¿El 1 a 1 es negocio?

Empecemos de atrás para adelante. Si nos decían antes del partido que Boca de visitante ante San Lorenzo, el inmadiato perseguidor, empataba y mantenía la diferencia quizás todos levantábamos el pulgar. Pero el fútbol sabe poco de estas ecuaciones y contratos por firmar. Cuando empieza a rodar la pelota...

Boca llegaba con un cambio de esquema y piezas con el ingreso de Pablo Pérez y la vuelta del 4-3-3 con Tevez de 9 para ocupar mejor el ancho de la cancha. Poco se vio de este "nuevo-viejo" sistema porque a los 4 minutos, cuando nada pasaba, San Lorenzo a la salida de un córner se puso 1-0 con una volea accidentada de Botta. El Ciclón salió con un libreto bien aprendido que era jugar cada pelota como si fuera la última (ojo pensando en cómo nos ha planteado river los últimos partidos). Lo hizo bien y le ganaba todas las divididas a un Boca que le costaba hacer pie en el medio ¿Por qué? Mucho tuvo que ver la inclusión de un Pablo Pérez que claramente no estaba para jugar y que sólo duró 14 minutos en la cancha. Malas noticias para Boca por el presente del partido 1-0 abajo y por el armado del banco. Guillermo había optado por tener junto a él a 3 defensores (2 de ellos laterales) y 3 delanteros (2 de ellos 9 de área como Bou y Wanchope) y ningún volante (porque Buffarini puede ser 8 - aunque hace años que no juega ahí -  pero con línea de 4 y no como "interno"). Mal penseado por el DT el no llevar a Maroni y Reynoso (esos que "no juegan de lo mismo" y ¿los más fáciles de sacar?) y más teniendo en cuenta que el capitán Xeneize llegaba con lo justo a 18 días (lo normal son 21) de haberse recuperado de su lesión en el sóleo. El accidente se dio y no hubo previsión por parte del CT xeneize que tuvo que recurrir a Bou y reacomodarse con un 4-2-3-1. Y si serán sabios los dioses futboleros que Tevez, que no había tocado la pelota en sus 15 minutos como 9, en la primera después de la salida de PP8 convirtió ¡de cabeza! tras un buen centro a la carrera de Jara en una jugada preparada. Boca que se estaba reacomodando sin su capitán y con el resultado adverso consiguió el empate en el momento exacto.

El partido fue de ida y vuelta hasta los 25'. Partidos ambos entre ataque y defensa, se generaron llegadas en los dos arcos. A partir de ahí el encuentro se volvió vulgar. Predominó la impresición y la pierna fuerte. Ahí Tevez volvió a sacar provecho (como el sábado) y se cargó a Quignon, zonzo, que ya amonestado tumbó a Carlitos mientras aguantaba la pelota de espaldas en el minuto 44.

El panorama era muy bueno pensando en lo que había mostrado el rival (pobre) y que ahora tenía un hombre menos. Hacía falta inteligencia para el segundo tiempo y aprovechar el espacio descubierto para llegar con más claridad al arco de Navarro. Otra vez, como contra Colón, las respuestas no llegaron en la charla técnica. El cambio de Más por Fabra (bien quitado porque estaba amonestado y Trucco podía compensar como finalmente lo hizo) fue lo único nuevo en el complemento. Desde el juego fue más de lo mismo. Boca era más protagonista con dominio del terreno y de la bola pero no llegaba con claridad al área cuerva. Hasta 3/4 de cancha se avanzaba pero faltaba la creatividad necesaria para llegar al mano a mano con Navarro. Bou fue un espectador de lujo en el complemento, víctima de esa falta de generación. Se acumularon los tiros de afuera y los corners, eso sí. Primero Tevez se sacó 2 de encima de espaldas, encaró hacia el área y, con la cancha de frente como le gusta a él, le pegó razante al lado del palo derecho. Desde uno de los muchos tiros de esquina, llegó una peinada de Nandez al palo a los 16' que fue lo más peligroso del xeneize. Ya a los 25, o antes, se comenzó a sentir que Boca necesitaba un cambio para generar juego y sacarle jugo a ese hombre de más que tenía el xeneize pero, de nuevo, en el banco nada de eso había. Además a los 33, pidió el cambio Jara (otro de los de recuperación "record") por lo que tuvo que ingresar Buffarini. Sólo 4 minutos después, en un choque de dos camiones de frente entre Barrios y Rojas, Trucco expulsó (injustamente) al hombre de San Lorenzo. Safó el 5 xeneize que ya tenía amarilla y golpeó arriba al mediocampista del ciclón. Boca tenía 8 minutos y el descuento con 2 hombres de más, Caruzzo a media máquina por un golpe en una mano y Navarro "tocado" en una vieja lesión de su aductor. Nuevamente, todo a pedir de Boca. Pero no hubo lucidez. Fue previsible. Sin situaciones de gol. Sin juego por adentro ni por afuera. A esta altura ya es claro que el 4-2-3-1 a Tevez le sienta muy bien pero el juego no fluye. Y cuando el juego no fluye, si las individualidades no están en una buena noche, se complica y mucho. Ese fue el caso en el Nuevo Gasómetro. Boca careció de ingenio creativo y además padeció de un mal partido de su "as de espadas", Pavón. El 7 jugó todo el primer tiempo muy cerrado y en el complemento terminó mal todas las jugadas en las que participó. Tevez después de aquella apilada poco más hizo y Cardona, al que se le puede pedir ese último pase, estuvo muy apagado. Así y todo, Edwin en la última habilitó con un taco precioso a Más que pisando el área fue derribado en un claro penal que Trucco, al lado de la jugada, decidió no cobrar quizás para compensar (van 2 penales no cobrados en 2 fechas).

No hubo tiempo para más. Fue 1-1. Ese que quizás en la previa podía servir para mantener la distancia pero que con el devenir del partido tiene gusto a poco. Boca perdió 2 puntos ante San Lorenzo y despilfarró la chance de cuasi liquidar el torneo (aunque mantuvo la diferencia de +6). Tuvo todo el segundo tiempo un jugador más, los últimos 12 minutos con 11 vs 9 y dominó la pelota. No pudo. No supo como. No hubo ni potenciamiento colectivo ni apariciones individuales. Tampoco hubo respuestas desde el banco.

San Lorenzo estaba de oferta y Boca no lo aprovechó ¿Hizo negocio? Se llevó 1 punto, perdió 2 y se agarra la cabeza preocupado por la recuperación de Pablo Pérez de cara a la Superfinal con river.

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Escrito por Martin Nicolás Herrera el 5 de febrero de 2018 09:55