Básquet: ¿Hacia dónde vamos?
Por Martín Marzolini @MartinMarzolini & @basquetazulyoro |
En las últimas dos temporadas los jugadores e hinchas de Boca Juniors lucharon con todas sus fuerzas para que el básquet no descienda de la Liga Nacional al Torneo Nacional de Ascenso, ahora llamada Liga Argentina.
Con Adrián Capelli en el banco de suplentes el Xeneize logró salvarse del Playout en la última fecha, tras vencer a San Lorenzo en la Bombonerita por 92 – 80. Aquel equipo contaba con: Treise, Ferreyra, Muller, Rivero, Ramírez Barrios, Boccia, Hernández, Gargallo, Weigand, Gutiérrez. El conjunto azul y oro finalizó la temporada 2015/16 con 25 juegos ganados y 31 perdidos, con un 44,6%.
Luego del desahogo del hincha de Boca tras haber asegurado la permanencia en la LNB, se confirmaba que no continuaría el DT en el club, y más tarde se conocería que Adrián Boccia pese a tener contrato también partía rumbo hacia otro equipo. Curiosamente, el día anterior a que se confirme la partida del alero, Orlando Salvestrini publicó en Twitter: “En básquet hay alguien q se quería ir, no encontró adonde y ahora se quedaría. Que lastima, como terminara la historia ?”.
Finalmente, Ronaldo Córdoba fue el elegido por la dirigencia para dirigir al Xeneize. Lucas Pérez, Facundo López Banegas, Fernando Funes, Pedro Calderón, Eduardo Vasirani, Agustín Caffaro, Fotis Lampropoulos, Marcus James y Chris Johnson llegaron para afrontar la Temporada 2016/2017. Sólo Lucas Gargallo quedó del plantel anterior.
En la etapa de negociaciones y cuando ya iban tomando forma los planteles de todos los equipos, algunos dirigentes en tono jocoso decían: “Al técnico que tanto quería la gente que continúe, no lo llamaron para dirigir ningún club”.
Con el plantel completo, todos sabíamos que si se había sufrido la 2015/16, la temporada que iniciaba iba a ser el doble de dura, complicada y dolorosa. Con el transcurrir de los meses comenzaron los cambios, se fueron: James, Johnson, Banegas y Calderón. Mientras que llegaron: Nicolás Gianella, Gary Forbes, Carlos Delfino, Lucio Delfino y Cristián Amicucci. Luego, Forbes se iría y arribaría Will Mc Donald.
Claramente, la llegada de Delfino a Boca se debió al gran cuerpo médico y al deseo del jugador de compartir un partido con su hermano Lucio. El presidente Daniel Angelici había declarado en TyC Sports: “El básquet de Boca tiene que ser amateur, soy un convencido por cómo está conformado el básquet en Argentina”.
En esta ocasión, el rival directo en la Conferencia Sur era el recién ascendido Hispano Americano. El conjunto de Río Gallegos llevo a cabo con mayor rapidez e inteligencia los cambios necesarios para alejarse de la lucha por el descenso. Adrián Capelli tomó las riendas del equipo sureño y mejoró notablemente los resultados, condenando al Xeneize a disputar el Playout frente a Echagüe.
El equipo azul y oro sacó ventaja de la localía y derrotó por 3-2 a Echagüe en la promoción.
Ronaldo Córdoba en sus tres temporadas en el banco de Boca (1992-1993/ 2014-2015/ 2016-2017) dirigió 159 partidos con 62 ganados y 97 perdidos. El ex entrenador de inferiores tuvo un 30% de efectividad en la Temporada 16/17.
En la segunda parte de la temporada quedó demostrado una vez más el amor incondicional de los verdaderos hinchas que desean que Boca sea un Club Atlético y social, que llenaron la Bombonerita constantemente en las buenas y en las malas apoyando a los jugadores que dejaron todo para permanecer en la Liga Nacional.
Al finalizar el durísimo Playout, se confirmó tiempo más tarde que el Departamento de Básquet Profesional de #Boca contaría con un presupuesto de $30.866.949, el doble respecto a la temporada anterior.
Gustavo “Lobito” Fernández, campeón de la Liga 96/97, fue confirmado como nuevo entrenador Xeneize para reemplazar a Córdoba. Lucas Gargallo, Agustín Caffaro y Eduardo Vasirani eran los tres jugadores confirmados. Los primeros movimientos del mercado fueron las renovaciones de Lucas Pérez y Fotis Lampropoulos, en gran medida por la fuerza que hizo el hincha. Eduardo Gamboa, Adrián Boccia, Matthew Bryan, Mariano Fierro, Raúl Pelorosso, Matías Aristu.
Fue flojo el arranque del ex DT de Estudiantes de Olavarría en el Súper 20. En el nuevo formato de competencia Boca terminó último en el Grupo C con un récord de 2 – 6, pero derrotó a Obras en el repechaje y avanzó a los Playoffs, donde cayó en primera ronda ante Gimnasia de Comodoro.
Rápidamente, comenzaron los cambios en el plantel: Keyron Sheard por Pelorosso, Juan Manuel Torres por Bryan y la salida de Aristu. Se tomó la decisión que su lugar sea del juvenil Tomás Cavallero.
A priori con ocho encuentros disputados de la Temporada 2017/2018 de la Liga Nacional la situación no parece cambiar con respecto a los años anteriores. Por momentos Boca muestra un juego interesante, pero no logra plasmarlo en resultados. Los errores y las desinteligencias en los momentos claves ya son costumbre en el equipo de la ribera, que posee un récord de 2 – 6. La falta de un armador nato y distribuidor del balón en la base es preocupante, y a esto se le suma que no hay un claro tirador.
Para los que no saben o no les interesa, sepan que Boca no es sólo fútbol y, sin contar la grandísima historia amateur, el básquet azul y oro ganó: Liga Nacional 1996/97, 2003/04 y 2006/07; Copa Argentina 2002/2003/2004/2005/2006;
Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones 2004/2005/2006; y el Top 4 del 2004.
La gran pregunta que debemos hacernos es ¿Hacia dónde vamos? El panorama pinta oscuro, pero lo único que está claro es que Boca debe volver a donde pertenece, a lo más alto del básquet argentino, y que el hincha que verdaderamente ama los colores azul y oro va a seguir acompañando a la disciplina y poniendo el alma por el club, cómo en estos últimos años que se destacaron por el sufrimiento.
Foto: laliganacional.com.ar
Por Martín Marzolini @MartinMarzolini & @basquetazulyoro
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