Imaginemos un poco...
Por Marcelo Rodríguez para el blog Corazón y pases cortos |
No fui un jugador frustrado, aclaro, pero sí me gusta la cuestión táctica, aunque adhiero a lo que dijo alguna vez Basile: “Cuando suena el pito los jugadores se mueven”. Y a lo que dijo Bianchi: “Sin actitud, no hay sistema que valga”.
Pero vayamos a lo que nos interesa: el dibujo táctico que Boca tendrá que enfrentar el domingo: el de Independiente que sin dudas ha mejorado su juego y podría equipararse a la jerarquía (poca o mucha) al equipo Xeneize.
Como se verá, la idea principal de Guillermo es la de volver al 433. Es decir, el sistema que más beneficios le generó en este torneo. Fueron mucho más los puntos obtenidos con este sistema que con cualquier otro. Y para lograr eso, tuvo que mostrar una delantera letal. Capaz de hacer siempre un gol más que el rival.
Pero…
Aquel equipo que había comprado todos los boletos para salir campeón, tenía a Tevez, un Pavón inspirado, un Centurión que no desentonaba, un Gago medianamente brillante y con un Pablo Pérez que de a ratos se acordaba que jugaba bien al fútbol.
Hoy, con Tevez en China, Centurión en sus cosas personales, Pavón con el balde, Gago en baja y Pérez también, Boca se encuentra con serios problemas. El equipo va a necesitar la presencia de Gago y de Pérez, que puedan jugar y que lo hagan lo más cerca a sus mejores rendimientos. Pero se sabe que al día de hoy, estos dos jugadores no están pasando por un buen momento. Como lo bueno termina, lo malo también. Ojalá que el domingo estos dos puedan mostrar nuevamente jerarquía. Por eso no podemos descartar que el domingo seamos una máquina y le pasemos por arriba a Independiente. Pero me temo que esto no va a ocurrir.
Hasta ahora, las grandes ausencias se suplantaron medianamente con la capacidad goleadora de Benedetto. Basta con mirar la estadística y ver la cantidad de goles MENOS que el equipo hizo en los últimos encuentros. Y esto sucede actualmente, producto de un bajón futbolístico que el técnico no supo entender o ver; producto de los caprichos del entrenador que va de la mano de una ignorancia supina; y producto de que cuando querés echar mano a los suplentes uno es peor que el otro. O sea, MAL ARMADO EL PLANTEL.
Cuál es el juego que caracteriza a este Independiente: atacar por los costados. Por un lado Barcos con Benítez, del otro lado Rigoni y Meza. Los costados del Rojo son rápidos y siempre termina por adentro, aunque Gigliotti haya declarado que no lo utilizan como faro dentro del área y que se suma al circuito.
Pero en realidad, un jugador como él, es un faro en sí mismo que tendrá entretenido a los dos centrales de Boca, que no son garantía, obligando a Barrios a meterse entre ellos, con lo cual, quedará a criterio del colombiano cómo manejarse o moverse tácticamente.
Si Barrios tiene que ir a cortar a la izquierda o a la derecha, difícilmente se pueda meter entre los centrales porque no llega, así de sencillo. Veremos cómo Guillermo maneja (?) esta cuestión táctica, que va a necesitar de muchísima colaboración de Gago y Pérez.
Ahora, si vemos que Independiente ataca por los costados, que en la mitad de cancha te pone cuatro volantes más uno más retrasado casi pegado a los centrales, ahí vamos a observar que hay una descompensación que, en teoría, Boca podría equilibrar con las subidas de Jara o de Fabra, o que Pavón y Junior bajen a colaborar. Y aquí vemos otro problema: mediocampo compuesto por volantes, delanteros y defensores. Por lo tanto, si se recupera el balón, los atacantes llegarán al área rival tras recorrer 70 metros y los laterales van a perder su principal arma que es la sorpresa, y también pierden espacios para proyectarse.
Cuando Boca no tenga la pelota, esto sucederá. Será una línea media compuesta por un mix, permitiendo de alguna manera a los laterales de Independiente a sumarse a su medio, ya que los rivales, sus marcas, estarán a 40 metros del arco de Campaña.
Ya lo explicamos varias veces y estas cuestiones tácticas me encantan… La recuperación de esa pelota que no tenemos tiene que ejecutarse de la mitad de cancha hacia adelante, porque si se hace más atrás, Benedetto va a quedar aislado del resto y como pasó en los últimos partidos, será asistido con bochazos.
Boca sin la pelota tendrá un problema serio si, además de la cuestión del posicionamiento inicial para recuperar el balón, le sumamos superioridad numérica por los costados de Independiente. Pero si esto el Rojo no lo logra, tiene una alternativa: mayor velocidad de la que tiene Jara o Fabra.
Si Boca achica hacia adelante no puede perder de vista a Rigoni ni a Barco. Pero si achica espacios hacia atrás, para que los ligeritos de ellos no hagan la diferencia, indefectiblemente Benedetto quedará, otra vez, aislado. Porque a todo esto, Pavón y Junior tendrán la obligación de bajar a marcar.
Cuando nosotros tengamos la pelota, Independiente no parece tener que desarmarse tanto. Con la línea de fondo bien parada más ese volante tapón paradito delante de los centrales, tendrá un orden básico pero necesario. Porque con Boca atacando se entiende que doblará jugadores por los costados (Fabra-Junior y Pavón-Jara), aunque la generación de juego partirá desde el centro porque Gago no abandonará esa zona. No es un enganche, ese que se puede parar de costado a la cancha, sobre la raya y generar juego y asociaciones en cualquier zona. Asociaciones que no se dieron en Boca a lo largo de todo el torneo, con lo necesarias que son. Pero eso es harina de otro costal…
Este es el planteamiento táctico que uno imagina a priori. Sabiendo que Guillermo no arría sus banderas ni aunque vaya perdiendo 28 a 0, Boca irá como hizo en todo el torneo, a atacar de manera ciega, a intercambiar golpe por golpe. Enfrente tiene un equipo en alza, con un técnico al que le están saliendo las cosas bien (realmente no sé si sabe o no de esto), y posee jugadores jóvenes y rápidos. Del medio hacia adelante el Rojo demostró que tiene muy buen contragolpe.
Ahora, ¿si River no le gana a San Lorenzo, vale la pena ir a poner la mejilla para que nos cacheteen? Si River pierde, ¿no te llevás un puntito a tu casa, aunque estés jugando en la Bombonera?
Todas suposiciones. Que nadie se sienta ofendido. Son especulaciones de cosas que pueden pasar, como también podría pasar de tener la necesidad si o si de ganar.
En principio, entre un parado táctico y el otro, Independiente muestra volantes externos mientras que Boca los muestra internos. Un error que al Rojo podría costarle el partido. Si por el medio Gago y Pérez se hacen dueños del encuentro. Basta con recordar el Argentina 0 Alemania 4 de Sudáfrica; donde Maradona colocó volantes externos como Di María y Maxi Rodríguez con poca marca, y los alemanes le manejaron el juego por el centro con Khedira y Ozil, con un Schweinsteiger parado en el medio siendo el amo del partido.
Aunque en Boca este orden de volantes no está tan claro como se vio en aquel equipo alemán, siempre es más fácil cubrir los costados que el centro del campo. Son muchos metros de diferencia y en el centro hay muchas más posibilidades de pase que jugando por los costados, donde la raya es una marca más a la que te puede oponer el adversario. Y justamente si algo hace mal Boca, es cubrir los costados. En general, sus laterales quedan en inferioridad numérica.
En suma, partido chivo. Si Boca logra manejar más la pelota que el rival, tendrá que ser efectivo y marcar muy bien en ataque. Si es Independiente es el que maneja la pelota, va a trepar por los costados y definirá por el medio. Con algo más a favor: la mayor velocidad de sus atacantes.
Bueno, gente… los leo. Ante todo, disfrutemos del juego.
Por Marcelo Rodríguez* para el blog Corazón y pases cortos (Siempre Boca)
* Marcelo Rodríguez es periodista acreditado en Boca desde hace más de 20 años. Autor del libro "Con Alma y Corazón". Trabaja en el diario Crónica, escribe en Don Balón y fue uno de los puntales de Informe Xeneize. También trabajó en El Cronista Comercial, La Razón y Diario Popular. Y además en la inolvidable Asi es Boca.
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