Llamado a la unidad
Por Boca es Pueblo |
Como hinchas de Boca, estamos ante un momento crucial de nuestra historia. La derrota del domingo es apenas un eslabón más de una cadena innumerable de desaciertos que se remontan al año 2011, cuando Daniel Angelici fue electo presidente del club. Quienes pretenden reducir el malestar general de bosteras y bosteros para con la actual comisión directiva a perder una final de Copa libertadores con el rival de siempre, no hacen más que demostrar lo funcionales que son.
El maltrato constante a los ídolos del club, el ninguneo inescrupuloso a hinchas de Boca (socios o no socios) con la venta de entradas, el negociado eterno con los juveniles del club que no llegan a jugar ni 1 minuto en primera, el excesivo aumento de la cuota social y los abonos año tras año por encima de la inflación, la reprivatización del museo a manos de un confeso hincha de la contra que se encuentra preso por sobornos, la intención de jubilar "La Bombonera" para construir un estadio europeo que les llene los bolsillos y la exclusión constante de vecinos y vecinas del barrio del club, son apenas algunas de las razones por las cuáles terminó de explotar la gente.
Estos 7 años nefastos de Angelici tendrán su continuidad en Christian Gribaudo o algún otro actual directivo que pongan a dedo como candidato el año que viene. De ganar nuevamente, el panorama no tiene posibilidades de mejorar. Si hay algo que consiguió el oficialismo en todo este tiempo es cambiar la figura pero no el tipo de gestión: de corte empresarial y orientado únicamente a los fríos números, caiga quién caiga. Transformaron a Boca Juniors en un “bunker” del PRO y todo el proceso de desintegración social y política del cual fue víctima la institución desde hace tiempo terminó afectando lo deportivo. Porque no es casualidad que el equipo de fútbol profesional salga a la cancha con una idea de juego a contramano de nuestra historia (si es que hay una idea de juego) ni identificación con los colores, ni caudillos que se planten cuando las cosas vienen torcidas. Es una manifestación más de la falta de sentido de pertenencia y respeto por la identidad que tienen los dirigentes.
Por eso, diciembre de 2019 tiene que ser un punto de inflexión. Debe ser el inicio de la reconstrucción del Club Atlético Boca Juniors para devolvérselo a los y las hinchas. Boca tiene que dejar de ser visto solamente como una plataforma política para ocupar cargos de poder en gobiernos municipales, provinciales o nacionales. Pero todo esto quedará tan solo en bellas palabras si quienes queremos otra cosa para nuestro amado club nos quedamos en la queja aislada, priorizando en los hechos nuestros egos personales.
Agrupación Nuevo Boca, Agrupación Juntos por Boca, Agrupación La Bombonera, Boca es Nuestro, Jorge Bermúdez, Juan Román Riquelme, movimientos políticos independientes, peñas y filiales que no estén dispuestos a someterse a la manipulación oficial y los bosteros y las bosteras de ley que quieren otra cosa para BOCA, la historia se encuentra en nuestras manos. La unidad es el único camino posible para derrotar el año que viene a quienes nos pusieron en esta situación. Sabemos que detrás del candidato oficialista está el aparato del principal partido político nacional, su dinero, su manejo del padrón social y su voracidad para comprar voluntades a cambio de votos, pero también tenemos el convencimiento que la mayoría del pueblo bostero quiere otro Boca. Y créannos que somos amplia mayoría.
La experiencia de las últimas elecciones nos obliga a reflexionar; a quienes están en condiciones de disputar formalmente el poder de Boca les pedimos que escuchen este grito que es el de todos: ¡UNIDAD!
Sabemos que no todos y todas en el mundo Boca pensamos igual. Hoy en día podremos tener diferencias políticas con todos los espacios opositores que integran el mundo político xeneize, pero también sabemos que con todos ellos nos unen muchas cosas sobre las que se puede construir. Y sin ninguna duda también sabemos qué Boca no queremos y nunca vamos a querer: EL QUE TENEMOS HOY.
Si este contexto exige dejar de lado las diferencias para avanzar en una idea común que salve a Boca de su autodestrucción, eso es lo que debemos hacer. Estamos dispuestos a mediar, a hablar, a sentarnos a debatir cuál es el proyecto de club que presentaremos, por encima de los nombres propios. Y lo haremos las veces que haga falta hasta lograr que en diciembre de 2019 exista una lista capaz de arrebatarle el club a quienes se empeñan en destruirlo.
POR NUESTROS FUNDADORES, POR NUESTROS VIEJOS/AS Y ABUELOS/AS QUE NOS TRANSMITIERON ESTA ENFERMEDAD, POR LA MEJOR HINCHADA DEL MUNDO, POR EL BARRIO, POR LA BOMBONERA, POR BOCA....UNIDAD DEL PUEBLO BOSTERO.
Por Boca es Pueblo
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