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Estómagos resfriados

Editorial

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El fin de semana después de haber logrado el campeonato, el más importante de la era Angelici, daba para cantar alegremente algo así:
 
Mamá yo quiero oh oh, mamá yo quiero oh oh,
Mamá yo quiero mamá, que gane
Boca oh oh,
Que gane Boca oh oh,
Que gane
Boca todo el año es carnaval...
 
Lamentablemente la estupidez humana, que no tiene límites, y acá en Boca no somos la excepción. Apenas terminado el partido los hinchas que queríamos un poco de carnaval, ante todas las miserias que padecemos a diario desde todos los ángulos posibles de nuestras vidas, sean Xeneizes o excedan este marco, y muy profundamente queríamos disfrutar del logro conseguido. Creo que necesitábamos más fiesta y menos quilombo. Nos hubiera venido bien abrazarnos con todos nuestros “compatriotas” bosteros. Algo así decía Serrat:
 
Hoy el noble y el villano,
El prohombre y el gusano
Bailan y se dan la mano
Sin importarles la facha...
 

Necesitábamos unir un poco la grieta esta tan famosa de la que muchos hablan pero cuando pueden la profundizan para dividir y reinar. 
 
Pero como decíamos, es difícil que si desde arriba (el que dirige) lo que se propone es tocarle el culo al hincha, el de abajo (el hincha) no conteste.
 
Cada acción en la vida genera una reacción. Los que conducen son los que bajan las normas convivencia de acuerdo a como actúan, y lo que dicen es tomado muy en cuenta por una sociedad que piensa poco a veces y acata lo que dicen los medios, sin deglutir el contenido político/intelectual de quienes lo pregonan.
 
Desde el domingo los hinchas de Boca fuimos prácticamente arriados como ganado, a en vez de disfrutar la victoria, entrar en controversias sobre cuestiones que podían haber sido planteadas a partir del pronto fin de los campeonatos, como para dejar que esas miserias de las cuales hablamos al principio de la nota, queden en un segundo plano más que necesario. Pero la máquina de picar carne, parece que no supo ser apagada por quienes conducen.
 
Los hechos
 
El primero fue el presidente de Boca, que en una nota promocional de esas que se hacen en Fox y en manos del operador/periodista Mariano Closs, apenas terminado el partido y con la gente festejando en las calles de todo nuestro inmenso país, puso en el tapete la necesidad que ellos y el partido político que maneja Boca tienen de construir un nuevo estadio para hacer negocios, tanto con ese estadio como con La Bombonera y como fin la usurpación de Boca Juniors por parte de grupos político-económicos. Innecesario tocar ese tema tan ríspido en este momento. Y también innecesario hacer campaña en ese momento “feliz”.

El segundo fue el Vasco Arruabarrena metiéndose en campaña política sin ninguna necesidad para el hincha. Si para el quizás, sabiendo uno que en el ambiente futbolístico hay muchos muertos de hambre, aunque ya sean millonarios por varias generaciones por lo cosechado hasta el momento en sus vidas, que son realmente fructíferas a la hora de facturar. Innecesario tocar ese tema tan ríspido en este momento y meterse en la campaña política siendo empleado del club.

Y el tercero fue el tema Gago, aunque acá el responsable no creemos que sea Fernandito en si, si no los turros que tomaron el audio de una cena privada del plantel y se lo pasaron a la prensa botona, que busca que Boca sangre en medio del festejo. Gago habló para sus compañeros y familia, pero alguien se encargó que lo que dijo trascienda: "Hemos pasado momentos buenos y muy malos. Siempre lo importante fue el apoyo de la familia, el de cada compañero. Hay muchos de los que están acá que saben que hablaron muchas boludeces y yo siento la obligación de decírselos. No lo hicieron bien, y simplemente creo que los únicos que merecen esto son la familia y nosotros. El compromiso fue muy grande y siempre tuvimos la responsabilidad de defender los colores de este club aunque muchos, muchos... Vos los sabés Daniel (Cata Díaz) tiraron mierda" Aparentemente hablaba de miserias de algunos directivos cosa que fue aprovechada por esa misma prensa que le tira centros a Angelici, para meter en la picadora a todo Boca, que en vez de cantar dale campeón, veía como los medios ventilaban las miserias de personajes que solo están de paso por de nuestro club.
 
Queríamos festejar, no padecer.

Si no festejamos después de salir campeones, ¿cuándo?
 
A los empleados de Boca les pedimos guarden un silencio supino a la hora de tocar ciertos temas y se pongan el cassette para declarar en este momento hasta que llegue el verdadero momento de hablar de las cosas, pero siempre en el lugar que corresponde y no ante los micrófonos.
 
A las autoridades de Boca no les podemos exigir que sean inteligentes, varios necesitarían un trasplante de cerebro para lograr ese fin, pero al menos les pedimos que no sea tan idiotas.
 
Por qué este año, desde la Boca salió un nuevo campeón!