Fórmula Perfecta
La columna de historia del Beto Moreno para Boca es Nuestro |
La abstinencia de ver a Boca anda por niveles difíciles de tolerar, así que hoy vamos a recordar una de esas combinaciones que más nos gustan a los bosteros: Boca, de hazaña, y por la Copa. Fórmula perfecta para una noche antológica. Estamos hablando del 27 de marzo de 2008, en el Templo, por la cuarta fecha de la fase de grupos. Boca recibía a Colo Colo, con quien venía de perder en Santiago y a quien, se sabe, le tenemos una antipatía importante desde aquella nochecita de 1991. El Xeneize había cosechado una victoria, un empate y una derrota, y necesitaba imperiosamente ganar para acomodarse en un grupo complicado. Para colmo, con Román lesionado, la conducción recaía en los pies de un Gracián del que todos esperábamos que de una buena vez demostrara sus condiciones.
Además de la desventaja de jugar sin Román, Boca presentaba una dupla central integrada por Cáceres y Maidana, que sumados a un Monzón que jugaba su quinto partido en Primera, dejaban al Negro Ibarra como el único capaz de dar seguridad en el fondo. No tardó en quedar claro lo acertado de nuestra percepción. A los 22 minutos, Monzón se hace echar más que bobamente por una falta de atrás a Fierro... ¡en campo chileno! Hasta ese momento, Boca había tenido el dominio del partido, con un tiro en el palo de Vargas, y dos chances en los pies y cabeza de Palacio y Palermo, respectivamente. Pero dos minutos después de la expulsión de nuestro lateral, el ignoto uruguayo Bizcayzacú picó un metro en offside para liquidar un contrataque colocolino y poner el primero. Boca se fue con todo a buscar el empate, y a los 28 el Titán fabricó un penal que el árbitro compró. Palermo se paró, le pegó fuerte, cruzado al palo izquierdo del arquero y... afuera. Pero sabemos cómo era el Titán. Un minuto después, Gracián tiró el centro, la peinó Dátolo en el primer palo, y Palermo la agarró de volea en el punto del penal. Tapó Muñoz, pero el Titán reaccionó con una palomita y la mandó a guardar. Empate y a buscar la victoria empujando con alma y vida, con el Seba Battaglia, Vargas y Dátolo como estandartes en el medio, y Rodrigo y el Titán exigiendo arriba. Boca no paró de desperdiciar situaciones de gol y estaba claro que la cosa venía torcida, porque a los 42, otro contrataque de Colo Colo y nuevamente el yorugua del apellido impronunciable la manda a guardar... en offside. Con un 1-2 y un jugador menos, el Xeneize se fue al descanso con sabor a injusticia absoluta.
Por supuesto, en la segunda mitad, salió a matar o morir y, por suerte encontró el gol rápido. A los 4 de del segundo, pared entre Dátolo y Vargas y el toque para la entrada de Gracián por el medio, que definió con mucha clase, abajo y contra el palo. Boca, aquel Boca de Ischia que jugaba bárbaro del medio para adelante, pero se defendía más o menos, siguió buscando el tercero. Y lo encontró de la mano un Rodrigo Palacio brillante quien, a puro pique y diagonal, fue la figura descollante de la noche. A los 65' Cardozo –que había entrado por Vargas- le metió un tremendo pase filtrado por el centro de la defensa chilena, por donde La Joya hizo uno de sus piques incontenibles, gambeteó a Muñoz en velocidad y la mandó a guardar. Era justicia. Allí, Colo Colo (¡con uno más!) bajó los brazos y quedó servido en bandeja para la goleada. A los 88', Cardozo metió un fierrazo al ángulo y partido liquidado. ¿Liquidado? A los 91', Moya metió un tiro cruzado de media distancia y la clavó abajo, cruzada, lejos de la estirada de Caranta. Con otra defensa, hubiera sido apenas anecdótico, una cosquilla. Pero como defendía aquel Boca, todos miramos el reloj nerviosamente. Por suerte no hubo que sufrir mucho, entre la tibieza de los chilenos y que se terminó enseguida, la cosa quedó en hazaña azul y oro. Aquel Boca copero de Ischia nos acostumbraría a otras hazañas en ese mismo torneo –como con Atlas, por ejemplo, con el que además se dio la curiosidad que jugó cuatro veces en la misma Copa- que llevarían hasta la semifinal ante Fluminense. Lamentablemente allí se le acabó la nafta, pero estuvo cerquita de la gloria.
Por Alberto Moreno para "Boca es Nuestro"
"Boca es Nuestro" Todos los jueves de 18.30 a 20.00 hs por Radio Ired. El equipo está conformado con Vanesa Raschella, Eduardo Eliaschev, Claudio Giardino en la conducción. Los columnistas que cubren las principales actividades de nuestro Club son Martín Marzolini en básquet, Vanesa Raschella en futbol femenino, Martín Herrera en fútbol profesional, Jacqueline Vezzosi en divisiones inferiores del fútbol masculino, Mariano Reverdito con el polideportivo y el invalorable aporte de Alberto Moreno recordándonos de dónde venimos en cada hecho histórico de nuestro Club. Con la producción general de Leo Zallio, Gabriel Martin, Fernando Burruso, Daniel Lubel y Maximiliano Catanzano en diseño y gráfica.
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