Efemérides: A 12 años de la obtención de la Intercontinental 2003
Si sos de Boca, siempre hay algo para recordar y festejar. Se de Boca, se feliz... |
Respecto de la obtención de la Copa Intercontinental, no es mucho lo que se puede aportar a lo conocido por todos, incluso aquellos que despertaron temprano el domingo 14 de diciembre para hacer fuerza en contra. De esta última página de gloria hay demasiado escrito, visto y oído, tanto, que es imposible mejorar la imagen televisiva o la imagen visual en el caso de los afortunados que estuvieron en Japón (que esta vez lo fueron en menor número que en oportunidades anteriores).
Torneo en Juego: Copa Intercontinental 2003
Fecha: Domingo14 de diciembre de 2003
Momento del Campeonato: Final
Rival: Milán Football Club (Italia)
Resultado: 1 a 1 (definición por penales 3 a 1).
Cancha: Estadio Yokohama de Tokio (Japón)
Arbitro: Valentín Ivanov (Rusia)
Formación de los equipos:
Boca Juniors: Roberto Carlos Abbondanzieri; Rolando Schiavi y Clemente Juan Rodríguez; Luis Amaranto Perea, Alfredo Raúl Cascini y Nicolás Burdisso; Guillermo Barros Schelotto (reemplazado por Carlos Tévez), Sebastián Battaglia, Pedro “Iarley” Dantas, Matías Donnet y Diego Cagna. Suplentes: Wilfredo Caballero, Diego Crosa, Pablo Jerez, Javier Villarreal, Fabián Vargas y Roberto Colautti. DT: Carlos Bianchi.
Milán: Dida; Alessandro Costacurta, Paolo Maldini, Cafú, Pancaro, Andrea Pirlo, Genaro Gattuso (reemplazado por Máximo Ambrossini), Clarence Seedorf, Kaká (reemplazado por Rui Costa), Johan Tomasson (reemplazado por Pipo Insaghi) y Andrei Shevchenko. DT: Carlos Angelotti. Suplentes: Abbiatti, Laureen, Kaladze y Serginho.
Goles: PT: 23’ Tomasson y 38’ Matías Donnet.
Definición por penales: convirtieron para Boca Schiavi, Donnet y Raúl Cascini, mientras que el disparo de Battaglia fue detenido por Dida. Abbondanzieri detuvo los penales ejecutados por Costacurta y Pirlo, mientras que Seedorf desvió su remate.
Las apuestas indicaban 4 a 1 a favor del Milán en Tokio previo al partido, mientras que aquí en Buenos Aires, abundaba la venta de la casaca rojinegra del conjunto italiano, en especial la que llevaba el nombre del goleador ruso Schevchenko o del defensor Maldini.
Al igual que lo ocurrido en oportunidades anteriores con las casacas del Palmeiras brasileño y del Real Madrid español, las mismas se constituyeron en un bulto sumamente molesto y doloroso para introducirlo en ese lugar tan estrecho (para esta gente probablemente cada día menos), ubicado donde Uds. ya saben.
El Milán era por ese entonces el mejor equipo del Mundo, con jugadores de gran experiencia como el brasileño Cafú (Campeón del Mundo con la Selección de su país), el veterano Maldini, Costacurta, el holandés Seedorf y otros de gran nivel como el temible goleador ruso Schevchenko, el brasileño internacional Kaká, el danés Tomasson (autor del gol italiano), todos ellos dirigidos por el prestigioso Carlo Ancelotti.
En síntesis, era Boca contra la Selección del Mundo. Cabe recordar que en la semana previa al partido rescindió su contrato con el Milán el brasileño Rivaldo (impresionante jugador y goleador), ya que no tenía lugar en ese plantel.
El Milán se puso en ventaja a poco de comenzado el partido y parecía que se venía la noche. El gol del empate de Boca fue convertido por Donnet poco después, tras un centro del mellizo Guillermo que conectó a medias “Iarley”, descolocando a Dida. El resto del partido fue, como todas estas finales, muy parejo, con situaciones de gol contadas para ambos equipos. Boca dejó la sensación de terminar más entero al final, al menos físicamente.
La actuación del “Pato” Abbondanzieri fue decisiva, tanto durante el partido (resolviendo favorablemente un mano a mano decisivo con Schevchenko) como en los penales (contuvo los ejecutados por Costacurta y Pirlo).
El último penal lo ejecutó con maestría Raúl Cascini, a la izquierda del longilíneo arquero Internacional brasileño Dida (quien había sido el héroe en la definición por penales en la que Milán obtuvo la Eurocopa frente a la Juventus italiana). Cabe destacar que este jugador nunca antes había ejecutado un penal, al menos con la camisera de Boca.
Boca Juniors, aquel sueño de 5 muchachos adolescentes reunidos en el Barrio que le dio su nombre y al cual siempre le fue fiel, dio la vuelta en Japón como Campeón del Mundo, fue tapa de los periódicos de todo el Mundo y tuvo una recepción inolvidable en su llegada a Ezeiza, finalizando un año incomparable.
Boquenses, pese a Angelici y cia, las buenas ya van a venir.
Como en aquel 2003 que Boca toco el cielo con las manos.
Fuentes: Propias y archivos de internet. Foto: Olé
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