Boca, el primero que te primerea

Boca es un equipo que te obliga a llegar con tiempo a La Bombonera. De los 34 goles que tiene el único puntero del torneo, 9 fueron antes de los primeros 15 minutos de juego. Convirtió 12 goles en primeros tiempos y marcó en 10 de las 17 primeras mitades jugadas por Super Liga. Boca es un primero que te primerea. Factor que se potenció en este mes y algo que llevamos de fútbol donde 7 de los 9 goles xeneizes fueron antes de llegar al cuarto de hora. Los grandes responsables de este Boca precoz son Tevez y Pavón. Todos los goles que lleva Carlitos (3) desde su vuelta fueron en esta franja de tiempo y el 7 aportó otros 2. San Martín de San Juan parece que no tenía esta estadística porque en la primera jugada del partido, dejó que el xeneize toquetee fuera del área hasta que, offside milimétrico incluido, Cardona quede pie a mano con Ardente quien ganó el duelo pero no pudo evitar que Tevez, de 9, lo remate. Minutos más tarde, contra de Boca que arranca con recuperación de Barrios, el “Apache” puso a correr a Pavón y este no perdonó. Deja vú del domingo pasado, lo del xeneize pintaba para fiesta. No sólo iba 2-0 arriba sino que se notaba un equipo más enchufado en lo actitudinal y más conectado (para seguir con términos eléctricos) entre sus individualidades. Barrios y Nandez presionaban y quitaban para que después Reynoso, Cardona, Pavón y Tevez hicieran lo que saben. Y lo hacían. Pero, también en una repetición de semanas anteriores, la pelota parada lo volvió a complicar. Falencia ya evidenciada en partidos pasados pero esta vez sí capitalizada por los sanjuaninos para el 2-1. Lejos de frenar su ímpetu, el equipo de los Barros Schelotto mostró la actitud y el juego que tanto extrañaba desde el inicio del año. Boca era asfixiante en la presión y generaba muchas situaciones para ampliar la diferencia. Pavón y Cardona levantaron mucho su nivel y sumados al aporte de la mitad de la cancha liderada en la distribución por Reynoso, creaban el fútbol necesario para que Tevez pueda (así sí) jugar de 9. Las chances de gol se multiplicaban pero por la ineficacia y Ardente no se concretaban. Boca se reencontraba con sí mismo; era el de 2017. Pero ese equipo viene en combo: en cada ataque te hiere pero defendiendo se desangra. Los desacoples en la última línea (con otra vez un bajo Goltz) dejaron a San Martín dos veces de cara al empate en la primera mitad. El partido de “golpe por golpe” que propuso el visitante en “el Templo” propició que el xeneize se muestre como Jekill y Hyde.

El partido estaba innecesariamente vivo. Boca no parecía controlarlo y Guillermo, después de las experiencias de Colón y Banfield, les bajó un mensaje claro a los jugadores: liquidarlo. La arenga del DT fue imaginada por este servidor en base a lo que se vio desde el inicio de la segunda mitad. Gol anulado a Cardona por un supuesto foul por desacomodar al defensor al saltar. Minutos más tarde, insólitamente, no le cobran un penal al colombiano por un empujón mayor al que le sancionaron a él en ataque. No contento con esto, Abal también obvio otro penal a Jara por distraerse con la continuidad de una jugada que terminó siendo oportunidad de gol azul y oro. La AFA bostera que había permitido el gol en offside hizo la vista gorda en un gol y dos penales. Rara forma de favorecer a Boca ¿No? Será que la campaña de presión sobre los que dirigen al azul y oro que advertimos desde SoyBoca comenzó a hacer efecto...

Más allá de dominar el partido, el xeneize volvía a mostrar desajustes defensivos y ahí apareció Rossi para evitar el empate sanjuanino con "la de Dios". Fundamental tapada del 1 porque sólo unos minutos después llegó el 3-1 tranquilizador. Gran pared entre Pavón (que hasta "tocado" gana en velocidad) y Tevez para que Nandez, que acompañó bien la jugada hasta el final, solo tenga que empujarla. La Bombonera deliraba (y hasta debutó "el que no salta... es un llorón") con el gran nivel y sociedades de Pavón, Cardona y Tevez. Carlitos, participó en los tres goles azul y oro y se perdió varios más. Por ahora hizo dos goles bien de 9, uno con anticipo y otro rebotero como ayer, pero se muestra más fino para los pases/habilitaciones que para la definición. Y justamente después de una mala resolución del 32 mano a mano, Guillermo lo sacó para que ingrese su amigo Wanchope. “El Templo”, seguía de fiesta cuando San Martín llegaba al descuento después de una muy buena jugada. Los de Gorosito no atacaron prácticamente en todo el segundo tiempo, pero las dos veces que lo hicieron lastimaron y mucho a Boca. El 3-2 era muy mentiroso para lo que había sido el partido y auguraba un final nuevamente con sufrimiento.

Sólo 5 minutos había decidido darle Guillermo a Wanchope y el ex Huracán, sabedor de que debe aprovechar al máximo las pocas oportunidades que viene teniendo, definió sin ponerse nervioso después de un pase largo (no pelotazo) de Fabra que lo dejó solo frente a Ardente.
Final 4-2 que se ajustó más a lo que fueron las dos caras de Boca. "El equipo volvió a ser el que todos conocemos" dijo Barros Schelotto tras el encuentro y tiene razón. Volvió a ser el de 2017. Las individualidades, el equipo y la asociación entre ambos, volvieron retroalimentarse positivamente. Se buscaba (y reclamaba) mejor funcionamiento y se encontró. Mucho tuvo que ver el rival también que, con muchas menos armas, no se metió atrás y salió. Con poco y todo, expuso a la última línea xeneize. Lo cierto es que Boca mejoró futbolísticamente justo en la previa del debut por Copa Libertadores el jueves en Perú. Ahí la hisoria es otra. Hasta ahora en esta máquina de ganar que es Boca, siempre la potencia ofensiva venció a los desacoples defensivos y por eso sacó 12 puntos de ventaja en lo más alto (por lo menos hasta que jueguen San Lorenzo y Talleres y mientras otros miran A24). Boca, el primero que te primerea, pone primera en esa obsesión llamada Libertadores.

Por Martín Herrera @MartinNHerrera para SoyBoca


 

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Escrito por Martin Nicolás Herrera el 26 de febrero de 2018 09:46