Boca comienza el sueño copero en Chile versus Palestino
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Boca vuelve a la Copa Libertadores frente a Palestino, en Santiago de Chile, por el Grupo 5. Seis veces campeón de este certamen, el equipo Xeneize regresa tras no disputar la última, la de 2014.
El partido se jugará en el estadio Santa Laura, al norte de la capital trasandina, desde las 18.45, será arbitrado por el colombiano Wilmar Roldán y televisado por Fox Sports.
El director técnico de Boca, Rodolfo Arruabarrena, reservó a seis jugadores que no participaron del triunfo por 3 a 1 logrado el pasado domingo en la Bombonera, ante Olimpo de Bahía Blanca, y esta vez presentará lo mejor a disposición.
Aunque todavía no hará su debut la última y más resonante incorporación, el delantero Daniel Osvaldo, reaparecerán Leandro Marín, Nicolás Colazo, Marcelo Meli, Cristian Erbes, Emmanuel Gigliotti y Andrés Chávez.
La duda que persiste está dada en la dupla de ataque entre Juan Manuel Martínez, quien fue titular ante Olimpo y Sebastián Palacios, que lo reemplazó durante el segundo tiempo y marcó dos goles.
De los que estuvieron en la inauguración del nuevo campeonato de la AFA, permanecerán Agustín Orión, Marco Torsiglieri y Fernando Gago, quienes fueron titulares así como Guillermo Burdisso, que ingresó antes de la finalización del primer tiempo.
Palestino llega tonificado luego de eliminar en el repechaje a Nacional de Uruguay y en el torneo Clausura chileno, dos días atrás, con suplentes, cayó por 4 a 0 como local frente a San Marcos.
Las probables formaciones
Palestino: Darío Melo; Diego Rosende, Matías Escudero y Leonardo Valencia; Germán Lanaro, Alejandro Contreras, Agustín Farías y Esteban Carvajal; Jason Siva, Renato Ramos y Marcos Riquelme. DT: Pablo Guede.
Boca: Agustín Orión; Leandro Marín, Guillermo Burdisso, Marco Torsiglieri y Nicolás Colazo; Marcelo Meli, Cristian Erbes y Fernando Gago; Sebastián Palacios, Emmanuel Gigliotti y Andrés Chávez. DT: Rodolfo Martín Arruabarrena.
Montevideo Wanderers lo logró. Con una dramática remontada en el último tramo del partido, Montevideo Wanderers de Uruguay venció 3-2 a Zamora de Venezuela en el partido que abrió el Grupo de Boca.
Fuente: Canchallena
La revancha de Guille Burdisso
Hasta el año pasado era el sexto central del plantel, pero Guille Burdisso decidió quedarse a pelearla y tiene su premio: será titular contra Palestino. “Quiero demostrar que puedo jugar y ser campeón con Boca”, afirmó.
Más allá de no jugar, o ser el quinto central del equipo...
-Sexto, je...
Guillermo Burdisso sabe bien qué lugar ocupaba dentro del plantel de Boca en los últimos meses del 2014. Su nombre, con apenas 45 minutos ante Arsenal -los únicos en el club en ese año- luego de haberse recuperado de una operación de meniscos, era el último en la consideración de Arruabarrena. Tenía que pasar que, por la rotación copera o lesiones, no jugaran Daniel Díaz, Fortín, Echeverría, Chiqui Pérez, Magallán... “Se hablaba de hacer un trueque con alguien o dejarme libre. Yo lo único que quería era ponerme bien físicamente, y tener una chance. Sabía que arrancaba la pretemporada de atrás. Y que para ganarme un lugar iba a tener que correr más que los otros, e igual me quedé a pelearla”, se propuso cuando empezó el 2015. Y hoy, en el regreso del Xeneize a la Copa, el marcador central (26 años) será titular contra Palestino. ¿Te pellizco, Guille? “Si en diciembre me decían que iba a arrancar jugando la Copa, no lo creía. Era muy difícil. Es verdad que se da por la ausencia del Cata (suspendido) y que Rolín, uno de los refuerzos, está desgarrado. Pero el Vasco valoró mi esfuerzo y cuando me dieron la chance pude demostrar”, infla el pecho. El cordobés de Altos de Chipión fue titular en el desempate contra Vélez y sumó. Le tocó entrar el domingo ante Olimpo, por la lesión de Fuenzalida, y volvió a cumplir. Ahora, sentado en el lobby del hotel Intercontinental de Santiago, se presta a la charla con Olé. Y en su discurso hay ilusión y ganas. Después de ver (“y disfrutar”, acota) a su hermano Nicolás levantar tres veces este trofeo, quiere que sea su turno. “Cada torneo que Nico jugaba, si no lo ganaban, pasaba cerca. Estuve en las tres finales que jugó, la del 2003 contra el Santos me acuerdo mucho. Mismo de la semifinal del 2004 contra River. Obvio que me gustaría protagonizar alguna, pero no es fácil. El ambiente influye. Pero una vez que se toma envión y empieza la seguidilla de triunfos y de títulos, se disfruta”, cuenta.
-El hincha está ilusionado. ¿Ustedes también?
-Sí. Primero que el hincha siempre quiere ganar. Y más después de un mercado en el que vinieron tantos nombres, y buenos.
-Coincidís en que en este mercado se reforzaron muy bien...
-Sí, sí. Ya hace dos años y medio que estoy en Boca y este mercado, sin dudas, fue el que más gente llegó y con más nombre, y en todos los puestos. Eso hace que también podamos lucharla en el torneo local.
-¿Quién te sorprendió más de los nuevos?
-Lodeiro. Si bien lo había visto mucho en la selección de Uruguay, Nicolás tiene una técnica que es distinta a las de los demás Y lo demostró contra Olimpo. A veces con un pase deja mano a mano a uno y es un jugador que hay que saber exprimir.
-Jugaste la última Copa de Boca. ¿Qué aprendiste de esa experiencia?
-Que podés estar en cualquier instancia y quedar afuera de un momento a otro. Entonces, la tenemos que proteger bien. Jugar cada partido como si fuera el último y primero, tratar de clasificar. Por eso no hay que subestimar el grupo que tocó. Se tiene que ser regular en toda la Copa y tenemos plantel para hacerlo.
-Y que Palestino no sea un nuevo Capiatá.
-No tiene que volver a pasar eso (enfatiza). Quedó demostrado que Palestino fue más que Nacional, que tiene mucha historia en la Libertadores. Y a un equipo más humilde le fue mejor. Hay que salir a ganar pero no descuidarnos.
-¿Qué es Palestino?
-Por lo que vimos ante Nacional, es un equipo que trata de jugar. No se caracteriza por ser aguerrido, de tirar la pelota para arriba y luchar. No. Trata bien la pelota. Entonces lo que tenemos que hacer es intentar sacársela a ellos y manejarla nosotros, porque lo que nos caracteriza es el buen pie que tenemos en el medio. Y reivindicar lo que hicimos bien ante Olimpo.
-¿Hacías fuerza para que no llegaran Rolín y Torsiglieri?
-No, siempre es bueno que a uno le hagan subir la exigencia, entrenarse más. Y mientras le vaya bien al equipo, nos va bien a todos. Este grupo tiene eso: estando lesionado, siempre me sentí parte. Iba todos los domingos a la cancha, veía los partidos desde el túnel. Los disfrutaba y sufría con mis compañeros, porque ellos y el cuerpo técnico me hacían sentir eso.
-¿Sentís que la dupla titular es Cata-Torsiglieri? ¿O un buen nivel te convierte en titular de la noche a la mañana?
-En todo equipo siempre hay una columna vertebral. Eso siempre es necesario y hoy en Boca es con Agustín (Orión), el Cata y Fernando (Gago). Y alrededor de ellos van variando nombres. Hablar de un equipo titular hoy es muy difícil por la cantidad de nombres y de jerarquía que hay. Si el Cata estuviera habilitado, sé que jugaría él, por todo lo que él influye en el equipo y lo que es. Hoy me toca a mí y voy a tratar de hacerlo bien.
-Debutaste en Boca con un gol, en un 3-1 a All Boys. ¿Creíste que todo iba a ser más fácil?
-Si bien después del debut me sentí bien, esos primeros seis meses también. Pero fue un año en el que nos fue mal a todos: no se pudo llegar a la final de la Libertadores, ni ganar el campeonato, y fueron varias desilusiones que nos pegaron duro.
-¿Te tocó madurar a los golpes en Boca?
-Uno siempre tiene golpes. Es más, uno sufre más golpes que alegrías en el fútbol, pero en Boca son todos más duros, por la repercusión. Me tocó perder en Central, en Roma, en Arsenal... Pero cuando perdés en Boca se entera más de la mitad del país y te lo hace sentir. Uno tiene que acostumbrarse a eso.
-¿Tenés la espina de demostrar que podés jugar en Boca?
-Sí, quiero demostrar que puedo jugar y ganar algo con Boca. Hace dos años y medio que estoy acá y lo último que ganamos fue la Copa Argentina en 2012, nos debemos un título. Los jugadores la estamos peleando y sufrimos como cada hincha. Y mi cabeza siempre estuvo en querer jugar en Boca por eso me quedé a pelearla.
Fuente: Ole
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