Fabra 1 Temperley 0 ¿Y el equipo?
En un centro del colombiano Boca encontró el triunfo pero todavía no el funcionamiento. |
Boca hoy lunes cumple su día 428 en lo más alto del campeonato local. Con ese dato contundente, en La Bombonera y ante uno de los equipos que en la actualidad se está yendo a la B y que además es el de peor diferencia de gol en el torneo, se podía esperar un trámite fácil. Como poco entiende el fútbol de lógica, poco se vio de estas (enormes) diferencias en el verde césped.
El primer tiempo del partido se jugó a lo que quiso el visitante y el resultado fue un encuentro chato, malo. Boca, nuevamente, no encontraba los caminos para generarle chances de gol al gasolero. Cardona, muy activo pero también bastante errático, bajaba a la posición de interior izquierdo a tratar de conducir pero al equipo todavía le faltaba quien haga la transición de mediocampo a ofensiva. El ausente fue Carlos Tevez. El "apache", quien venía de dos buenos partidos, estuvo desaparecido (más acorde a los que algunos imaginábamos en su regreso) y jugó más encima de Bou (otro ausente) que como nexo detrás del mismo Walter. La primera clara xeneize fue recién en el minuto 33 cuando en el primer desborde de Pavón en la tarde, tiró un centro corto que Bou anticipó bien pero definió mal sobre el achique de Ayala. Temperley contestó con una bolea desde afuera del área de Ramiro Costa (el mejor del visitante, que le ganó toda la primera mitad a los centrales) que Rossi con una gran volada mandó al córner. A la salida de un tiro de esquina, justamente, llegó una tremenda habilitación de Jara que puso a correr a Pavón (lo que más le gusta) mano a mano ante Ayala. El 7, quizás bajo la (mala) presión de tener a Sampaoli en el palco observándolo, dudó para definir y finalmente Ayala le ganó el duelo en lo que pudo ser la apertura del marcador a los 39. Un minuto más tarde se anuló la mejor jugada de Bou en el partido cuando de taco le dejaba el gol a Nandez. En tiempos donde todo se sospecha, era off side por medio cuerpo y se cobró. Ya en la segunda mitad, Boca salió más decidido a arrinconar a Temperley. La claridad aún faltaba pero comenzaron los centros bordeando el área rival. Y por esa vía llegó el gol cuando Cardona abrió para Fabra por izquierda y el 3 tiró un centro que se coló por detrás del 1 gasolero (muy parecido al gol de Palermo a Passet). Boca destrababa un partido que le costaba mucho, demasiado. Eso que tienen los equipos que coronan (no pienso decir la palabra camp***). A partir de ahí empezó lo que más le gusta al team de Guillermo. Se abrieron los espacios y, de contra, dispuso de varias chances para aumentar la diferencia. La más clara la tuvo el debutante Wanchope que recibió un regalo en un despeje corto y con un penal en movimiento reventó el palo. Podrían haber sido más si Pavón hubiera estado más cercano a su nivel habitual. Tevez, quien parecía fuera del partido, se encendió a los 34 cuando entró al área con decisión y en un choque con Bogino, Penel vio un penal que no fue (que alimentará a todos los programas en el día de hoy y durante la semana). El mismo Carlos se hizo cargo. Hace algunas semanas había declarado no ser especialista (en Boca su estadística es 6/10) y quedó demostrado por su floja ejecución. Atajó Ayala y el partido entró en momentos de tensión. Temperley nunca tuvo armas para lastimar a Boca pero manejaba la pelota. Así y todo se las arregló para estremecer a los presentes cuando tras una serie de rebotes en el área le dejaron servido el empate al visitante pero Fabra hizo su segundo gol del partido con un cierre quirúrgico. Guillermo, que cada vez nos tiene más acostumbrados a esta clase de cambios para "cerrar partidos" mandó a Buffarini a la cancha por el 32 (algo tarde) para tratar de que no se le escape lo que tanto le había costado conseguir. No hubo tiempo para más. Boca ganó, sigue líder y le sacó 19 a river. Hasta ahí los hechos objetivos pero ¿Y el equipo?
El partido de ayer pudo ser uno más dentro de una campaña de torneo largo con altas y bajas. Quizás haya sido simplemente una mala tarde. Pero hay desajustes que se vienen arrastrando desde hace varios encuentros. Siempre se rescató del equipo de los mellizos su vocación ofensiva (incluso en exceso). Siempre Boca contaba con gran cantidad de oportunidades de gol. Incluso en el último semestre Benedetto se cansó de hacer goles empujándola debajo del arco. Eso hoy parece lejano. El xeneize no logra tejer jugadas ofensivas; ya no fluye. Benedetto no está y se siente, claro, pero Bou (o Wanchope si le toca) no tienen hoy en el equipo el abastecimiento con el que contaba Darío meses atrás. Además del goleador del torneo, a Boca también le falta otro as, Gago. Esa falta de pase claro y punzante se siente pero el capitán se lesionó hace más de 4 meses como para que no haya alternativa de jugadores o sistema que lo pueda palear (ya no digo suplir). Desde el verano que a Boca se lo nota desproporcionado. En el medio Nandez y Barrios quedan siempre en desventaja ante los mediocampos rivales. Eso a veces los hace figuras por su sacrificio y otras los deja expuestos como cuando Colón, San Lorenzo o Temperley te manejan la pelota. Por delante de ellos, Boca acumula jugadores de buen pie con Cardona, Tevez, Pavón y quien le toque jugar de 9. Pero esa suma de individualidades ofensivas no da como resultado ni más ni mejor ataque. Guillermo en conferencia dijo al ser consultado por “el apache” que “cuando el equipo juegue mejor, sus individualidades se van a potenciar mas" y esa frase se aplica a cada una de sus figuras. Hubo muchos momentos en que fue al revés y sus estrellas “salvaron” al sistema. Hoy parecen retroalimentarse negativamente. El 4-2-3-1 comienza a mostrar los mismos síntomas que post eliminación de la Copa Libertadores a mediados de 2016. En aquél momento la solución fue convertir el sistema a un 4-3-3 mentiroso donde Tevez libre se tiraba atrás para quitar referencias a los defensores (no se si la palabra es enganche). Eso le permitía también a Pavón no estar tan estancado a la derecha, poder rotar de banda y, sobretodo, no desgastarse tanto defensivamente (algo que Sampaoli sí debe haberse llevado de La Bombonera ayer) ¿Será eso lo que está dando vueltas por la cabeza de Guillermo a futuro? Hoy no está Pablo Pérez pero puede ser Reynoso o el mismo Cardona en una posición similar a la que juega en Colombia. Alternativas hay muchas. El xeneize tiene todas las posibilidades que le brinda un plantel rico en la mayoría de las posiciones (salvo en los centrales y atención con el nivel y físico que viene mostrando Goltz).
Boca en el campeonato locales demoledor. Más de 400 días puntero: 33 fechas de las cuales de los 99 puntos sacó 75. Sólo 6 goles en contra y 29 a favor. Desfila. El equipo de los Barros Schelotto gana (casi) siempre y de todas las maneras. Jugando bien, regular y otras como ayer donde se jugó mal pero se ganó bien. Quizás es momento de la "sintonía fina" para que esas excepciones, esos "casi", no sean en la copa o el 14 de marzo.
Por Martín Nicolás Herrera @MartinNHerrera para SoyBoca
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