Nos vamos quedando sin palabras
Por Marcelo Rodríguez* para el blog Corazón y pases cortos |
Para los que creen en las energías, en cuestiones paranormales, no sé… Hay un dicho que dicen que las brujas no existen, pero que las hay, las hay… Tal vez esta sea la única explicación, porque uno ya se va quedando sin palabras. Ya no se entiende, uno intenta ponerle onda, pero las cosas se ponen cada vez más hondas. No ganarle a Tigre, empatar solamente, pareció un buen resultado. Y si me agarro de esto, no puedo pretender ni siquiera jugar la final de la Copa Argentina, ni clasificar a esa bendita y puta Copa Libertadores, que parece que es lo único que importa, que interesa. De jugar bien, nada. De armar un equipo, nada. De abandonar caprichos, nada. Este Boca es, simplemente, nada.
Lo dijimos acá, Pablo Pérez es lento y si se lo presiona, el problema es doble. Es cierto también que con espacios y con el rival retrocediendo, Pérez es importante, pero si realmente queremos tener un equipo maduro, el jugador no puede hacer lo que hizo. Un error dirán, sí, un error que a Boca le costó casi 80 minutos para alcanzar el empate. Que este Boca necesite tanto tiempo para doblegar a un equipo como el de Tigre, significa que estamos en serios problemas. No quiero poner ejemplos que pueden ser muy hirientes para los hinchas de Boca, pero otros liquidan las cosas de manera más simple.
Lo que sí entendemos es que el dibujo se respeta sin importar quién juega. Que hoy es pecado jugar un 442; y ni qué hablar de buscar un jugador que piense, que haga circular la pelota. Porque si ese jugador sigue siendo Bentancur, una vez más, estamos en un grave problema. El tema de este pibe realmente amerita una discusión a nivel nacional. Los técnicos deberían dar un informe como hacen los ministros en el Congreso, para que explique. Que enfrente a un grupo de socios elegidos por sorteo, para que de las correspondientes justificaciones. Pero no… Parece que Bentancur sigue siendo ese Zidane del subdesarrollo que le va a dejar muchos dólares al club.
Seguir con Zuqui como extremo, probar una vez más con Silva, un futbolista que nunca cerró una buena actuación… Y el cansancio que algunos acusaron es también, algo que no se comprende porque recién arranca la temporada, porque hubo mucho tiempo ocioso en estos meses, y parece que no se puede bancar dos partidos por semana.
Claro, este no era un partido más. Era especial porque una victoria hubiera sido sumar dos “victorias” seguidas (lo de Lanús fue por penales, pero vale) y así comenzar a hilvanar victorias, porque una de éstas llama a otra. Pero no, todo cuesta el doble, todo es retorcido, nada es claro.
La idea táctica de los mellizos se diluye, se va trocando en cuestiones que rozan el capricho; que en definitiva, da la sensación que tiene tanto que tiene que buscar una manera de jugar para ponerlos a todos, por eso ahora que se suma Gago, no sabemos cómo va a jugar, quién va a salir. Es hasta inmoral ver la cantidad de jugadores que tiene el equipo que, sin embargo, no consigue superar a Tigre.
Como siempre, aunque estoy harto, un nuevo crédito más se abre cuando Boca vuelva a jugar esta vez con Sarmiento. Por el momento, enfrentamos equipos como Belgrano, Quilmes, Tigre… y así y todo, estamos a cinco puntos del puntero. No quiero pensar cuando los rivales sean más importantes, cuando no te perdonen absolutamente nada. No lo quiero pensar.
Boca sigue en deuda, con ellos mismos, con la gente, con los hinchas. Ya no sabemos cuándo van a saldar todo lo que nos debe; sin embargo, siempre hay tiempo y ganas y energías para otras cosas… siempre.
Por Marcelo Rodríguez* para el blog Corazón y pases cortos (Siempre Boca)
* Marcelo Rodríguez es periodista acreditado en Boca desde hace más de 20 años. Autor del libro "Con Alma y Corazón". Trabaja en el diario Crónica, escribe en Don Balón y fue uno de los puntales de Informe Xeneize. También trabajó en El Cronista Comercial, La Razón y Diario Popular. Y además en la inolvidable Asi es Boca.
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