El juego de los aciertos y errores
Por Marcelo Rodríguez para el blog Corazón y pases cortos |
Voy a tratar de echar un poco más de luz a la excelente nota de mi amigo (bueno, amigo amigo no, sí buena relación) Christian Leblebidjian. Es simplemente un juego y quiero que así lo entiendan. Un juego que tiene su parte lúdica y tiene también el costado que desnuda ciertas verdades. Opiniones hay millones, pero los invito a participar. Estos jugadores compró la administración Angelici. Pero no sólo calificamos la compra, si no que también ponemos arriba de la mesa las ventas o salidas de esos refuerzos. Las ventas innecesarias o mal hechas o que no hicieron nada por retenerlo.
Santiago Silva, un fiasco para todos, dirigencia y cuerpo técnico, llegó para colaborar al mal clima dentro del plantel. ¿Culpable?: el jugador.
Guillermo Burdisso, no tuvo nivel, sólo lo ayudó un poco el apellido. ¿Culpable?: El jugador y la dirigencia.
Oscar Ustari, no estuvo a la altura de las circunstancias, y el tiempo demostró eso. ¿Culpable?: El jugador.
Pablo Ledesma, jugador que supo serle muy útil al equipo, luego se mezcló en una interna y salió de su eje. Tuvo lesiones largas que no le permitieron tener continuidad. ¿Culpable?: El jugador y el CT.
Emiliano Albín, fiasco total, otro fiasco. ¿Culpable?: La dirigencia.
Lautaro Acosta, vivió lesionado, y cuando no lo estaba, no jugaba bien. ¿Culpable?: El jugador.
Lisandro Magallán, un pibe muy verde cuando llegó, no tuvo tiempo de maduración. Boca no te lo da demasiado tampoco. ¿Culpable?: La dirigencia.
Tiago Casasola, la revelación, así como llegó fue vendido al exterior. ¿Culpable?: Ninguno.
Juan Martínez, sin palabras, otro paquete. ¿Culpable?: El jugador.
Ribair Rodríguez, un tipo que nunca fue profesional y perdió la gran chance de ser un buen central para Boca. ¿Culpable?: El jugador.
Claudio Pérez, no le dio la altura… ¿Culpable?: El cuerpo técnico.
Gonzalo Castellani, Boca no le tuvo paciencia y tal vez él no se esforzó demasiado. De todas maneras me pareció una buena incorporación. ¿Culpable?: El jugador.
Emmanuel Gigliotti, más allá del famoso penal contra River, respondió dentro de las expectativas, obviamente, no era Palermo. ¿Culpable?: Nadie.
Claudio Riaño, estudiaba ciencias económicas y lo dejó para jugar al fútbol… bueno, será un gran contador público si retoma los estudios. En Boca, nada. ¿Culpable?: La dirigencia.
Emanuel Trípodi, demasiado suplente para ser suplente en Boca, Bianchi le pifió. ¿Culpable?: El cuerpo técnico.
Diego Perotti, se lo trajeron al Virrey lesionado, así terminó también. ¿Culpable?: La dirigencia.
Cristian Pavón, lesiones importantes no le permitieron explotar en su momento. Ahora parece una realidad, buena compra. ¿Culpable?: Nadie.
Mariano Echeverría, no fue el gran jugador, pero era un buen suplente. Se fue y no sé por qué. ¿Culpable?: Nadie.
Juan Forlín, cuando tenía que hacerse patrón en el fondo, lo vendieron o, mejor dicho, no pudieron retenerlo. ¿Culpable?: La dirigencia.
Hernán Grana, Bianchi lo trajo de relleno. Fue desastroso en muchos partidos y en otros zafó. ¿Culpable?: El cuerpo técnico.
Fernando Gago, llegó a Boca con muchos problemas y no querido por ningún equipo de Europa. Alternó buenas y malas. Su carácter no lo ayudó mucho. Igual, buena adquisición, eso está claro. ¿Culpable?: Nadie.
Fabián Monzón, era así de bruto, o lo tomás o lo dejás. Boca se equivocó al dejarlo ir. Mucho más si después trajeron a Silva. ¿Culpable?: La dirigencia.
Gino Peruzzi, cumplió, no es wawww qué jugador. Pero lo suyo fue correcto. ¿Culpable?: Nadie.
Alexis Rolín, llegó roto, estuvo seis meses para jugar, y fue un desastre. ¿Culpable?: La dirigencia.
Marco Torsiglieri, cumplió como ninguno, lo dejaron ir. ¿Culpable?: La dirigencia.
Jonathan Calleri, gran acierto de Carlos… ¿Culpable?: Nadie.
Andrés Chávez, y… era el delantero para Boca, pero lesiones más lesiones más falta de cuidados personales lo depositaron ahora en Brasil. Culpa del jugador. ¿Culpable?: El jugador.
Marcelo Meli, otro futbolista de relleno para Bianchi que otros lo hicieron titular. Mucho correr, poco fútbol. ¿Culpable?: La dirigencia.
José Fuenzalida, otro gran fiasco. Nunca pudo rendir en Boca, pero evidentemente es buen jugador. Creo que en Boca no se adaptó. Culpas compartidas entre futbolista y Bianchi, que lo eligió. ¿Culpable?: El jugador.
Guillermo Sara, buen arquero, pero sin continuidad no va a rendir nunca. ¿Culpable?: Nadie.
Federico Carrizo, era el mejor jugador del fútbol argentino; era el mejor. Era. ¿Culpable?: El jugador.
Daniel Osvaldo, otro pibe que se cavó sólo la fosa. ¿Culpable?: Jugador, cuerpo técnico y dirigencia.
Nicolás Lodeiro, descartado de Brasil, llegó para reemplazar a Riquelme. La camiseta en muchísimas ocasiones le quedó muy grande. ¿Culpable?: Dirigencia.
Pablo Pérez, otro descartado de Europa. Ni fu ni fa. ¿Culpable?: Dirigencia y cuerpo técnico.
Juan Insaurralde, mediocre por dónde se lo mire. Error de la dirigencia. ¿Culpable?: La dirigencia.
Jonathan Silva, un desastre!!! ¿Culpable?: La dirigencia y CT.
Frank Fabra, habrá que ver, pinta para algo mejor de lo que demostró. ¿Culpable?: Nadie.
Leo Jara, todavía no se dio cuenta dónde está. Seguramente caerá y mejorará. ¿Culpable?: Nadie
Darío Benedetto, incógnita total, pero pagar 5 palos por un delantero, bueno… tendrá que demostrar bastante, por ahora jugó poco y nada. ¿Culpable?: Nadie.
Carlos Tevez, se quedó en Europa. El marketing periodístico fue muy amable con el Apache, es el 40% del Tevez que una vez se fue. ¿Culpable?: Jugador y dirigencia.
Fernando Tobio, regular… discreto. No es gran cosa; pero cumplió. Lo dejaron ir (¿vuelve?). ¿Culpable?: Dirigencia.
Fernando Zuqui, lo mejorcito que se vio en los últimos tiempos. Acertó el CT. ¿Culpable?: Nadie.
Walter Bou, y… tiene que jugar. ¿Culpable?: Nadie.
Santiago Vergini, y éste también, tiene que jugar. ¿Culpable?: Nadie.
De 44 compras o refuerzos, 24 que no rindieron a las expectativas.
De esos 24, ¿quién tuvo la culpa, así, arbitrariamente? La dirigencia: en 17 casos, en 5 de ellos compartidos. Los cuerpos técnicos: 7, compartiendo en 4 ocasiones con dirigentes y jugadores. Mientras que los culpables son los futbolistas en 12 veces, compartiendo culpabilidad con técnicos y/o dirigentes en 4 veces. Y aquellos jugadores que rindieron, donde acertaron todos, son: 14 bajo la consigna de “nadie”.
El 55% de las incorporaciones y/o ventas innecesarias fueron los errores que generó la administración Angelici.
De esos 24 casos, los directivos fueron responsables en un porcentaje cercano al 60-70%; los cuerpos técnicos en un 30%, de manera aproximada (tengan en cuenta que hay situaciones en donde “culpo” a más de una de las partes).
Ahora, 14 son los jugadores que rindieron medianamente bien. Sin ser nada excepcional, 14 refuerzos fueron los que respondieron. Muy poco para querer ser el mejor de América y además, salvo por Pavón, ahora, ninguno de los que cumplieron fueron tan pesados en el juego del equipo que ellos sólos hicieron jugar mejor a sus compañeros.
Ahora podrán decir que estos 14 “buenos” pueden ser adjudicados al cuerpo técnico, a los dirigentes o a ambos. Lo sé. Pero es un juego, nada más. Usted saque sus propias conclusiones o, por lo menos, lo va a invitar a pensar.
En Boca hay algo que no funciona… ¿ya se dio cuenta?
Por Marcelo Rodríguez* para el blog Corazón y pases cortos (Siempre Boca)
* Marcelo Rodríguez es periodista acreditado en Boca desde hace más de 20 años. Trabaja en el diario Crónica, escribe en Don Balón y fue uno de los puntales de Informe Xeneize. También trabajó en El Cronista Comercial, La Razón y Diario Popular. Y además en la inolvidable Asi es Boca.
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