Se viene el dos por dos y otras yerbas...
Por Marcelo Rodríguez para el blog Corazón y pases cortos |
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Hace mucho sostuve que Darío Benedetto y Cristian Pavón, van a ser vendidos a fin de año y que Wanchope y Carlos Tevez serán sus reemplazantes. No por nada todo el lío que se armó entre Boca y Huracán por Ábila, mientras que por Carlitos se vivió una novela con final ya conocido: feliz para algunos; para otros no tanto.
También contamos que Guillermo no está interesado en Tevez. No digo que no lo quiere, pero si le dan a elegir, lo dejaría bien lejos, allá en China.
Acá volvemos a la vieja discusión: cuidar la cuestión económica o cuidar la cuestión deportiva. Sí, claro… Una cosa va de la mano de la otra. O sea, sin dinero no hay posibilidad de mantener un plantel competitivo, pero a su vez, tenés que desmantelar a ese plantel competitivo para cuidar las finanzas del club. Club que, como todos saben, es una asociación civil SIN FINES DE LUCRO… Pero bueno, ya todos sabemos cómo son las cosas.
Lo real es que el recambio se puso en marcha hace rato. Que Wanchope y Tevez será la dupla ofensiva de Boca para 2018, sin Pavón ni Benedetto. La pregunta es: ¿ganamos en el cambio? Si me preguntan a mí, les digo que no. Hoy un Tevez más Wanchope, no hacen un Benedetto. Y lo dice alguien que le gusta Wanchope, que quedó muy dolido con el Apache… Pero sin dudas que la actualidad de la dupla atacante de Boca es irremplazable y sería una herramienta fundamental si queremos ganar la Copa Libertadores, salvo que hagamos como hace River… Y ojo, ese será el gran rival de Boca para la edición de 2018.
Boca embolsaría alrededor de 60 millones de dólares con la salida de ambos jugadores, si es que pagan la cláusula de rescisión. Diferente cifra sería que el club entre en negociaciones con otro equipo. De todas maneras, será un dinero que debería volcarse en su mayoría a mantener a los que haya que mantener en el plantel y salir al mercado a traer mejores jugadores, mejores refuerzos para tratar de no extrañar a una dupla que creo Guillermo al cual hay que darle la derecha, después de algunas macanas en las que el DT incurrió y que la divina fortuna lo terminó ayudando.
Otras yerbas…
Impresionante el momento del equipo. Se lo ve maduro, con tranquilidad, dejó de lado las calenturas que se agarra el DT en el banco de suplentes y de a poco, asumen el control de los partidos y va demoliendo a sus rivales. A veces con mejores formas, otras con un pragmatismo también admirable.
En este combo armado por Guillermo, no nos olvidamos que Bentancur era inamovible y que Barrios ingresó de casualidad al equipo. Que el DT siempre quiso un 433 y ahora se conformó, raramente, con un 4312, porque Cardona es enganche. Lo repito aquí y lo diré dónde me lo pidan. Boca juega con enganche. Boca juega con menos velocidad, Boca maneja más los partidos, Boca piensa más. Y ese Boca no era el Boca original de Guillermo, que quería que la zona media sea sólo de transición para pasar al ataque directo.
Cuál es el mérito de Guillermo? De aceptar esto que le salió sin querer casi (recordemos que el refuerzo sí o sí era Pizarro y Cardona terminó siendo un relleno -no por gordo- que podía llegar a jugar algún partido… Y terminó siendo titular) fue porque algo sucedió. Un cambio en el pensamiento del Mellizo o se tuvo que rendir ante las evidencias.
Y por último, me parece perfecto que tanto Maroni, Bouzat y Evangelista, entre otros, tengan minutos de juego, de concentraciones y que no queden todos los domingos en la platea de la Bombonera. Esa es otra de las “deudas” de Guillermo, que ahora la está saldando.
¿Será, como dijo Pablo Pérez, que el técnico también se sacó la mochila al salir campeón y que ahora puede ver y decidir con más claridad?
Por Marcelo Rodríguez* para el blog Corazón y pases cortos (Siempre Boca)
* Marcelo Rodríguez es periodista acreditado en Boca desde hace más de 20 años. Autor del libro "Con Alma y Corazón". Trabaja en el diario Crónica, escribe en Don Balón y fue uno de los puntales de Informe Xeneize. También trabajó en El Cronista Comercial, La Razón y Diario Popular. Y además en la inolvidable Asi es Boca.
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