Mercado de Pases al 12-07-2017
El humo nuestro de cada día |
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Aunque todavía la sentencia sobre su desvinculación no bajó el martillo, hace meses que la dirigencia de Boca sabía que la continuidad de Ricardo Centurión era inviable. Al menos en las condiciones formales que se habían establecido para lograr su permanencia.
Daniel Angelici, presidente del club, no estaba dispuesto a pagar los casi 6.500.000 dólares en los que San Pablo, de Brasil, cotizó el pase al momento de cederlo a préstamo al club de la Ribera. Las aptitudes dentro de la cancha no enmascararon las actitudes fuera de ella. Con un lugar ganado en las preferencias de los Barros Schelotto, sus desavenencias personales, como la grave denuncia por violencia de género, marcaron el camino de la salida. Así, aun con 24 años y una habilidad atrayente, la inversión millonaria era muy grande para el riesgo por correr.
En un hábito que se extiende entre los protagonistas del deporte, Centurión comunicó lo que entiende como su salida en las redes sociales. "Lo que siento por estos colores no se va a terminar nunca, me llevo los mejores recuerdos. (.) Ojalá algún día nos volvamos a encontrar", posteó en su cuenta de Instagram.
Con la intención es permanecer en Boca, sus palabras fueron interpretadas por algunos como un intento de presión. Sin la sentencia del futbolista, su representante, Junior Mazzoni, puntualizó que "las negociaciones son complicadas porque hay muchas diferencias entre los clubes". La oferta realizada por Boca fue de 3.000.000 de dólares por el 70 por ciento del pase y San Pablo la desestimó. "El mercado de pases es largo", se esperanzan en virtud de cumplir con el pedido del cuerpo técnico de mantenerlo en el plantel. Por lo pronto, al haber finalizado su vínculo contractual el 30 de junio, el lunes próximo no estará en el inicio de la pretemporada, cuando el equipo comenzará a trabajar con sus nuevas caras, Paolo Goltz y Cristian Espinoza , a quienes en las próximas horas podría sumarse Ramón "Wanchope" Ábila.
En el contexto de no dar por finalizadas las tratativas, de todas maneras la atención de Boca ya está puesta en encontrar un futbolista que, incluso con otras características, ocupe esa posición. Los Mellizos utilizaron a Centurión mayormente por izquierda, como extremo o más retrasado en el mediocampo, de modo tal de explotar su habilidad con el perfil invertido para ir hacia el centro. Ese es el lugar que ocupa en Libertad, de Paraguay, Jesús Medina, que con 20 años lleva 66 partidos y 17 goles en el conjunto de Asunción. Renato Bittar, apoderado del jugador, remarcó que el club guaraní pretende retenerlo hasta fin de año, pero que el interés del juvenil es sumarse al campeón argentino.
Otros nombres de mediocampistas con vocación ofensiva en los que se fijaron en Boca son los de Edwin Cardona y Oscar Romero. El colombiano, de 24 años, habitualmente convocado para la selección cafetera por José Pékerman, podría llegar a préstamo después de haber sido separado del plantel del Monterrey, de México, por Antonio Mohamed. En tanto, el ex Racing este año sumó poco más de 500 minutos en el Alavés (España), y también es un jugador que interesa. Su pase es propiedad del Shanghai Shenhua, el club chino en el que se desempeña Carlos Tevez.
En tanto, Guillermo pasa unos días de descanso fuera del país sin que la desconexión sea total en sus vacaciones. Las comunicaciones con los dirigentes se suceden a partir del tema excluyente en el que por estos días significa la búsqueda de refuerzos.
En el reciente título Xeneize, Centurión disputó 22 partidos (17 como titular y 12 de forma completa) y marcó ocho goles. Pese a la plena confianza que le dieron los Barros Schelotto y los aplausos que se supo ganar en la Bombonera, no alcanzó a dar el salto de calidad para transformarse en un imprescindible. Juan Román Riquelme fue contundente al marcar que su mejor partido había sido en un torneo de verano frente a Estudiantes. Sólo si la dirigencia logra bajar sustancialmente las pretensiones del San Pablo existirá la posibilidad de que regrese. Mientras tanto, Boca se enfoca en cubrir ese lugar con la mirada ya puesta en la próxima edición de la Copa Libertadores. La Nación
Una apuesta cara: Se llama Jesús Medina, fue figura en el campeón paraguayo, lo siguen de Europa y se mostró en la paliza de Libertad a Huracán. Participó de dos goles. "Nos gusta mucho", dijo Angelici.
Es un segundo, un movimiento. El pase le llega en la medialuna del área y, rápido para pensar y decidir, no duda en puntearla de primera para que Tacuara Cardozo quede mano a mano con el arquero de Huracán y convierta el segundo gol de Libertad en el Ducó.
La Joya de la Huerta, como le dicen algunos medios paraguayos, se llama en realidad Jesús Medina y es un volante ofensivo de 20 años que le gusta a Angelici y quiere para Boca (aunque Libertad no desea largarlo tan pronto). Este martes, por la Copa Sudamericana, se lo pudo ver en acción en la goleada en Parque Patricios.
Desde que debutó en el 2011 con 15 años y el PSG lo empezó a seguir, Medina es la gran esperanza liberteña, aunque tardó en volver a tener oportunidades. Así y todo, con su selección, en el 2013 hizo cuatro goles en el Sudamericano Sub 17 de Argentina y a comienzos del 2017, por más que no logró la clasificación al Mundial, fue lo mejor de su equipo en el Sudamericano Sub 20 de Ecuador. Ole
El resto: Por estas horas, Boca vive una situación particular con el armado del próximo plantel, en el que la mirada de la dirigencia está teniendo un peso específico mayor al habitual. Fue esta CD la que mostró muy poco entusiasmo en la renovación de Ricardo Centurión, un jugador por el que Guillermo pidió su continuidad de manera explícita. Otra vez: argumentos tienen ambos, el técnico valora su talento en función del equipo y los directivos ponen reparos en los -cada vez más- evidentes problemas de conducta del jugador del San Pablo. Pero el nombre que hace más ruido es el de Ramón Ávila. "No me lo pidió Guillermo, es un jugador que me gusta a mí", reconoció Angelici. "Lo conozco y siempre me demostró muchas ganas de vestir nuestra camiseta", agregó. Acá lo que difiere entre la mirada del cuerpo técnico y de la dirigencia son las prioridades. Con Darío Benedetto y Walter Bou en el plantel, más el Chelo Torres como figura emergente, no da la sensación de que Boca necesite hoy otro delantero de área. En tal caso, pensando más en la Copa de 2018 o en una hipotética venta del Pipa, su llegada podría ser considerada pero una vez que Boca cubra las necesidades del equipo, que claramente no son otro nueve.
Guillermo espera todavía por otro zaguero central, por la renovación de Silva y por un mediocampista creativo, mientras por ahora observa que salvo la llegada de Paolo Goltz -que lo pidió él- las otras dos incorporaciones -Espinoza y la de Wanchope, al caer- no forman parte de su Plan A, por más que el presidente de Boca insista en que los nombres están "consensuados" con el cuerpo técnico.
La dirigencia, es justo decirlo, también piensa en un nivel diferente. Si Ávila llega por un precio razonable podría ser un buen anzuelo para el regreso de Carlitos Tevez. Antes de que llegara Benedetto hubo una movida grande para que Wanchope llegara a Boca, y hasta circularon fotos de los dos juntos. Y hoy comparten representante...
Es cierto, además, que los dirigentes -o Angelici, vamos- tomó decisiones en otros mercados que le dieron frutos al club. Barrios fue uno de ellos. Guillermo había marcado a Sebastián Pérez y a Wilmar también, con la idea de que llegara uno de los dos. En tal caso, la iniciativa dirigencial fue sumar a Barrios a la llegada de Pérez, que fue anterior, pero claramente existía un aval implícito de parte del cuerpo técnico de los Schelotto.
Aquí lo diferente es que Wanchope es un refuerzo 100% del presidente. Hace un año, cuando Boca buscaba desesperadamente un delantero central para ocupar el lugar que dejó libre Daniel Osvaldo, Guillermo y Gustavo no mostraron mucho entusiasmo por Ávila y claramente se inclinaron por la llegada de Benedetto. Los resultados, en ese caso, están a la vista.
"Ahora cambié, si hay un jugador que me pide el cuerpo técnico y no me convence, no lo traigo", reveló también Angelici. La frase es una declaración política muy fuerte, toda vez que supone un límite contundente en el poder de decisión del entrenador de turno. Esta cláusula gatillo que parece ejecutada específicamente en el caso de Ricardo Centurión, habrá que ver si también operó en otros casos, hasta ahora desconocidos.
Guillermo y Gustavo siguen de vacaciones en el exterior, un poco alejando de los ruidos cotidianos del club. Han demostrado hasta aquí una gran mirada para seleccionar los refuerzos. Infalible no es nadie (Zuqui, por caso) pero han sido muchos más los aciertos que, entre otras cosas, llevaron a Boca al campeonato. No estaría mal dejar de lado criterios estrictos y dejar que el ojo del entrenador tenga una porción importante en la torta de las decisiones. Ole
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