Hoy cumple 29 años Fernando Gago…¡Lo mejor para vos!
Por Francisco Nutti @FranNutti |
Dos semanas antes de que la central nuclear de Chernóbil, Ucrania, explotara en miles de pedazos y produjera la peor tragedia ambiental en la historia de la humanidad, una familia argentina se llenaba de alegría por la llegada del tercer varón. El 10 de abril de 1986 nació en Ciudadela Fernando Gago, nombre que pasaría de boca en boca dos décadas después.
Ya nadie le dice Pintita, apodo que el descubridor de talentos, Raúl Maddoni le puso cuando el ex Real Madrid jugaba en los infantiles del Club Social y Deportivo Parque. De ahí quedó una anécdota, porque al verlo tirar facha en plena cancha Maddoni le gritó: “Fernando, dejá de hacer pintita y corré”.
En las típicas preguntas de qué querés ser cuando seas grande, el pibe contestaba: futbolista y aclaraba “como Redondo”, del cual tenía la pieza empapelada con sus fotos. Y aunque todas las noches se iba a dormir pensando en concretar el sueño, nada hubiese sido real sin el apoyo de su madre, Alicia, la fiel compañera que todas las tardes lo llevaba en colectivo al entrenamiento, y que a la hora de la merienda sufría que su hijo no le rompiera las plantas a pelotazos.
“Ser seguro de sí mismo es el arma más efectiva ante los ataques de la vida” y “todo llega para quien sabe esperar” fueron las frases que le dieron sentido común a la carrera de Fernando Gago, quien aterrizó en las inferiores de Boca y se quedó hasta debutar en Primera, bajo la dirección técnica de Jorge “Chino” Benítez, a fines del 2004.
Con el Xeneize no solo se consolidó como titular indiscutido, sino que también ganó torneos locales e internacionales. Ese extraordinario rendimiento lo llevó a ser convocado para representar a la Selección Argentina en el Mundial Sub 20, disputado en Holanda durante 2005, del cual se coronó campeón. Pero no todas fueron buenas. En octubre del 2006, luego de vencer por 2 a 0 a Racing, sus lágrimas conmovieron a todos. Gago recibió la peor noticia. Su papá, Héctor, laburante de una casa de pinturas, falleció de un accidente cerebrovascular.
Fue así, que casi como en una escena de película prometió hasta el cansancio anotar un gol para poder dedicárselo a su padre. Varios días más tarde, la vida le volvió a sonreír y convirtió su primer tanto en Primera, ante Vélez. Para luego marcharse al Real Madrid de España.
Rodeado de Galácticos, de lujo y de fanáticos. Vistió la camiseta Merengue por un par de años, hasta que en mayo de 2011, AS Roma se hizo con sus servicios. La temporada siguiente lo contrató el Valencia pero en 2013 decidió regresar a su país de origen para jugar en Vélez y formar una familia junto a la ex tenista Gisela Dulko, con la que se casó y tuvo un hijo llamado Mateo.
La llegada a Boca no se hizo esperar, y a mediados de 2013 estampó su firma para quedarse. Volvió a su segunda casa, donde es ídolo y referente. Al igual que en la Selección Argentina, con la que disputó dos Copas Américas, un Juego Olímpico y el Mundial de Brasil 2014.
Actualmente, el dueño de la 5 azul y amarilla espera una nena junto a su mujer. Ya es el hombre de la casa, aquel hombre que en el lomo se cargó a todos cuando faltó el jefe de la familia. Le gusta leer, mirar fútbol y contemplar obras de arte. Hoy cumple 29 años, y seguramente mirará al cielo para pedir un deseo, como lo hizo cuando eligió ser futbolista. Pero esta vez su papá lo estará observando y le dará fuerzas para seguir triunfando en la vida.
Por Francisco Nutti @FranNutti (Periodista y relator deportivo. Fontanarrosa, Cortázar y Galeano. Amante de la literatura y el fútbol. Colaboré en la prensa de Boca Juniors.)
|