Acuerdo total con Diego Martínez, nuevo DT de Boca
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La dirigencia de Boca llegó a un acuerdo con Diego Martínez, quien renunció a su cargo en Huracán, y se transformará en el nuevo entrenador del equipo.
El DT pondrá la firma por un año y será presentado entre martes y miercoles. Si bien viene de un buen trabajo en el Globo, antes se destacó y mucho en Tigre, con un equipo sensación, y tiene un largo recorrido en el ascenso tanto desde el corralito como de jugador. Además, cuenta con la ventaja de haber trabajado en el club.
Aunque pocos lo sepan, antes de dedicarse a dirigir Martínez fue futbolista y desarrolló toda su carrera en el ascenso argentino. Fue un volante izquierdo que pasó por clubes como All Boys, Estudiantes de Caseros, Gimnasia y Esgrima Concepción del Uruguay en Entre Ríos, entre otros, y el fútbol de Colombia, Grecia y Guatemala. Además ascendió a Primera B con Ituzaingó y se retiró por una cuarta operación de rodilla en 2011.
Nacido el 16 de noviembre de 1978 en Buenos Aires, es el tercer hijo, y el menor, de una familia compuesta por otras dos mujeres, y cumplió el sueño de su padre Carlos, también futbolista, de dedicarse a la número cinco. Una vez que colgó los botines decidió continuar ligado al fútbol y fue gracias a eso que le llegó la oportunidad de dirigir.
Hizo el profesorado de Educación Física en el CEFFAR que funcionaba en el predio la Candela que tenía el Xeneize y allí tuvo como maestro a Jorge Coqui Raffo, histórico director de juveniles de Boca que trabajó mucho tiempo en la gestión de Daniel Angelici y uno de los que más enseñanzas le dejó junto a Salvador Pasini.
Con Coqui fue que empezó en el proyecto que el Barcelona implementó en Buenos Aires. Antes de eso, decidido a formarse, viajó a Catalunya, hizo un máster, presenció entrenamientos del Blaugrana durante el proceso de Gerardo Martino y se reunió con Joan Vila y Albert Puig, los encargados de la metodología de la cantera. Allí incorporó conceptos de microciclos estructurados y de periodización táctica y hasta conoció a Lionel Messi, con quien se tomó una fotografía junto a sus hijos, Juan Cruz y Valentín.
Cuando Raffo desembarcó en la estructura de juveniles del Xeneize lo convocó para trabajar. Empezó con la categoría 2000 y luego por sus manos pasaron varios chicos hasta la 2004. En ese tiempo conoció y dirigió a varios de los que hoy están en la Primera del club y de los que pidió cuando llegó a dirigir a Tigre. Valentín Barco, Ezequiel Fernández, Mateo Retegui, Facundo Colidio, Aaron Molinas, Marcelo Weigandt, Luca Langoni, Vicente Taborda y Manuel Roffo son algunos de los que tuvo en juveniles.
En 2015 se la jugó y le resultó: un dirigente de Ituzaingó lo llamó para ofrecerle dirigir al primer equipo que militaba en la D, última categoría del fútbol de AFA, y se lanzó a esa aventura. Sacó 22 de los 24 puntos en juego y terminó a un punto del campeón El Porvenir. Desde esa experiencia empezó a marcar un estilo quizá inédito para el ascenso: equipos vertiginosos, ofensivos y que arriesgan.
En 2017 comandó a Cañuelas en la C y finalizó tercero. Lo clasificó a la Copa Argentina y complicó más de la cuenta a Rosario Central, en el encuentro más importante de la historia del club que terminó perdiendo 1-0. Los próximos destinos fueron Comunicaciones en la B Metro y Midland en la C sin mayor éxito.
En 2018 le llegó la oportunidad de desembarcar en Estudiantes de Buenos Aires, al que ascendió a la Primera Nacional, un objetivo que el Pincha buscaba desde hacía años y siempre se quedaba en la puerta. Llevó a los de Caseros a semifinales de la Copa Argentina en la que cayó ante el campeón River y en 2020 continuó hasta que el certamen se paralizó por la pandemia.
Lo que llegó a mostrar con sus dirigidos le abrió las puertas de la Primera División y el que se lo quedó fue Godoy Cruz, donde dirigió, entre otros, a Ezequiel Bullaude, quien llegó como refuerzo a Boca a mediados de este año. Pero no le pudo dar forma al Tomba y se fue al cabo de nueve partidos en los que empató dos y perdió siete.
Tuvo revancha en Tigre a inicios de 2021 y le sacó rédito: lo ascendió a Primera con Pablo Magnín como gran figura y ya de nuevo en la máxima categoría el equipo se siguió potenciando hasta dejar una marca registrada en su equipo. Juveniles que en otro lado no tenían lugar, buen pie en el medio, equipo que presiona alto pero también se adaptaba a las circunstancias.
El gran hito fue haber llegado a la final de la Copa de la Liga 2022 en la que cayó 3-0 ante Boca. Antes dejó en el camino a River encuartos. Las buenas campañas lo depositaron en torneos internacionales y disputó la Copa Sudamericana en la que no logró avanzar de fase de grupos. En el Matador, además de haber tenido a Equi Fernández a pedido suyo, coincidió con Lucas Blondel, otro que hoy está en el plantel azul y oro.
Para mediados de este año Huracán lo fue a buscar con la urgencia de que lo salve del descenso. El conjunto de Parque Patricios no solo salió de una zona muy complicada en la que estaba sino que terminó como líder en la zona A de la Copa de la Liga 2023 pero en cuartos cayó por penales ante Platense luego de haber igualado 1-1. El Globo estuvo en ventaja la mayor parte del encuentro pero en la última Ronaldo Martínez se lo empató y la suerte no estuvo de su lado.
Hoy Martínez es el nuevo DT de Boca. Es del gusto de Riquelme, que lo ha elogiado en infinidad de oportunidades y ya lo sondearon en abril previo a la llegada de Jorge Almirón, pero finalmente su arribo no prosperó porque tenía contrato con el Matador y desde Boca no quisieron forzar una salida para evitar conflicto con una dirigencia con la que tienen buena relación. Ahora sí es su momento. TYC
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