturaría como máximo, sólo por la colonia, un total de 216 mil pesos.
Si bien la dirigencia nunca dio a conocer los términos del contrato firmado entre la empresa 1905 y el CABJ, es claro el inmenso beneficio que recibe la concesionaria sólo por alimentar a los chicos que asisten a la colonia. Específicamente, según surge del último balance de nuestra institución, entre julio de 2013 y junio de 2014, Boca Juniors recibió recursos de esta empresa por nada más que 180 mil pesos, 36 mil pesos menos que los que podría facturar la confitería únicamente durante los meses de verano en concepto de colonia. Habrá que prestarle atención a los recursos que girará durante el ejercicio económico en marcha (que se verá reflejado en el próximo balance) para tratar de dilucidar aproximadamente cuánto de la facturación del club por este concepto se la apropia un privado. Pero es altamente probable que con lo recaudado en concepto de almuerzo para los chicos de la colonia, a la empresa 1905 le alcance (y le sobre) para pagarle a nuestra institución el canon acordado por la concesión de la confitería.
La lógica de la exclusión
Como puede observarse en el cuadro presentado anteriormente, en barrios con una mejor situación socio-económica la colonia de vacaciones de sus clubes cuesta sustancialmente menos que en nuestra institución del barrio de La Boca. Por lo tanto, es otra lógica que no tiene relación con el contexto social la que impera en nuestro club al momento de establecer la tarifa de la colonia. La misma lógica de exclusión con la que el macrismo busca expulsar a los sectores de menores recursos del barrio a favor de gente de mayor poder adquisitivo con el fin de “desarrollar el Sur de la Ciudad”, es la que se aplica en Boca Juniors, donde se encuentra limitado el acceso al estadio para el hincha común mientras que empresarios y turistas pueden acceder fácilmente dólares mediante.
La misma lógica según la cual para viajar de visitante al exterior se decide limitar las entradas sólo para socios y con vuelos chárter a precios exuberantes; donde para practicar deportes amateur es indispensable contar con tarjeta de crédito.
Una lógica por la que los hijos de padres bancarizados con el Banco Francés pueden “hacer que juegan a las inferiores” luego del correspondiente (y también exuberante) pago con tarjeta en las canchas de entrenamiento del club (nos referimos al “Campus Xeneize”), al tiempo que pibes bosteros del interior viajan cientos de kilómetros con la ilusión de visitar La Bombonera o ver un entrenamiento y sólo se encuentran con prefectos o milicos privados negándoles el ingreso.
Que un club atlético del tamaño de Boca Juniors, en un barrio con necesidades como La Boca, le cierre las puertas a sus hijos no sólo resulta inmoral, sino que se vuelve directamente violento. Es inadmisible que nuestra institución muestre indiferencia ante la constante presencia en la calle de los chicos de nuestro barrio, a los que con muy poco, simplemente abriéndoles sus instalaciones, podría solucionarles mucho, como contribuir a su futuro mediante su desarrollo personal, la recreación, el deporte, la vida sana.
En este sentido, el pasado 4 de diciembre de 2014 vecinos y organizaciones sociales de La Boca marchamos por el barrio bajo el lema “La Boca resiste y propone”, con la consigna “basta de pibes y pibas muertos en el barrio; por un presente con inclusión para un futuro digno”. Algunas de las reivindicaciones fueron dirigidas directamente al CABJ, del que los hinchas y vecinos aún hoy, a pesar de todo, esperamos respuestas. Exigimos, básicamente, que el club brinde sus instalaciones para la práctica deportiva de los pibes del barrio y no los excluya por su situación económica. Exigimos, para este mismo verano, una colonia de vacaciones para los chicos y chicas de La Boca.
Notas:
[1] Incluso utilizando canastas básicas sobrevaluadas como la elaborada por la consultora FIEL, que para diciembre de 2014 calculó que un hogar compuesto por un matrimonio con una hija de 8 años y un hijo de 5 años necesita al menos $3.107 para cubrir sus necesidades alimenticias.
[2] El último dato disponible, para el tercer trimestre de 2014, es de $6.381 de ingreso medio de la ocupación principal de los asalariados del Sur de la Ciudad de Buenos Aires.
|