Futbol para Pocos
La opinión del hincha. Por Kurkurrucho |
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Las líneas siguientes podrían haber sido una nota de información periodística si la hubiese escrito algún profesional de los medios.
Más allá del seguramente mejor estilo literario de ese profesional, solo hubiese necesitado algunos “según una fuente cercana a la AFA”, “nos dijo un allegado a la CD” o “alguien de la mesa chica nos comentó” para darle formato de “información”. Y cambiando en la redacción la primera persona por un enigmático “nosotros” o “como nos informan” habría alcanzado para disfrazar las confesas conjeturas y especulaciones de un simple hincha en una nota “periodística”.
Así está la profesión hoy por hoy, regalando el oro a cualquier moro que disfrace de investigación sus operetas.
Como sea, no me caben las culpas de la bastardeada profesión periodística, solo las de un hincha que viendo venir el cachetazo, se ataja para que duela menos.
Más sabe el diablo por viejo que por leer Clarín.
Van mis apuntes.
Salute
Futbol para Pocos
Quien quiera creer que la última obsesión de algunos dirigentes del futbol local, especialmente de Angelici, altamente promocionada por el periodismo asalariado, la nombrada Super Liga, es solo eso: una obsesión personal, descolgada y aislada del resto de las movidas político futboleras de los tiempos macristas, o está poco informado o peca de ingenuidad.
Veamos un par de temas que han resurgido en los últimos tiempos de la mano de la oleada ultra capitalista que encarna el macrismo y veamos cómo todo confluye en este modelo de liga profesional que permitirá lograr de una sola vez los objetivos que se propuso el macrismo para el futbol, allá por 1995 cuando algunos ignotos dirigentes históricos le entregaron el CABJ por dos monedas y 5 minutos de fama.
Tres temas están entrelazados y vinculados con un eje común: Sociedades Anónimas Deportivas (SADs), derechos televisivos y apuestas en el futbol. ¿El eje común? Macri o el macrismo como aglomerado de intereses y negociados, representado en su actor principal: Angelici y seguido por la corte de oportunistas que esperan “mojar el pan en el guiso”: D’Onofrio, Lammens, Blanco, etc.
Tres negocios en lo que Macri y sus amigos han participado antes o después.
La idea de transformar los clubes (sociedades sin fines de lucro) en SADs presenta inevitables resistencias sociales y de las propias entidades más chicas que ven en casos como el Badajoz o el Deportivo Español , por ejemplo, la malversación de un sentimiento transformado en la oportunidad de negocios poco claros de capitales (o capitalistas) oportunistas.
Los globos de ensayo amarillo en este asunto que soltó Macri les permitió reconocer que el avance en la transformación de los clubes en SADs les llevara más tiempo y paciencia de la que disponen.
Y necesitan de este formato privado para hacerse de las ganancias de los derechos televisivos, las apuestas, la venta de publicidad, así como la posibilidad de lavado de activos de origen fraudulento en la transferencia de jugadores.
Nada nuevo, ni tampoco temas ajenos a Macri, Angelici, Hidalgo, HAZ, TyC, etc.
Antes o después han participado de porciones de este suculento manjar.
Ahora van por la torta.
La súper liga no es más que una forma poco disimulada de avanzar sobre la posibilidad de transformar el torneo de primera del futbol argentino de una competencia de clubes (sociedades sin fines de lucro) administrada por una asociación de los mismos (AFA, también sin fines de lucro) en un espectáculo profesional organizado por una sociedad anónima (Super Liga S.A. digamos) con participación accionaria en su inicio de los clubes fundadores, que serán 18 o 20.
Así, esta Súper Liga S.A. tendrá estatutos como cualquier persona jurídica y composición patrimonial y empresaria.
Seguramente dentro de la descripción de las actividades de esta S.A. estará la organización de torneos de futbol, la Gran Liga Argentina de Futbol, imaginemos, con 20 equipos (o “franquicias”) de las que los socios accionarios (los clubes en su principio) serán los titulares.
También Superliga S.A. tendrá dentro de sus actividades designar árbitros, escenarios de los partidos, establecer el reglamento disciplinario, así como la autoridad de aplicación.
Dentro de sus atribuciones estará, a qué dudarlo, la explotación de la venta de los derechos televisivos, radiales, publicitarios, que estos torneos generen.
Entre estos derechos inevitablemente estarán la venta y explotación de los sistemas de apuestas deportivas.
Muy posiblemente los derechos televisivos y radiales queden en manos de TyC o alguna variante disimuladora de la entrega.
Habrán resuelto, se habrán apropiado, de esta manera del Futbol para Todos que dejara de ser gratuito y “de aire” para solo poder verse en cable. Del FPT al PPV (Pay per View).
La explotación de la publicidad será para alguna productora amiga o Fénix Group ad hoc y para el manejo de las apuestas quien mejor que Angelici y su organización con sede en Italia
También, en la conformación de esta Super Liga S.A. quedará claro que los socios de la misma (los clubes) “podrán disponer la venta de su participación accionaria a terceros cediendo el uso, manejo y explotación de “la franquicia”.
Así, por ejemplo, el CABJ será en el inicio de este fabuloso negociado, el titular de la franquicia “Boca Juniors” que interviene en la Gran Liga de Futbol Argentino, tendrá una participación X en la distribución de ganancias y administrará plantel profesional, inferiores, cuerpos médicos y técnicos que la competencia requiera.
En el tiempo el C.A.B.J. (y todos los demás clubes accionistas iniciales de la S.A.), “seguramente” acumulará deudas que solo podrán ser saldadas vendiendo sus acciones en Super Liga S.A. a terceros.
¿Por qué los clubes han de acumular deuda ahora y en la futura Súper Liga S.A. no han de hacerlo?
Entonces podrán ceder sus derechos a cambio de un pago a alguna empresa que podrá ser o llamarse, por ejemplo, Boca Crece S.A. o Resurgimiento Boquense S.A. y de la que no se conocerán sus accionistas pero que estará presidida por algún ex dirigente, testaferro y administrador de los verdaderos dueños del negocio, los promotores originales de todo este gran desfalco de la pasión futbolera.
Al cabo de un par de temporadas, no más que eso necesitaran para justificar la venta o concesión o gerenciamiento de las franquicias más rentables, Macri habrá conseguido aquella propuesta que le llevo a Grondona en los 90 y que le valió un oprobioso rechazo de parte de JHG, que habrá sido todo lo que pueda imputársele pero siempre tuvo en claro que los clubes son clubes y tienen una función barrial (social) que ninguna empresa brinda, especialmente allí, donde el
Estado en manos de capitalistas no llega.
Por estas razones apenas Macri y los propulsores de la idea vieron el rechazo general, se dejó de mencionar el proyecto de SADs y repentinamente se comenzó a hablar de la súper liga promocionada como la panacea por el periodismo miserable, dispuesto a venderse por las migajas que el negociado le entregue.
Por eso Angelici está de gira por los medios, mencionando transferencias, compras y ventas. Por eso, hoy Osvaldo es un barrilete y hace 4 meses un profesional digno de Boca.
Por eso el humo general, la CLA, la despedida a Barovero (¿!!!?), Sava si, Sava no…todo humo para esconder la privatización del futbol argentino.
La súper liga será el final del futbol como lo conocemos y Boca, el C.A.B.J., será el modelo ejemplo, como lo viene siendo, del avance del elitismo obsceno que se apropiará definitivamente de la más popular de nuestras pasiones.
Hoy por hoy, la única resistencia “popular” al proyecto son los Moyano y flia.
Lamentablemente, la opción vuelve a ser lo malo en vez de lo peor.
Pero, como en otros ámbitos, lo público, lo popular, lo de todos, aun en manos de delincuentes o corruptos, eventualmente puede ser recuperado.
De hecho JHG ya no está, tampoco los funcionarios K, ni el FPT.
En cambio sí a lo público, se lo apropian, lo venden, nunca volverá a ser de todos.
Si dejamos que suceda, será lo que merecemos.
Por Kurkurrucho
Foto: Olé
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