¡El tornéo tambien cuenta! Ni olvidarse, ni confiarse, menos desmerecerlo…
Por Juan Bertelegni para “La opinión del hincha” |
Boca está muy cerca de conseguir un nuevo título. Tiene la posibilidad de consagrarse Bicampeón del futbol argentino, de dos de los torneos más largos en el último tiempo. Torneos que inevitablemente verán a su campeón, como el equipo más constante durante toda la temporada, como el menos irregular, el que fue superior a todos, más allá de poder haber perdido algún partido. El campeón es el mejor, es mejor que los demás.
Estos formatos de liga, están pensados para que los gane; quien fuese el más regular, el más parejito. No importa si perdiste un clásico o un partido contra un rival directo (las llamadas "finales"). En torneos como la Superliga, todos los partidos son claves, es igual de valido ganarle a Independiente, que ganarle a Olimpo, todos valen 3 puntos.
Más valioso aún, es ganarles a estos equipos "chicos", sabiendo que le juegan a Boca de igual a igual. Que juegan sabiendo que están frente a una posibilidad única.
Todos le quieren ganar a Boca, equipos descendidos o que ya no juegan por nada, tienen la oportunidad de gloria cuando se enfrentan a Boca Juniors. Sacan un plus extra, juegan con otro ánimo, relajados, con la tranquilidad de que no tienen nada que perder y todo para ganar. Ejemplos muy claros en este torneo son los de Argentinos Juniors o Defensa y Justicia. También la Copa Argentina es una competencia que refleja muy bien esto. Los partidos ya no solo valen lo mismo por conceder 3 puntos, ahora se vuelven todos importantes porque cualquiera te puede ganar.
Un factor clave del éxito local de este Boca, es el de ganar esos partidos, los que te pueden complicar en el futuro. Más allá de algunos casos, como los ejemplos antes nombrados, casi no se han perdido puntos contra este tipo de equipos. Boca suma, suma y sigue sumando, y aunque no logre ganar en los partidos más relevantes, no importa, porque pierde y sigue estando puntero. Porque posee la constancia, que requiere la competencia, y que los demás equipos no poseen. Por eso llega al final del torneo con más de 3 vidas a favor. Es tan bueno lo que se hizo antes que se puede dar el lujo de tropezar diez veces y seguir puntero. Esto no necesariamente es bueno, de hecho es muy criticado por no poder cerrar los torneos. Pero no por eso debe menospreciarse todo el trabajo realizado y los éxitos logrados durante todo un año.
Claro, queda muy atrás la imagen de ese Boca que gano las siete primeras fechas seguidas. Pareciera algo intrascendente, pero son esos 21 puntos los que hoy junto con otros, le están dando la ventaja sobre sus perseguidores.
Que hincha de Boca no quiere volver a ver a su club de vuelta en lo más alto de América, quién de ellos no quiere volver a ganar la Libertadores. Seguramente ninguno, pero el deseo desproporcionado de que Boca recupere su esencia internacional, es un insulto a lo conseguido. En este momento, la Libertadores es una copa que enceguece a los hinchas. Hinchas que además la magnifican y la totalizan como si ella fuera lo único que les puede dar alegría.
No le quitemos valor al torneo local, no le quitemos importancia a lo conseguido, a lo logrado, como si se lograra todos los días. Este momento también se puede disfrutar.
Por Juan Bertelegni para “La opinión del hincha”
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