Salud, Campeón
Por Marcelo Rodríguez para el blog Corazón y pases cortos |
Se dio. Merecido por dónde se lo mire. Porque más allá de lo crítico que he sido desde este espacio, simplemente Boca fue el mejor de todos. Tal vez, si uno le busca el pelo al huevo, hubiéramos preferido un equipo que haya sido más sólido a lo largo de más tiempo. Pero también tenemos que entender que éste fue un campeonato que duró casi un año, y para un conjunto es difícil mantener un gran nivel a lo largo del tiempo. Hay baches, hay errores, hay caprichos, hay aciertos… pero fundamentalmente hay que reconocer que los jugadores en los últimos encuentros, tras la derrota con River, dieron la cara.
Es verdad que muchos nos criamos con esos jugadores de camisetas embarradas y que antes de irse de Boca preferían morirse. Pero habrá que aceptar que los tiempos ya no son los mismos, que a su manera, estos jugadores pusieron la cara para llevarse el campeonato y cuando, hay que reconocerlo, River se había acercado demasiado; nos había llegado a descontar 10 puntos y la situación no era “joda”.
Pero más allá de los altibajos. De mayores o menores gustos por algún jugador o por alguna manera extraña de jugar, creo que Guillermo al final, entendió que el sistema no hace a los jugadores si no que es totalmente al revés: los jugadores hacen al sistema.
No sé cómo se dio cuenta Guillermo. Si fue casualidad o no. Si lo pensó o no… Si ayudó la aparición de Barrios (creo que sí) o no; pero en los últimos encuentros se mostró tranquilo, sólido, ordenado. Esencialmente ordenado; algo que tanto reclamábamos en el juego que quería imponer Guillermo.
Ahora, a este Boca le queda algo mucho más importante y mucho más difícil: trascender. Desde estas líneas lo he repetido muchas veces: los grandes equipos deben prolongarse en el tiempo, dos o tres años por lo menos. Que pueda plasmar su juego a nivel internacional, que sea nuevamente reconocido y temido. Y para eso, Guillermo y dirigentes van a tener que trabajar a consciencia.
Retener jugadores (Boca dice que está bien financieramente y económicamente), si hay que vender, saber cómo invertir el dinero que entre y Guillermo deberá tomar la decisión de reforzar este sistema o buscar nuevamente el que más le gusta a él. El “7” bravo fue criticado por manifestar posturas inflexibles. El campeonato se alcanzó gracias a la flexibilidad del juego: del 433 inamovible y contra viento y marea, al 4312 y al 4123, dejando que Barrios barriera delante de los centrales y detrás de Gago y Pérez, para que ellos pudieran jugar con más libertad.
Salud, campeón. Boca es nuevamente el mejor de todos. Y debe seguir siéndolo, la oportunidad es inmejorable.
Por Marcelo Rodríguez* para el blog Corazón y pases cortos (Siempre Boca)
* Marcelo Rodríguez es periodista acreditado en Boca desde hace más de 20 años. Autor del libro "Con Alma y Corazón". Trabaja en el diario Crónica, escribe en Don Balón y fue uno de los puntales de Informe Xeneize. También trabajó en El Cronista Comercial, La Razón y Diario Popular. Y además en la inolvidable Asi es Boca.
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