Habló el Vasco en Indirecto
Una mirada al tema Agustín Orión |
Arruabarrena: "Soy hincha de Boca y los hinchas siempre quieren al rival de toda la vida afuera". Rodolfo Arruabarrena blanqueó sus ganas de que River quede eliminado de la Copa. Luego, aclaró: "Al nuestro fútbol argentino le vendría bien que pasen la mayor cantidad de clubes argentinos". Ante la firme posibilidad de cruzarse en Octavos, reconoció: "Un cruce así será un quilombo nacional. No lo tomaría como una revancha". También fue muy autocrítico con la última actuación, se refirió a la lesión de Bueno y habló de la posible llegada en junio de Tevez.
El gran presente de Boca y el mal desempeño hasta el momento de River en la Copa Libertadores genera que muchos se ilusionen con ver otro "Superclásico" copero. Podría darse en los Octavos de Final, y una posibilidad sería que el "Xeneize" ingrese como el mejor de los primeros y el "Millonario" como el de peor puntuación de los segundos.
Sin embargo, para los hinchas no hay nada mejor que el rival de toda la vida quede eliminado. Así lo piensa Rodolfo Arruabarrena, quien reconoció que como hincha de Boca espera eso, aunque luego aclaró que "me gustaría que pasen la mayor cantidad de clubes argentinos".
"Soy hincha de Boca y el hincha piensa siempre, como el de River, de que el rival esté afuera. Igualmente, al fútbol argentino le vendría bien que pase la mayor cantidad de clubes nacionales. River todavía depende de River y San Lorenzo es el mejor ejemplo (ingresó en la última fecha y luego fue campeón). Pero tenemos que preocuparnos en nosotros", dijo el "Vasco" en diálogo con Indirecto.
Y ante la firme posibilidad de que sean rivales en Octavos, reconoció: "River si no mejora se le va a hacer complicado clasificar, pero como dije el fútbol argentino necesita muchos clasificados y si se dé un Boca-River en Octavos será estresante para los dos pero será bonito. Será un quilombo nacional. Igual creo que sería más lindo un cruce en una Semi o en una Final, pero puede pasar cualquier cosa. No lo tomaría como una revancha, la Sudamericana la ganó River y punto. Para nosotros sería una gran oportunidad para eliminar a nuestro eterno rival".
A la hora de hablar del último empate ante San Martín de San Juan, fue sincero: "No fue un partido bueno. Nos costó mucho entrar en el partido. No tuvimos la pelota y si no la tenemos vamos a sufrir. Son partidos que se dan, los muchachos no son robots. San Martín fue superior y merecía la victoria. Por la manera en que se dio el partido, ganamos un punto".
"Igual, esto es muy largo. Acá nadie te regala nada, hay que aislarse de las rachas positivas porque todos los rivales son duros. Se ha hablado más de lo extradeportivo, de la magnitud y los fichajes. Obvio que hay una senda ganadora, pero no es nada. Nos equivocamos si pensamos que lo tenemos claro y encontramos el equipo. Hay que seguir trabajando e insistiendo porque si no la vamos a pasar mal", agregó.
Antes de terminar, se refirió a la posibilidad de que Carlos Tevez se sume en junio, pero bromeó por la competencia interna: "Si viene Tevez, ¿irá al banco? jeje Hasta que no lo vea entrenando y firmando... Hay muchos chicos que han expresado en su momento que sería bueno venir, el "Loco" (Osvaldo) es uno. Lo cambiaremos por el "Loco" entonces, irá al banco je. Tevez es un jugador que quiere mucho al club y le ha dado mucho, pero son rumores, hasta que no lo vea entrenando no puedo decir nada".
Y cerró refiriéndose a la lesión de Bueno, por la patada de Orión: "Orión estaba dolido por la situación. Son cosas que pueden suceder. También conozco a Carlos Bueno y le ha tocado a él lamentablemente. Fue una jugada rápida y hay imprudencia como todas las que sucedieron en el verano. Todos tenemos un poco de obligación de bajar los decibeles en declaraciones. Orión habló con Bueno y yo me crucé con Miadosqui. Sé que dio declaraciones normales en calentura. Repito, todos, incluso los entrenadores tenemos que buscar bajar los decibeles de los jugadores".
Fuente: PlayFutbol
Mano dura: Agustín Orión recibiría seis fechas de suspensión. El Tribunal de Disciplina lo suspendería por ese plazo por provocarle una doble fractura a Bueno y por ser reincidente; se perdería los clásicos con River e Independiente; en el último mes sufrió las únicas dos expulsiones en 10 años en primera
Hace menos de un mes se cumplieron 10 años del debut de Agustín Orión en primera división. Hasta el 22 de febrero pasado, su trayectoria no registraba ninguna expulsión como titular, no tanto porque su comportamiento fuera intachable y se ajustara estrictamente a las reglas, sino porque sabía cuáles eran los límites, hasta dónde podía llegar. Orión no sólo está en el fútbol para atajar; también le gusta mandar, influenciar, condicionar a los demás (compañeros, rivales y árbitros) con su personalidad y manera de relacionarse. Es de los que interpretan que el fútbol es para los vivos. Conoce los reflectores potentes de San Lorenzo, Estudiantes y Boca, y también lo oculto y las sombras del fútbol de ascenso por estar cerca de Midland, club del que su hermano fue presidente.
De su condición de pícaro ya iba a haber indicios mucho antes de su presentación en San Lorenzo, en 2002, cuando fue expulsado como suplente por estar detrás del arco y dar indicaciones en un penal que le pateaban a Saja (ver video). Desde entonces, pasaron casi 350 partidos para que le volvieran a mostrar una tarjeta roja. Fue por la 2a fecha del actual torneo, ante Temperley (ver video). No supo controlar los nervios y cayó como un principiante ante una provocación del juvenil Dinenno, a quien intentó agredir.
Recibió una fecha de suspensión y algo que le debe gustar mucho menos: la reconvención pública del "Vasco" Arruabarrena sobre la necesidad de ser "inteligentes" para no dejar al equipo con uno menos. Cuatro jornadas después de lo ocurrido en el estadio Beranger, Orión se dejó llevar por otro exceso que disciplinariamente le costará más caro. El domingo, en su desesperada salida para cortar un ataque de San Martín de San Juan, golpeó con su rodilla levantada la pierna derecha del delantero uruguayo Carlos Bueno, que sufrió la fractura de tibia y peroné. Otra expulsión, que no habla de mala intención, pero sí de un futbolista emocionalmente desbordado, con repentina tendencia a los excesos.
Por los feriados de ayer y hoy, la AFA volverá a abrir sus puertas mañana, pero el Tribunal de Disciplina ya tiene encuadrado el caso Orión. De acuerdo con averiguaciones de canchallena.com, el arquero recibiría una suspensión de seis partidos, lo cual lo dejará al margen de dos clásicos: frente a River (11a fecha) e Independiente (12a), Se le aplicará el artículo 199 del reglamento de Transgresiones y Penas, que establece lo siguiente: suspensión de cinco a treinta partidos, al jugador que por acción violenta, prohibida por las Reglas de Juego o por agresión, deje a otro jugador en inferioridad de condiciones o imposibilitado para continuar la disputa del partido o impedido para poder jugar por tiempo indeterminado.
La sanción será más dura de lo que pretende Boca, que mediáticamente trata de instalar una inhabilitación leve. "No creo que reciba más de una o dos fechas", dijo ayer el dirigente Marcelo London. Minutos después del partido, Orión se ofuscó con un periodista que lo consultó si temía una pena severa por reincidencia. El arquero lo desacreditó, lo acusó de querer perjudicarlo. Legalmente, Orión es reincidente; esta figura le cabe al que recibe dos rojas directas (no se contabilizan las expulsiones por doble amarilla) en el término de dos meses. O sea, al piso de cinco fechas de se le sumará una por reincidente.
¿Puede haber atenuantes? Sólo que el médico de San Martín testifique que la lesión no es grave, algo que a todas luces es imposible. Entre los negociados corruptos del fútbol no faltan los clubes que intentan sobornar con dinero a médicos de otros equipos para que favorezcan la situación disciplinaria de un expulsado.
Entre los antecedentes cercanos de sanciones de esta magnitud, se encuentran los siguientes: en febrero, cinco fechas a José Nápoli (Dock Sud) por fracturar Lucas Ferreiro (Talleres de Remedios de Escalada); en este caso, el Tribunal de Disciplina actuó de oficio, ya que el infractor no había sido expulsado; en 2011, cinco fechas a Mauro Camoranesi por juego brusco contra Patricio Toranzo; en 2014, 10 partidos a Leandro Díaz (Atlético de Tucumán) por agresión al árbitro Germán Delfino.
En épocas de torneos cortos, Julio Grondona aconsejaba al Tribunal de Disciplina aplicar la pena más leve dentro los márgenes que estipulara cada artículo del reglamento. El espíritu era que el jugador no se perdiera gran parte del torneo por una suspensión. Ahora, con 30 fechas, la intención es ser más rigurosos, y más si los futbolistas se respetan poco entre ellos e incurren en alevosías.
Orión no es el arquero tranquilo y asentado que en 2011 fue campeón del torneo local con apenas seis goles en contra. Últimamente recibió goles por defectos técnicos y escasa agilidad. Boca contrató a Guillermo Sara, que, sin ser una mezcla de Tesorieri, el "Tano" Roma y Córdoba, demostró condiciones para cubrir un arco que suele más grande que los demás. Se destacó en los amistosos de verano contra River y en un puñado de partidos oficiales venía impecable hasta que dio un rebote en Venezuela por la Copa Libertadores que le costó el primer y único gol.
En medio de todo esto, Orión también dejó de pertenecer al seleccionado argentino. Se lo ve destemplado. Quizá deba reflexionar y replantearse algunas cuestiones. La sanción le dará ese tiempo necesario...
Por Claudio Mauri | canchallena.com
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