Boca es Nuestro del jueves 9 de marzo del 2017
La columna de historia por el profe Alberto Moreno: "Dicen que han visto un ángel…" |
Les dejamos la quinta entrega del año de Boca es Nuestro Radio, programa que se emite todos los jueves de 18.30 a 20 hs. por Radio IRed.
Las novedades del fútbol profesional con la info de Martín Herrera:
- Martín Herrera: "Boca jugará con Rossi, Jara, Vergini, Insaurralde, Fabra, Barrios, Gago, Bentancur, Pavón, Benedetto y Centurión"
- Martín Herrera: "Peruzzi está descartado y Pablo Pérez está recuperado pero será preservado para el partido con Talleres"
- Martín Herrera: "Magallán y Junior Benítez están recuperados e irán al banco".
- Martín Herrera: "El técnico de Boca confirmo que la renovación con Gago está encaminada".
- Martín Herrera: "Guillermo criticó el estado del césped de La Bombonera. Dijeron que en diciembre iba a haber obras pero sigue igual"
- Martín Marzolini: "Boca sigue último y hoy estaría jugando una serie con Echague para evitar el descenso".
- Martín Marzolini: "Delfino vino por decisión propia y por lo emotivo y no por mérito de la dirigencia".
- Claudio Giardino:"La dirigencia no hizo nada para que venga Delfino. Todo el esfuerzo fue del representante, que consiguió los sponsors".
- Martín Marzolini: "Todavía no se sabe si jugará Gianella, se confirmará sobre la hora. Sin él, Boca perdió todos los partidos".
- Martín Marzolini: "Se quedará afuera muchísima gente que acompaño al equipo durante toda la temporada en las malas".
- Claudio Giardino:"Es injusto que se abra antes y se queda afuera mucha gente que acompañó cuando el básquet era menos marketinero".
- Martín Marzolini: "Se espera mucha gente hoy en el Luis Conde. Solo podrán ir socios y adherentes, las puertas abren a las 19".
La info del polideportivo, de la mano de Mariano Reverdito:
- Mariano Reverdito: "El futsal empató 1-1 ante Ferro en el Quinquela, con gol de Alamiro Vaporaki".
La info del fútbol femenino, de la mano de Vanesa Raschella:
- Vanessa Raschella: "Marisa Gerez, histórica jugadora de Boca, se rompió los ligamentos cruzados y será baja entre 6 y 8 meses".
- Vanessa Raschella: "La defensora Molina deberá ser operada por tercera vez y Porchia no será parte porque se retiró".
Entrevista a Camila Gómez Ares, jugadora del fútbol femenino:
- Camila Gómez Ares: "La diferencia entre el fútbol masculino y el nuestro es abismal, el masculino es el motor del club".
- Camila Gómez Ares: "Nosotras somos amateurs y hay mucha diferencia de sueldo. No pedimos cobrar como los hombres pero sí un poco más".
- Camila Gómez Ares: "En unos días tendremos una reunión con un dirigente para hablar sobre estos temas".
- Camila Gómez Ares: "Hace muchos años cobramos los mismos viáticos pero todo aumentó. Hay chicas que vienen desde muy lejos".
- Camila Gómez Ares: "El club siempre se portó bien y Boca es de los equipos que mejor está en el femenino".
- Camila Gómez Ares: "Cuando vimos el presupuesto general de Boca y lo que se destina a nosotras, con las chicas no lo podíamos creer".
Debate sobre la mesa: "¿Qué lugar le otorga el club a las mujeres?".
- Jacqueline Vezzosi: "El año pasado, en La Candela cuando cubría inferiores, me dijeron que venía a hacer picnic y había muchas mujeres".
- Jacqueline Vezzosi: "Me discriminó un dirigente del club cuando yo estaba trabajando".
- Jacqueline Vezzosi: "Yo solo voy a hacer mi trabajo y no provoco a nadie. El tema quedó en la nada".
- Jacqueline Vezzosi: "Le pregunté a Raffo si le molestaba que esté ahi y me dijo que no pasaba nada, nunca tuve problemas con él".
- Vanessa Raschella: "Estaría bueno que el trato sea mejor y más profesional, aunque algunos lo hagan ad honorem".
- Chu Cossar: "El año pasado cambiaron la manager y ella siempre está disponible para nosotros, mejoró mucho el trato".
- Chu Cossar: "El trato para nosotros es bueno, lo único malo es que hay más presupuesto para los hombres que para las mujeres"
- Chu Cossar: "Es algo que pasa en todos lados. Cuando todavía estaba el voley masculino, tenían 10 veces más presupuesto que nosotras"
- Chu Cossar: "Es un problema de toda la sociedad y no solo de Boca"
- Chu Cossar: "En todo el país hay mucha diferencia entre el voley masculino y el voley femenino".
- Chu Cossar: "Yo no conozco a los dirigentes del club, todo nuestro trato es con nuestra manager"
- Eduardo Eliaschev: "Es un problema endémico de toda la sociedad, no solo de Boca"
- Eduardo Eliaschev: "Por ejemplo, en las listas para las elecciones hay muchos más hombres que mujeres. La cuota la cobran a otro precio".
- Claudio Giardino:"En el fútbol también está el problema. Los 75 asambleístas que votaron en AFA eran hombres."
- Claudio Giardino:"En Boca, en todas las listas aparecía la mayoría de hombres. El espectáculo de Las Boquitas también es discriminatorio".
Cuentan que una noche de agosto, mientras la radio gritaba noticias de la Segunda Guerra Mundial, un ángel bajó en Sarandí. Cuentan que alguna vez fue pibe y le tapaba la boca al hambre repartiendo hielo, cortándoles la cola a los caballos para venderlas a las fábricas de pinceles. Dicen que cazaba ranas en los arroyos para los restaurantes finolis de Avellaneda. Parecía un purrete, pero todos se dieron cuenta que era un ángel, cuando lo vieron haciendo milagros en los potreros del sur. Parece que estaba como en otro lado, en su mundo, cuando tenía una pelota en los pies. Y que hacía magia, el pibe hacía magia. De pronto la pelota estaba y un segundo después no estaba más. Un ángel que hacía magia. Decime si no cómo iba a quebrar la cintura así, como si fuera de goma, como si la física no existiese… Dicen que tenía un romance con la pelota que no conocía horarios y que si pasabas a la noche por la esquina de Coronel Magán y Comodoro Rivadavia, lo ibas a ver pateando bajo la luz temblorosa de un farol, gambeteando los gritos d ela vieja que lo llamaba a comer. Todos se peleaban por tener al purrete que garabateaba líneas imposibles sobre el césped y él como si nada, con esa carita de nene atorrante y los ojos brillantes de inocencia. Lo querían todos, te digo, pero se lo quedó All Boys de Sarandí.
Hasta que un día un amigo del barrio lo convenció de ir a probarse a Boca. Y ahí fue el pibe de 14 años, con las zapatillas Flecha llenas de trucos. Quedó, ¿cómo no iba a quedar? El nano Gandulla no necesitó demasiado ojo clínico: le preguntó de qué jugaba, el pibito le contestó “de 9”, y se lo confirmó metiendo cinco goles. El destino solo podía ser en azul y oro. Cuando cumplió 17 años y viendo que pedía pista a gritos –la gente lo iba a ver jugar en Tercera- lo mandaron a Arsenal de Lavallol, filial xeneize, para que se foguease. Allí siguió ridiculizando defensas y pariendo leyendas: “¡Hay un pibito que no sabés cómo gambetea!”, “Para mí es el nuevo Pelé, mirá lo que te digo. ¡No se la pueden sacar!”, “Una vez lo ví gambetear una defensa entera y al arquero… ¡y volver para atrás para gambetearlos de nuevo!”. Claro, eran tiempos en los que el boca en boca era la norma y la única manera de ver los pingos era en la cancha, desde la tribuna. Y en el caso del pibe, la leyenda era como una avalancha de nieve que crecía con cada quiebre de cintura.
El tema para el Ángel de Sarandí es que lo mandaron a foguearse justo en 1962, el año en el que Boca volvió a salir campeón tras 8 años de abstinencia. Y en 1963, con Boca preparándose para su nuevo objetivo, la Copa Libertadores, e incorporando cracks de la talla del Nene Sanfilippo, parecía que sus gambetas iban a seguir lejos de La Boca. Pero el destino tiene esas cosas… En febrero de ese año, Boca fue a jugar un cuadrangular amistoso a Montevideo, del que participaban Nacional, Cerro y el Slovnaft Bratislava de Checoeslovaquia. Pero lo que nos importa en esta historia es el preliminar. Sí, porque antes de cada partido, se enfrentaban las Selecciones argentina y uruguaya “de fútbol aficionado”, lo que hoy sería una Primera "D". Y con la celeste y blanca estaba él, el Ángel, para empachar de fútbol los ojos de todos los presentes. Como el Puma Armando, por ejemplo.
Terminado el partido, el Ángel se acercó al vestuario de Boca para ver a sus ídolos. Y allí el Puma lo agarró y le dijo: “Pibe, quiero que vengas a jugar a Boca". El Gordo Díaz, delegado de Arsenal de Lavallol, intervino: "Don Alberto, el pibe no tiene que venir porque es de Boca, está a préstamo en Arsenal". El blooper al Puma no le importó y así, una vez aleccionado que el chico se llamaba Ángel Clemente Rojas, se lo llevó de vuelta para Brandsen y Del Valle Iberlucea. En cuestión de horas, el pibito pasó del combinado de aficionados a compartir entrenamientos con su gran ídolo: Ernesto Grillo. Y el 2 de marzo de 1963 a hacer su debut no oficial en la Primera de Boca, en un amistoso contra Ferrocarriles del Estado de Comodoro Rivadavia. Entró por Paulo Valentim en el último minuto del triunfo por 10-0. La situación se repitió al día siguiente, en la victoria por 7-1 ante el Combinado de Comodoro Rivadavia: también en el minuto 90 y por el brasileño. Claro, en apenas segundos, mucho no iba a poder mostrar…
Pero ya de vuelta en Buenos Aires le bastaron diez días para pasar por tres categorías distintas: de Tercera un domingo saltó a la Reserva el miércoles, contra San Lorenzo. Ese día, Rojitas se mandó una apilada descomunal, de cara a la tribuna en la que estaban los hinchas de Boca. Y al llegar a la puerta del área azulgrana, hizo pasar de largo a un defensor e hizo un amago antes de rematar que se comió hasta su propia hinchada, generando una avalancha descomunal. El pueblo xeneize pedía a gritos ver la magia de Angelito pero en el primer equipo. Y claro, el técnico Adolfo Pedernera no comía vidrio. Era evidente que ese pibe capaz de desparramar tipos como si fuesen conos en una baldosa, había nacido para romperla en Boca. Así que el 19 de mayo de 1963, en una tarde nublada y por la cuarta fecha del campeonato, La Bombonera rugió cuando vio al ángel de Sarandí, con su cara fresca de crack, entrar a la cancha con el 9 en la espalda, listo para enloquecer a la defensa de Vélez. Esa tarde Boca formó con Roma; Simeone, Silveiro, Orlando y Marzolini; el Beto Menéndez, Rattín, Grillo; Corbatta, Rojitas y Gonzalito. Más o menos… Que lo diga él: “con haber debutado en Boca al lado de mi ídolo de pibe, Ernesto Grillo, yo ya estaba hecho. Pero la vida me siguió regalando cosas lindas ¿Sabés lo que era jugar al lado de un fenómeno como el 'Beto' (Norberto) Menéndez? Siempre te la daba redondita, siempre al lugar justo, una pegada exquisita y una velocidad mental que muchos quisieran tener hoy”. Sin dudas el Beto tenía todas esas condiciones, pero lo que Rojitas no dice –de humilde nomás- es que él tenía esas mismas condiciones o más. Si en el debut nomás, la dejó tan pero tan chiquita, que Boca ganó 3-0 con una tripleta de Corbatta: dos de penal y uno de tiro libre, todos por infracciones a Rojitas. Como solo ocurriría con Maradona en 1981 y con Román en 1996, Rojitas se fue ovacionado en el día de su debut. De hecho, El Gráfico de ese lunes titularía “¿Nace un ídolo?”.
Acertaron un pleno: Rojitas fue ídolo casi automáticamente. Imposible que no lo fuese. Con esa carita de nene pícaro, puro potrero, se convirtió en el mimado de la hinchada. Un rebelde por naturaleza que ponía toda su creatividad al servicio del equipo: podía gambetear lo que se le ocurriese pero no utilizaba su habilidad para lucirse sino para generar situaciones de peligro. Y era guapo, no le temía a las patadas, más le pegaban, más encaraba. Su gambeta era vertical, no calesiteaba: iba para adelante, apilando muñecos en fila. Nacía de una cintura de ciencia ficción que se quebraba para un lado y el otro de manera imprevisible, sin necesidad casi de tocar la pelota, como si bailara. En Boca jugaba de 9 y también de 8, un volante por derecha de aquellos tiempos: no recuperaba la pelota, pero claro: andá a sacársela…
Jugó 222 partidos en Boca, metió 79 goles y ganó 5 títulos (los torneos de 1964 y 1965, los Nacionales de 1969 y 1970, y la Copa Argentina de 1969) y brilló en todos, pero especialmente en ambos Nacionales. En el de 1969 fue el goleador con 9 tantos, junto al Muñeco Madurga, y en el del ’70… figura absoluta de la final ante Central, convirtiendo el golazo del empate a 10 del final que permitió ir al alargue, y haciendo la jugada para el gol del campeonato, que metió Coch. Dio dos vueltas olímpicas seguidas en cancha de riBer (1969 y 1970), rival contra el que en general le fue “alguito” bien: jugó 26 partidos, ganó 10 empató 11 y perdió 5.
Irreverente, Rojitas fue el mismo que se peleó con Pelé en la final de la Libertadores del ’63 y le metió un escupitajo. Sí, sí, a Pelé, considerado el mejor jugador. ¿Rojitas? Había debutado en Primera seis meses antes.
Pícaro, fue Angelito el encargado de enloquecer a Amadeo Carrizo en el trágico clásico de la Puerta 12. Carrizo tenía una gorra que era su máxima cábala y en pleno calentamiento, con ambos equipos en cancha, Rojitas se la robó y salió corriendo. Amadeo no pudo alcanzarlo, Rojitas se la pasó al Pocho Pianetti, que la rompió toda. Increíblemente, Angelito y Carrizo terminarían siendo grandes amigos.
Crack, en 1964 Boca viajó a Marruecos para disputar la Copa Mohamed V ante el Real Madrid. Y no cualquier Real Madrid, ¿eh? El mismito de Di Stéfano y Puskas. Rojitas que sufrió todo el viaje temiendo que se cayera el avión, después hizo sufrir al Madrid. Boca ganó 2-1 con una actuación tan descomunal del crack, que la prensa le puso el “Rey de Marruecos”.
“¿Nace un ídolo?” se preguntaba el Gráfico. No… ¡te parece!
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